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Taiyô no Uta (2006)


GoodBye Days
Por Dinner Table

Bueno, para empezar, acá tenemos otra película hecha gracias al éxito de una serie televisiva (algo así como con “Crying out for love…”). Lo que puede ser visto con malos ojos. Pero en fin, no se como sucede, pero el producto, por mas predecible que sea, funciona.

Si reviso la trama sonaría a una película que recuerdo, una graciosa sin-intenciones-de-serlo protagonizada por Mandy Moore. Esto haría que “Taiyo no Uta” suene como una peliculita romántica más, y aparte, para ser más cercanos a Mandy Moore, esta protagonizada por una estrella pop. Su personaje no puede salir por el día, ya que si la toca el sol…. Se muere (si, solo le faltaría querer tomar sangre para ser un vampiro). Ella sale a tocar la guitarra por las noches a la estación de trenes, cosa que solo pasa en Japón. Acá donde vivo si sale una chica así a tocar en una estación de trenes en medio de la noche pierde todo (y eso incluye a su deseo mas preciado). Toda esa ridiculez se termina cuando ella canta por primera vez, y yo, como espectador, quedo totalmente sumergido en la voz del personaje y logro meterme en la historia. Por supuesto, luego aparece el príncipe, que hace windsurf y vive de día, que no es muy lindo que digamos, no se la merece, yo en cambio si. La verdad que ella se podría haber conseguido algo mejor, como yo.

Lo que parecía una historia adolescente más, una historia predecible, una película que solo sirve para levantarte a alguna chica; termina siendo a una muestra de auténtica ternura. Admito, quede un poco disconforme con el final, me hubiese gustado que termina en la secuencia previa al desenlace, pero el director creo que no pudo dejar de lado su tentación de incluir girasoles en la película para crear una metáfora barata. Y aparte la escribió la misma persona que adaptó “Heavenly Forest”, lo que en si ya les da una pauta de esto.

La banda de sonido va por cuenta propia, la película cuenta con 3 canciones cantadas por Yui que te retumban a lo largo de día. Cuando termina de ejecutar sus canciones uno piensa “una más Yui, y no jodemos más”. Y no importa que sea la misma. El score, la música de fondo, tiene de esos violines emotivos que cuando aparecen en las escenas adecuadas crean atmósferas memorables.

¿Por qué no bajarse la serie entonces? Buena pregunta, creo que lo haré. Capaz me sorprenda aun más que la película. Lo que si, apenas terminé de verla, de cabeza a bajarme la banda sonora.

Driving with my Wife's Lover (2006)


Un camino demente
Por Master of Hate

"Driving With my Wife's Lover" es otro de esos debuts cinematográficos que quizás mucha gente vaya a querer olvidar lo más pronto posible. Kim Tae-shik nos presenta una cinta que ha conseguido bastante atención en festivales internacionales. Esto se justifica, a mi modo de ver, por lo creativo y ocurrente que se muestra Kim en todo momento, pero eso no quiere decir que la cinta termine siendo del agrado de la mayoría.

La historia nos presenta inicialmente a dos personajes: Tae-han, un marido engañado por su esposa, y plenamente conciente de este hecho, y Joong-shik el amante en cuestión que muy alegremente trabaja como taxista. Tae-han busca a Joong-shik, quien ignora que su romance ha sido descubierto, y decide hacer un largo viaje con él. Durante el camino, ocurren un sinnúmero de situaciones extrañas que ponen en evidencia el deseo de Tae-han de vengarse y averiguar más sobre su enemigo. De este modo, el marido enfurecido va conociendo a persona con mucha seguridad, atractivo y bastante más agradable que él. Su plan de venganza se consolida en la segunda parte cuando Tae-han encuentra a la esposa de Joong-shik.

Probablemente no encuentre referentes directos en el cine coreano para dar una idea clara de lo que tenemos ante nosotros. Personalmente no me he sentido impresionado, aunque es necesario reconocer en todo momento que la sofisticación estilística que muestra Kim es muy innovadora y por momentos incluso, disparatada.

Los puntos interesantes de la película son los personajes y específicamente su perfil. La interpretación de estos personajes también resulta muy curiosa, no debe haber sido tarea fácil. Y cómo ya mencioné el estilo de Kim para rodar. Por otro lado, la historia termina cayendo en un segundo plano, hasta la segunda mitad en donde recobra protagonismo y la película por fin parece poner sus pues sobre la tierra.

Estamos ante un trabajo muy personal pero enredado; cine del que puede generar todo tipo de reacciones. Personalmente rescato el gusto del directo en cuanto al rodaje, pero más allá de eso, no he visto mucho, y he sentido que el interés por la historia no es constante, dando la impresión de estar ante una explosión de ideas y escenas extrañas y un desarrollo predecible y sin mucho que ofrecer.

Seducing Mr. Perfect (2006)


Olvidando a Mr. Perfect
Por Master of Hate

Al terminar de ver esta película me he dado cuenta de que Uhm Jung-hwa (“Mr. Handy”, “My Piano”) no ha aparecido en ninguna película realmente buena desde aquella “Marriage is a Crazy Thing.” Pero una cosa es que haya aparecido en cintas regulares o aceptables y otra es que aparezca en una rematadamente mala (al menos así me ha parecido). De principio a fin me he encontrado a punto de interrumpir el visionado de “Seducing Mr. Perfect” para ver cualquier otra cosa y es que si no lo hice fue porque esperaba que al menos el tema de los créditos finales fuera agradable. Qué no se me malinterprete, no tengo nada en contra de las comedias románticas, pero hay casos en los que no es posible rescatar absolutamente nada.

El argumento, que ya sonaba poco prometedor, trata sobre Min-joon, una mujer que tiene problemas para mantener sus relaciones sentimentales y que siempre termina siendo abandonada por su novio de turno. A la compañía en donde trabaja llega Robin (Daniel Henney) un importante ejecutivo de ascendencia coreana y que ha vivido en los EEUU por mucho tiempo y que llega para hacerse cargo de un gran proyecto. Por motivos de trabajo, Min-joon y Robin tienen que pasar mucho tiempo juntos; y gracias a esto, desarrollan una relación conflictiva, pero a la vez de empiezan a sentir un interés que va más allá de la amistad.

Pues bien, lo único que puedo decir es que el título es bastante literal, lo que tenemos es un tipo que sólo habla ingles y es “perfecto” y una mujer que intenta seducirlo. Ahora, por más sencillo que esto suene, podría valer la pena si al menos fuera cómica, ya que la parte romántica es en donde menos han hecho el gasto. Es probable encontrar peores argumentos que éste y aún así disfrutar de la película sin ningún problema. Pero esta vez no es posible, “Seducing Mr. Perfect” probablemente podría hacer dormir a las ovejas.

Kim Sang-woo empieza su carrera como director con pie izquierdo. Amigos y amigas, sería sabio dejar pasar este trabajo y poner los ojos en alguna otra comedia romántica, que esta es de las que menos tienen que ofrecer.

Ahista Ahista (2006)


Gradualmente y con medias tintas
Por Casandra

“Ahista Ahista”, es la ópera prima de Shivam Nair, quien tiene más de doce años de experiencia en la televisión como camarógrafo, editor y director. Producida con un exiguo presupuesto, en comparación con los estándares de Bollywood, Nair construye una pequeña historia que oscila entre los clichés del cine comercial y ciertas elecciones que lo alejan de él.

Este drama romántico cuenta la historia del encuentro entre Ankush (Abhay Deol), un joven humilde que se gana la vida oficiando como testigo en bodas, y Megha (Soha Ali Khan), una muchacha que huye de su hogar en Nainital para casarse con su novio Dheeraj. La ausencia de Dheeraj el día del casamiento desengaña a Megha y a partir de entonces pone su atención en Ankush. Gradualmente (eso señala el título del film) se entabla una relación entre ellos que se verá desafiada por el destino.

Los números musicales son algo precarios, y se enmarcan en el terreno de los sueños. La repetición de este recurso a lo largo del film redunda en una pérdida de eficacia del elemento musical. Por otro lado, el leitmotiv musical no tiene la fuerza y el ritmo necesario, algo que también le ocurre a Soha Ali Khan. Su actuación demuestra más carencias que virtudes, incluso durante los cuadros musicales, donde se limita a caminar alrededor de su co-protagonista. Es Abhay Deol quien lleva adelante el film, en tanto se convierte en el personaje principal de la historia, así como también por su trabajo actoral. Abhay Deol le otorga a su personaje una dosis de realismo nada habitual en las películas del cine comercial de la India.

Si la inclusión del elemento musical parece querer acercar al film a los estándares del cine comercial, otros aspectos del guión y del tratamiento de la imagen lo alejan contundentemente. El acierto del director son aquellos momentos en que el tono es más intimista, siempre ligados a la muy buena actuación de Abhay Deol. El problema que presenta el film es que Shivam Nair no logra deshacerse por completo de los lugares comunes del cine bollywoodense tradicional, produciendo un descenlace un poco abrupto.

Poco afortunada en el momento de su estreno en la taquilla, el juicio a Shayan Munshi (el actor que interpreta a Dheeraj) por el asesinato de una joven puso a “Ahista Ahista” en el centro de una polémica que poco tenía que ver con lo cinematográfico.

En síntesis, podemos decir que “Ahista Ahista” es un film desparejo, con un buen punto de partida que luego pierde fuerza y claridad en el desarrollo. A pesar de esto, es interesante ver un cine hecho en los márgenes del cine comercial, sin grandes estrellas y con otras pretensiones además del entretenimiento.

I See You (2006)


Un espíritu y un amor
Por Casandra

Raj (Arjun Rampal), conductor estrella de televisión en Londres, arrogante y mujeriego incurable, cambia su vida cuando conoce a Shivana (Vipasha Agarwal). A decir verdad, conoce a su espíritu, porque Shivana está en coma…

“I See You” es una comedia romántica donde no faltan las canciones, algún elemento de suspenso alrededor de la donación de órganos, y el constante llamado a reafirmar la identidad de los ciudadanos indios dentro y fuera de su país. En su primer trabajo como director, Vivek Agrawal produce una obra modesta y entretenida.

El mayor mérito del guión es la economía para plantear las situaciones, algo no muy habitual en el cine de Bollywood. Su falla consiste en ser altamente previsible. De hecho, hasta se incluye una escena copiada de “Le Fabuleux destin d’Amélie Poulain” de Jean-Pierre Jeunet. A pesar de ello, queda claro que la única pretensión del film es entretener, y podemos decir que lo consigue.

A nivel de la puesta en escena, resulta interesante la acumulación de sentido que se logra a través de los objetos. Un espejo, un par de anteojos, la televisión, todo apunta a reforzar la idea de que el amor nos enseña a ver las cosas de otra manera. Shivana es invisible para todos menos para Raj. Al enamorarse del espíritu, Raj se libera de su ceguera.

Los personajes están claramente delineados e interpretados por los actores, y todos ellos ofrecen buenos trabajos. En el comienzo hacen una fugaz aparición especial Hrithik Roshan y Shahrukh Khan. En cuanto a la pareja protagónica, resulta bella y simpática, y la química entre ellos funciona. Es para destacar la naturalidad de Vipasha Agarwal, en su debut como actriz de cine.

En síntesis, “I See You” es una comedia romántica con actores físicamente agraciados y solventes en su labor. Si bien no podemos destacar su originalidad, resulta una película efectiva y entretenida.

Kabhi Khushi Kabhie Gham (2001)


Entre las tradiciones y el amor
Por Casandra

La feliz vida de la familia de Yash (Amitabh Bachchan) y Nandini (Jaya Badhuri) se ve perturbada cuando su hijo Rahul (Shahrukh Khan) se enamora de Anjali (Kajol), una joven de familia humilde. Desafiando a su padre y a sus tradiciones, Rahul se casa con Anjali, y al hacerlo es separado de la familia. Años después, su hermano Rohan (Hrithik Roshan) tratará de reunirlos nuevamente. Karan Johar, director de “Kal Ho Naa Ho” (2003) y “Kabhi Alvida Naa Kehna” (2006), nos presenta un drama familiar, con su habitual toque para retratar y transmitir las emociones de los personajes.

“Kabhi Khushi Kabhie Gham” fue un éxito arrasador en la taquilla en el momento de su estreno. Y no es para menos, considerando el reparto y la solvencia del director y los rubros técnicos.

Como en toda gran producción de Bollywood, la puesta en escena es espectacular. El film posee un importante despliegue de vestuario y escenografía. Los números musicales cumplen la expectativa del público, con canciones pegadizas y coreografías complejas con excelentes bailarines.

Las actuaciones son destacables, en especial en el caso de Shahrukh Khan y Kajol. La química entre Kajol y Shahrukh Khan es uno de los puntales que sostienen el film, y que desde 1992 con “Baazigar” ha ido creciendo en películas como “Karan Arjun” (1993), “Dilwale Dulhania Le Jayenge” (1996) y “Kuch Kuch Hota Hai” (1998). Tal vez por ello el interés del espectador decae cuando en la segunda parte, el devenir de la historia se centra en Hrithik Roshan y Kareena Kapoor. Khan y Kajol poseen un excelente timing para la comedia, y además de cantar y bailar, logran emocionar en las escenas dramáticas.

Los personajes de Rohan (Hrithik Roshan) y Pooja (Kareena Kapoor) están dibujados con trazo mucho más grueso por los actores que los interpretan. Del grupo protagónico, la única que no está a la altura es Kareena Kapoor por cierta tendencia a la exageración en el modo de hablar y de los gestos.

Por otro lado, Amitabh Bachchan ofrece un trabajo efectivo, mientras que Jaya Badhuri se luce en el personaje de la madre que lucha por reunir a su familia. Rani Mukherji tiene una breve y fundamental aparición como la novia elegida para Rahul por su padre.

El guión de Shenna Parikh trata de comunicar cierta normativa al construir un discurso en favor de la familia como institución y de la patria (India) para aquellos que emigraron de su país y viven de acuerdo a costumbres ajenas. La historia de esta familia intenta señalar la necesidad de preservar las raíces, aún cuando en la película el amor redime a quienes transgreden esa ley.

“Kabhi Khushi Kabhie Gham” es una gran película. Gracias a la precisión y al oficio del director Karan Johar y del guión, los 210 minutos de duración se disfrutan a través de las “risas y lágrimas” que promete el título del film. Johar maneja con soltura los momentos cómicos y los dramáticos, y el sólido elenco ofrece interpretaciones memorables.

Veer-Zaara (2004)


Sacrificio por amor
Por Casandra

La joven Zaara (Preity Zinta) escapa de su casa paterna en Pakistán para cumplir una promesa que la lleva hasta la India. Allí, un accidente la reúne con Veer (Shahrukh Kahn), piloto de la Fuerza Aérea. Se enamoran, pero el destino los separa y Veer es encarcelado. Veintidós años después, una abogaba pakistaní intentará ayudarlo.

Dirigida por Yash Chopra (“Dil To Pagal Hai” 1997), el film retoma dos topos centrales del melodrama, la identidad como problema y la pareja imposible. El primero tiene varias aristas: por un lado, podemos referirnos a la pérdida del nombre en el caso de Veer Pratap Singh porque durante su estadía en la cárcel pasa a ser identificado como el prisionero número 786. Es interesante notar que 786 es un número altamente significativo para los musulmanes. Como explicita la abogada interpretada por Rani Mukherjee, Allah está en todos los hombres y por ello, todos merecen el respeto que le es negado al protagonista. Por otra parte, la identidad aparece problematizada en los personajes de Zaara y de Saamiya (Rani Mukherjee), dos mujeres que se enfrentan al rol que la sociedad les asigna por su género. Finalmente, el hecho que da comienzo al viaje de Zaara no es más que el pedido de su nodriza de descansar en su madre patria.

El segundo aspecto sobre el que se centra este melodrama es la pareja imposible de Veer y Zaara. El amor imposible entre ellos está atravesado por el conflicto indo-pakistaní. Pakistán, antes territorio de la India, fue creado por los colonialistas en 1947. Desde entonces, ha estado fuertemente ligada a los intereses de países como Inglaterra y Estados Unidos. Motivos políticos como el apoyo brindado por la India a Pakistán del este que concluyó en la independencia del territorio y la creación de Bangladesh, y disputas territoriales como la que gira en torno a la región de Cachemira, han llevado a los países a tres guerras que aún hoy continúan enfrentándolos.

Por otro lado, abundan otros procedimientos típicos del género, como la coincidencia abusiva, el maniqueísmo (los buenos son muy buenos y los malos son malísimos), y cierta vocación didáctica.

La película no evita algunos lugares comunes, pero a pesar de ello, ofrece intensos momentos dramáticos. El relato está focalizado en el personaje de Veer, el héroe bondadoso, decente y enamorado que tolera hasta lo indecible a fin de evitarle cualquier problema a su amada. Zaara es evocada por su voz, cuando decide contar su historia a la abogada. A través de los flashbacks, Veer reconstruye su historia. Este procedimiento está claramente señalizado, para no dejar lugar a dudas del orden temporal de los hechos.

El film cuenta con buenas actuaciones, tanto en los papeles principales de Shahrukh Kahn y Preity Zinta, como en los trabajos de Rani Mukherjee, Hema Malini y el enorme Amitabh Bachchan. Shahrukh Khan ofrece una interpretación sólida en la juventud del personaje y más floja en su madurez, durante el encierro. Preity Zinta crea una Zaara muy vivaz. Rani Mukherjee construye el personaje más sólido del grupo y evita caer en excesos histriónicos. Su personaje, la debutante abogada pakistaní Saamiya Siddiqui, parece la mejor delineada del grupo.

Tal vez lo que conspira para que “Veer-Zaara” sea una muy buena película, es la excesiva duración. Ni los números musicales, ni las buenas actuaciones pueden hacer mucho cuando el guión se estanca. A pesar de ello, el film no deja de ser una buena opción para quienes disfrutan de los dramas románticos.

Bride & Prejudice (2004)


Jane Austen en versión india
Por Casandra

A partir de la novela Pride and Prejudice (1813) de Jane Austen, la directora Gurinder Chadha (“Bend It Like Beckham” 2002) crea una obra llena de vitalidad, buenos diálogos y festivos números musicales. Realizada en 2004, esta película contó con capitales de los tres países en los que transcurre la acción: India, Inglaterra y Estados Unidos.

La novela de Austen se centra en la vida doméstica de cinco hermanas y en los intentos de su madre por conseguirles matrimonios provechosos económicamente para la familia. Crítica de costumbres y retrato de una época, el desafío de llevar esta historia a la actualidad no es cosa sencilla, tal como demuestran (fallidas) trasposiciones como “Pride and Prejudice” (Andrew Black, 2003). Los guionistas trasladaron la acción a la India en la actualidad, manteniendo a los personajes principales. Las hermanas pasan a ser cuatro en vez de cinco, pero los conflictos siguen siendo los mismos.

Lo interesante del guión, es que al conflicto entre clases se suma el que existe entre identidades y naciones. Si bien esto es un vehículo para la habitual expresión de cierta ideología nacionalista, común en los films de la India, Chadha y Paul Mayeda Berges satirizan a quienes siendo indios se disfrazan de ingleses, y a quienes ven a la India y sus costumbres como algo pintoresco.

La puesta en escena es, por momentos, exuberante. Especialmente en las escenas situadas en la India, por el colorido del vestuario y de las ceremonias. Como contraposición, Estados Unidos e Inglaterra son lugares más fríos. En cuanto a los números musicales, podemos decir que son efectivos. El tradicional baile en el que se enfrentan hombres y mujeres realizado durante la boda de la amiga de Lalita, sitúa a los personajes principales y presenta el conflicto entre Lalita y Darcy.

El film cuenta además con buenas interpretaciones, tanto en la pareja protagónica como en el resto del elenco. Aishwarya Rai interpreta a una Lalita carismática, decidida e independiente, mientras que Martin Henderson presenta la dosis de altanería necesaria para interpretar al orgulloso Darcy. Los intervalos cómicos a cargo de Nadira Babbar (la madre) y de Nitin Ganatra (Mr. Kohli) son excelentes.

Podría pensarse que es simplemente otra trasposición más de una novela de Jane Austen al cine. Pero “Bride & Prejudice” es, sin lugar a dudas, una de las mejores. La clave está en no limitarse a ilustrar las palabras de la autora. Los guionistas Gurinder Chadha y Paul Mayeda Berges se apropiaron de la historia para crear un texto nuevo y original.