Los chicos solo quieren divertirse
Por Conri
He tenido la suerte de poder ver esta película en un festival de cine y la verdad que me pareció rara y al mismo tiempo entretenida, lamentablemente es difícil de conseguir, ya que no se encuentra ningún ripeo disponible, y por el periodo de tiempo que a pasado no creo que se realice. Así mismo los que tengan la oportunidad de verla no la dejen pasar, pero vale la pena la critica y aquí se las dejo.
Ryuji (Eugene Nomura), es el hijo adolescente de un jefe yakuza. Es un chico duro que solo piensa en una sola cosa: el sexo. Cuando un profesor lo sorprende, literalmente con los pantalones bajados, como castigo lo obliga a unirse al equipo de atletismo del colegio. En el otro extremo se encuentra Kenji (Shunsuke Matsuoka), el hijo mayor de un hombre poderoso y adinerado, que solo piensa en el atletismo. Ryuji y Kenji terminan encontrándose en un torneo, donde se conocerán y comenzaran una relación extraña y al mismo tiempo oculta.
En esta película encontraremos muchísimas rarezas, dos chicos de diferentes culturas y clases sociales se encuentran en un lugar no muy común para Ryuji, solo una idea los une: las mujeres. Pero más tarde descubrirán que eso no es todo, sino que su instinto los lleva a querer estar el uno con el otro. Ryuichi Hiroki expone una historia que presenta un conflicto entre los personajes, y es la homosexualidad. Nos lo muestra con imágenes no muy audaces pero, personalmente, me pareció algo diferente ver esto en una película japonesa.
La dirección de Ryuichi Hiroki ubica a “800 Two Lap Runners” muy por encima de lo que debió ser en los papeles: una película para adolescentes, con estrellas de la televisión nipona y cantantes pop. En cambio, resulta un impresionante ejército de ritmo y coreografía con la cámara.
800 Two Lap Runners (1994)
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