Comienza una leyenda
Por Fingolfin
Basado en la serie manga que en 1970 Kazuo Koike y Goseki Kojima empezaron a escribir, Kenji Misumi nos presenta la primera de las 6 entregas de “Lone Wolf and Cub”. Dirgió 4 de ellas, y las convirtió en una de sus obras que mejor han llegado al público, y con las que prácticamente dio por terminada su carrera cinematográfica.
Itto Ogami es el Kaishakunin del Shogunato, su misión es la de asistir a los condenados mientras realizan el ritual del Seppuku. Es por ello que se ha ganado multitud de enemigos debido a aquellos a los que ejecutó, pero llegará el momento en que los problemas le vengan desde sus propios aliados...La familia Yagyu le prepara una trampa en la que asesinan a su mujer para usurpar su puesto de Kaishakunin, y Ogami decide buscar venganza oponiéndose al Shogun, y luchando junto a su pequeño hijo Daigoro.
Después del mal sabor de boca que me dejó la primera parte de “Satan´s Sword”, Misumi vuelve a demostrarme por qué es uno de los mejores directores del cine samurai. No trata de ofrecernos una historia magnífica de una sola película, sino que lo que hace es transmitirnos las aventuras de Ogami y Daigoro buscando únicamente nuestra diversión y deleite. Para ello reúne unas condiciones idóneas: buena música, buenos escenarios, y buen rodaje para que no tengamos queja alguna.
Pese a su titulo internacional, la venganza no es algo que se consume en este film, si no que solo se deja el planteamiento y los motivos que le inician en esta emocionante aventura. El desenlace de la película irá relacionado con uno de sus trabajos como mercenario, lejos del alcance de las maniobras de los Yagyu.
Una de las particularidades que le encuentro, y que en cierto modo me recuerdan a las antiguas películas de Bruce Lee, es el desmedido esfuerzo por mostrar mujeres semidesnudas a la mas mínima oportunidad. Como dato curioso, durante todo el film aparecen cuatro mujeres, y en cinco ocasiones se muestran sus pechos. Está claro que era un buen reclamo para muchos espectadores en 1972, y junto con sus enormes dosis de sangre (que se quedan infinitamente cortas en comparación con su segunda parte) hace que en su época debiera ser catalogada como “no recomendada a menores” casi con toda seguridad (al menos en España). Con todo esto vengo a despejar las dudas que en ocasiones plantea su título “Lobo solitario y su cachorro”, que puede hacernos pensar en una película tal vez dirigida a un publico mas infantil.
Advierto a todos que si se deciden a verla tengan a mano las otras cinco. Una vez que se empieza con “Lone Wolf and Cub” es casi imposible quedarse a medias. Muy recomendable, y muy entretenida.
LW&C: Sword of Vengeance (1972)
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2 comentarios:
Aggghhhhhhh! Gracias por hacer una entrada en Lone Wolf. Es una historia hermosa.
Lo cierto es que no me gusta nada esta saga, ni películas ni nada, me parece una historia ciertamente absurda y no puedo con ella.
Encima, siempre he sido de chambaras más estilosos que estos derroches de sangre...
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