My Photo

Festival of Swordsmen (1961)


El torneo de los mejores
Por Fingolfin

Muchas veces nos hemos preguntado acerca del mejor argumento para una película de acción y la respuesta casi siempre acaba en un torneo. Así se presenta el film y así se mueve el argumento pese a que finalmente varias subtramas lleguen a eclipsar el evento.

Busshi Shirogoro es un ronin de increíble habilidad tanto con la espada como con algunas artes de lucha habituales de los ninja. Viaja hacia Edo buscando maestros que le ayuden a perfeccionarse antes del torneo y sus pasos le llevan a la casa del máximo representante de la escuela Yagyu, la familia de maestros de espada del Shogun. La fama de esta familia se encuentra en decadencia y sus esgrimistas ya no son tan habilidosos como los del pasado. El torneo parece usarse como arma para ponerlos en evidencia delante de todo el país.

La película va directa al grano y con sencillez en todo momento, prescindiendo de cualquier escena que no sea estrictamente necesaria. Cada vez que aparece Busshi en escena es porque va a pasar algo, ya sea salvar a alguien o enfrentarse a algún rival. Ese método evita las escenas aburridas pero hace un poco previsible todo el film.

Las coreografías serían tema de debate internacional. Los movimientos son simplemente sublimes: muy rápidos, bien colocados, enormemente estéticos…etc. El problema que presentan es un “realismo cero” que roza el teatro. Las espadas pasan a una distancia considerable de sus rivales cuando los abate, haciendo bastante evidente que no se clavan en ningún momento. Además nuestro protagonista suele hacer saltos imposibles donde “supuestamente” golpea a su rival, que cae segundos después sin que hayamos visto nada.

Cabe destacar sobretodo la presencia del respetable señor Tomisaburo Wakayama (“Lone Wolf and Cub”), que con un pelo liso y largo hasta la cintura puede desatar alguna carcajada a los espectadores que le conozcan. Su actuación es buena (sin demasiados alardes) y su papel es el de rival principal de Busshi.

No hay mucho más que hablar de esta película. Como ya he dicho es de las más simples y directas que he visto nunca, su duración parece reducirse a la mitad mientras la estás viendo y lo único que puede llegar a decepcionar es el propio torneo (que no resulta ser torneo sino una serie de duelos de exhibición).

Black House (2007)


El lado más oscuro
Por Squareta

Cinta surcoreana que es la adaptación a la pantalla grande de una novela japonesa llamada “Kuroi”, escrita por Yusuke Kishi y que viene acompañada del apoyo de la taquilla. Está dirigida por Shin Tae-ra, poseedor de una larga experiencia en el campo del cortometraje.

“Black House” nos muestra la historia de Juno, un hombre que tiene el peso de haber presenciado el suicidio de su hermano cuando él era pequeño. Ahora es un agente de seguros que vive tranquilamente con su novia, hasta que un día visita a un hombre para asesorarlo y vuelve a presenciar otro suicidio. Sin embargo, Juno comienza a sospechar que el suicidio en realidad fue un asesinato sólo con el fin de cobrar la póliza del seguro. Comenzará a investigar el caso, sin saber el costo que causará su intromisión y menos aún que lo que le deparará es aun más oscuro que la misteriosa casa.

Esperado thriller psicológico que nos muestra el peor lado de las personas, ese que mueve a hacer lo que sea por conseguir su objetivo, sin importarle el sufrimiento e incluso la vida de los demás. En él vemos cómo se perturba la vida de alguien inocente sólo por querer mejorar la situación de los demás. Así nos encontramos con un protagonista y un antagonista claramente definidos, lo que nos hace cuestionarnos directamente si los psicópatas nacen o se hacen.

El reparto lo forman Hwang Jeong-min (You Are My Sunshine), Kang Shin-il (Some), Yoo Seon (The Uninvited) y Kim Seo-hyeong (City of Violence). Todos brindan unas buenas actuaciones. El tema tratado causa gran expectación y el tratamiento que le dan a la historia también. El misterio nos atrapa al principio y una vez descubierto esto se da paso a la tensión, mientras no sabemos que pasará con nuestro protagonista. Esto ayuda mucho a que la cinta no decaiga y mantenga su ritmo. Y para ser más efectiva la cinta posee una oscura atmósfera atrapante, además de pequeñas dosis de gore que nos perturban, mostrando la violencia en estado puro.

En los últimos minutos la cinta tomará un sentido que muchos considerarán demasiado cliché y motivo suficiente como para calificarla como una más, pero yo prefiero quedarme con el buen gusto del resto de los minutos y pensar que su desenlace simplista no deja de ser aceptable.

Así, no dudaría en recomendárselo a todos los que quieran pasar un “mal rato” ya que posee todos los elementos de un buen thriller.

Small Town Rivals (2007)


Una comedia más
Por Master of Hate

Con tres películas a su haber, el director Jang Gyoo-seong vuelve a las pantallas con su nuevo filme “Small Town Rivals.” Una historia que vuelve a situarse en las áreas menos céntricas de donde también es posible contar historias. Jang, siempre se ha movido dentro de lo que es la comedia y esta no ha sido la excepción; y aunque probablemente no me haya parecido su mejor filme, quizás los amantes de la comedia, pueda merecer la pena.

Existe una notable predisposición por parte de Jang, de recurrir a zonas rurales, pueblos pequeños y gente humilde para rodar sus películas. Esto se nota claramente tanto en “Teacher, Mr.Kim” como en “Lovely Rivals”. En esta ocasión, la historia tiene que ver con dos viejos amigos que se vuelven a encontrar -no del mejor modo- luego de mucho tiempo de no verse. Cho, que en su niñez fue siempre un gran líder, ahora se halla atascado en su humilde pueblo trabajando como granjero y cuidando a su padre enfermo. Cho es elegido como jefe del pueblo, pero inmediatamente descubre que su viejo amigo Noh ha alcanzado una dignidad mucho más alta y representativa. Cho, no soporta estar tan por debajo de Noh y decide hacer lo posible por intervenir en los proyectos y planes su ahora enemigo.

La historia es sencilla y simple, prestándose en todo momento a las situaciones cómicas y amenas. Probablemente, “Small Town Rivals” sea la cinta menos ambiciosa de Jang, ya que el conocido giro dramático final se siente algo irrelevante, cosa que no ocurrio, por ejemplo en “Teacher, Mr.Kim.” En todo caso, se reconoce el intento de mostrar la importancia de los lazos de amistas por encima de lo material.

Se destaca la actuación de Cha Seung-won (Over the Border) quien sin ser de las figuras máximas del cine surcoreano, esta siempre activo y generalmente regala buenas interpretaciones. Por lo demás, no se puede decir demasiado, solo que se trata de una comedia más, de aquellas que abundan y no siempre valen la pena.

The Purple Hood (1982)


El héroe Murasaki Zukin
Por Fingolfin

Kosaku Yamashita dirige esta interesante película sobre un superhéroe al más puro estilo “El Zorro” o “Robin Hood” que ya había sido representado en sendos films de 1954 y 1958. El nombre de este personaje es Murasaki Zukin, que en inglés significa (si no me equivoco) “Purple Hood” y que podría traducirse en español (permitiéndonos una leve licencia lingüística) como “El Encapuchado de Lila”. Viendo el cartel pensé en un ninja pero se trata de un samurai extremadamente habilidoso que con su espada trata de hacer justicia y poner a los opresores en su sitio.

El argumento del film es muy similar al de “Zatoichi meets Yojimbo”, con un padre y un hijo situados en una buena posición social y contando con el favor del Shogun, que fabrican monedas con la mitad de oro para quedarse el resto. Las consecuencias directas son la inflación generalizada y el descontento de los más humildes que ahora deberán hacer un sobreesfuerzo para sobrevivir.

Tenemos un buen muestrario de personajes para lo que cabría esperar de un film de este estilo. A parte del protagonista se reserva un papel relevante para Oshisyo, que alimenta y da cobijo a un ronin llamado Ryu. También está el jefe de policía: típico hombre ridículo que persigue al protagonista creyéndole un criminal pero que siempre llega tarde a la escena (hablando del género de héroes es imprescindible). Por supuesto también están padre e hijo de los ladrones de oro (Okitsugu y Okitomo), un anciano oficial de la administración (Kajima), y un magnifico pintor extremadamente feo llamado Hidemaro.

Las apariciones de Murasaki Zukin son muy predecibles y siempre vienen acompañadas de una música muy característica que comienza a ser cansina a partir de la tercera ocasión, convirtiendo el momento en algo cómico (al estilo de las apariciones de la inquisición española en la serie de los Monty Python ). Muy pronto adivinamos quien es el hombre que se oculta tras esa capucha lila, pero eso no plantea ningún problema en el film y además siempre nos queda una cierta incertidumbre.

Pretendía encontrar una película entretenida, pero no me esperaba ni mucho menos la calidad de las coreografías. Nuestro protagonista tiene un manejo sublime de la espada, enormemente rápido y con poses muy parecidas a las típicas de Raizo Ichikawa (en el que no paré de pensar cada vez que le veía luchar). Sus rivales habitúan a colocarse en círculo y se van acercando de dos en dos mientras los demás observan (está bien disimulado, así que se puede perdonar). No hay ni el más leve uso de la sangre, por lo que estaremos hablando durante todo el film de un “estilo elegante”.

Como decía, la película es muy entretenida, con muy buena música (aunque un poco repetitiva) y llevada de una forma bastante lejana a la originalidad. Yo he encontrado exactamente lo que buscaba e incluso un poco más, por lo que mi valoración final es de recomendable.

Forest Of Death (2007)


Un bosque peligroso
Por Squareta

Este estreno hongkonés comienza frenéticamente, dejando vislumbrar que se trata de una película de Danny Pang. La película se centra en un bosque, lugar famoso porque muchas personas se acostumbran a suicidar allí y porque muchos exploradores experimentados se pierden. Corren rumores de que el sitio, que no es único en el mundo, está encantado.

La historia se divide en tres grandes grupos. El primero es de unos botánicos que están experimentando con plantas, tratando de ver las reacciones de éstas. El segundo es de un programa de televisión que se centra en fenómenos paranormales ocurridos en el bosque. La animadora de este programa es la pareja de uno de los investigadores. Finalmente, está una detective investigando un asesinato, el que no se puede comprobar por falta de pruebas. Todos ellos tienen como punto en común el bosque.

El manejo de la historia es un poco traicionero, pues nos promocionaron este film como cinta de horror pero éste no está presente. La cinta tiene principalmente drama y hasta un poco de ciencia ficción.

Lo rescatable de ella es el manejo de los recursos, que logran mantener la historia a flote durante todo su transcurso. El lado técnico está bien, con algunas escenas muy bien logradas y actuaciones convincentes, de parte de Qi Shu y de los actores (y a veces cantantes) Ekin Cheng y Rain Li. Sin embargo, muchas escenas más que dramáticas, parecían irrisorias y otras tantas eran muy predecibles.

“Sum yuen”, que es su título original, no ha sido de mi agrado. La cinta no aburre ni decae pero tampoco logra enganchar. Los hermanos Pang, ya sean juntos o separados, cada vez me están decepcionando más. Si me preguntan, yo no se las recomendaría.

Bad Guy (2001)


Good Movie
Por Master of Hate

“Bad Guy” es sin duda uno de los trabajos de Kim Ki-duk más difíciles de asimilar y, sobretodo, apreciar. Si bien este director es capaz de crear un continuo desfile de imágenes que se transforman en poesía visual, sería un error encasillarlo como un director que se limita a crear belleza o simbolismos. Su carrera, y sobretodo sus primeros trabajos, acaparan un espectro más amplio y van mucho más allá que deleitar los sentidos con sutilidad y profundas melodías. Es por eso que si queremos ver al “verdadero” y más “completo” Kim ki-duk, no queda más que aventurarse a visionar sus trabajos menos conocidos y más controversiales.

“Bad Guy” es un ejercicio de trasgresión cinematográfica que yuxtapone violencia y hermosura del modo más intrincado que uno pueda imaginarse. La historia sigue los pasos del silencioso Han-ki, quién, al parecer, sin más razón que su maldad y deseos de venganza, trasforma en un infierno la vida de una bella joven llamada Sun-hwa. Han-ki, haciendo uso de un método realmente cobarde, la convierte en una prostituta y la sumerge en un mundo amargo y cruel. Durante el proceso, el personaje de Han-ki se desarrolla ampliamente y aunque su crueldad y malicia no son del todo justificadas, es posible darse cuenta de que en él hay algo más que un sucio proxeneta sin sentimientos.

El error garrafal que muchos se verán tentados a cometer es creer que el estilo que define a Kim Ki-duk sea lo que mostró en “3-Iron”; es decir, el tipo de historias que se desprenden de la violencia, de la crudeza y de lo mundano. No cabe duda que en el caso de “3-Iron”, el resultado fue soberbio, pero es sólo una de las facetas que el director decidió mostrar. Es una suerte que no se haya encasillado y que su estilo le permita explorar amplias posibilidades sin tener que copiarse a si mismo. En lo que concierne a esta “Bad Guy” tiene obviamente más reminiscencias de sus primeros trabajos, pero no por esto deja de ser representativo y fascinante.

Hablando de lleno sobre la película, me inclino a pensar que el personaje de Han-ki, excelentemente interpretado por Jo Hae-hyon (“The Romance” “Hanbando”) tiene sus orígenes, o al menos se basa parcialmente en el personaje de Hong-san de “Wild Animals” (segundo filme del director). La actitud de Han-ki bien puede ser catalogada como mero voyeurismo, pero por lo general estos personajes tienen gran independencia, son imprevisibles y se alejan considerablemente de los estereotipos. Hay mucho de su comportamiento que tiende a simplificarse, y de allí el poco sentido que, precipitadamente, se atribuye a su accionar. Kim ki-duk trabaja a un nivel más profundo y a donde apunta verdaderamente es a los problemas de comunicación, y la inhabilidad de expresar sentimientos; de esto modo, el cristal no es más que una barrera temporal que simboliza esta incapacidad que tiene sus personajes de poder comunicarse adecuadamente. Así mismo, hay que tener en cuenta que es costumbre del director centrarse en sujetos con “traumas” que por lo general nunca se desvelan del todo.

En cuanto a temas, no se toca nada nuevo, lo que si se hace es tratarlo de manera distinta. La prostitución es un tema recurrente en la filmografía del director, pero no siempre se trata de modo directo y obvio como en “Bad Guy”. Así mismo, dudo que la intención sea denunciar la prostitución y los abusos (más aún sabiendo qué piensa el director de esta profesión). Lo que sí pareciera más elocuente es ver todo un tanto alejado, sin tratar de definirlo todo, sin tratar de buscarle sentido a lo que aparentemente no lo tiene. Muchas de las acciones, sobretodo la transformación de Sun-hwa, pareciera salirse de todo límite de razonamientos. Es demasiado tarde como para buscarle el sentido a este tipo de cosas, sabiendo la predilección que tiene Kim Ki-duk por dejar grandes vacíos en sus películas, para que se llenen del modo que uno desee. Es quizás más fácil hallar sentido en finales ilógicos pero hermosos, que en los finales ilógicos pero tristes (así es el subconsciente).

Cinematográficamente, el largometraje tiene sus momentos de belleza estética, pero inyectados con menor consistencia y sin esa presencia apabullante de otros trabajos. Es de suponer que esto no se debe a la incapacidad de crear belleza estética (sólo hay que ver “The Isle”) sino a un mayor énfasis en los personajes y no tanto en su entorno. Por otro lado, hay una gran cantidad de simbolismos y contradicciones, “cosas” que dejan una ventana abierta a suponer muchas otras, es decir, en muchos aspectos, sigue siendo un filme con la estampa del cine característico del director. La música tiene un sabor muy particular ya que se incluyen algunos cortes en italiano que desde luego encajan perfectamente con el tono triste y, a veces dolorosos, de de algunas escenas.

Estamos ante un retrato de sentimientos extremos que se distorsionan y se desdibujan constantemente. Es realmente complicado encontrar belleza dentro de la violencia y lo banal, pero Kim Ki-duk ha sido capaz de conseguirlo en cierta medida. Personalmente veo a “Bad Guy” como un film que está a la altura de cualquier trabajo emblemático que haya hecho el director. Muchos extrañan el cine crudo y agresivo que lo caracterizó antes de darse a conocer masivamente; pero no dudo que la dirección que la dirección que tome en sus próximos proyectos, rescate esa rebeldía y ese anarquismo que tan bien ha sabido manejar. Por ningún motivo esta poderosa y brillante “Bad Guy” deja de ser un filme recomendable, por el contrario, su visionado es casi una obligación para todo aquel que quiera ver de lo que es capaz este director cuando decide incorporar algo más que bellas imágenes y lirismo.

Iga no Kagemaru (1963)


Kagemaru vs Los 7 de Koga
Por Fingolfin

“Kagemaru of the Iga Clan” está dirigida por Noboru Ono y basada en un comic bastante famoso en su época. Su corta duración y la sencillez aplastante del argumento son las que combinadas dan la impresión de que el film sea un episodio de una serie más que una película completa.

Ieyasu Tokugawa se encuentra con sus hombres de confianza en Sakai mientras Mitsuhide avanza en su intento de conquistar el país. La única vía de escape que tiene es pasar por Iga y contar con la protección de sus ninjas hasta Hamamatsu, atravesando previamente el valle del infierno.
Por otro lado el pueblo de Iga sufre el ataque de los 6 guerreros Koga y su jefe, siendo exterminados todos salvo una mujer, dos niños, y Kagemaru. Tras la muerte de su padre será este último quien deba proteger a Ieyasu.

En las películas de este estilo siempre me gusta hacer un repaso por los enemigos, que después de todo serán los principales responsables de que el resultado sea bueno o malo. Por un lado está Hansuke, que lanza un vapor venenoso por la boca que mata a sus enemigos, Jubei es un fenomenal lanzador de cuchillos, Inumaru es una mezcla de hombre y animal, Kumomaru lanza telarañas que atrapan a sus adversarios, Handayu crea ilusiones con sus sonidos, Gorobei lanza granadas explosivas y el jefe Amenojaki posee varios poderes relacionados con el fuego.

La referencia que hacía al parecido del film con un episodio se ve reforzada por la presencia de una introducción y un ending donde suena una canción infantil sobre Kagemaru, el ninja de Iga, mientras se suceden una serie de escenas en dibujos animados. Además, la película aparenta la presentación de algo; me recuerda en cierto modo a la primera de “Lone Wolf and Cub”, cuando se presentaban los personajes que se enfrentarían durante toda la saga (he leído que en el comic, Amenojaki es el archi-enemigo de Kagemaru). A pesar de todo no me consta la existencia de continuaciones para este film.

La película está plagada de efectos especiales (algo habitual cuando hablamos de ninjas). Algunos son realmente espectaculares hablando de 1963, como los del fuego, las granadas, el vapor, las estrellas ninja, los teletransportes…etc, casi todos conseguidos jugando con el cambio y la congelación de fotogramas.

Las coreografías son buenas, casi todas con cámara fija y muy al estilo ninja. Esto quiere decir que se resuelven de un solo golpe, aunque para alcanzarlo haga falta un largo combate. Favorece al espectador el hecho de que sus enfrentamientos con los 7 adversarios están separados en el tiempo, por lo que podemos disfrutarlos uno por uno.

Hay que destacar el personaje de Ieyasu Togugawa, mitificado por muchos y una leyenda para casi todos nosotros que inspira respeto con solo oír su nombre. En la película aparece desvirtuado incluso hasta el punto de resultar ridículo en ocasiones. Se muestra muy accesible, llegando a vivir una pequeña aventura mano a mano con Kagemaru, concediéndole incluso la autoridad en escena.

Se trata de una película de muy corta duración (69 minutos), con un argumento muy simple y asequible, que no pretende otra cosa que mostrarnos una historia bonita y entretenida. Los amantes de los ninjas la disfrutarán especialmente, y quizás traiga recuerdos a los lectores del comic.

Apartment 1303 (2007)


¿Dónde he visto esto?
Por Squareta

Apartment 1303 es lo último que nos llega del director Ataru Oikawa, conocido por estos lugares por haber dirigido películas no muy bien calificadas, como alguna de las “Tomie” y “Tokyo Psycho”. Basta este detalle para bajar considerablemente las expectativas a la cinta.

Pero dentro del nivel esperado, podríamos desenvolvernos con más confianza. La historia es bastante simple, todas las mujeres que residen en el departamento 1303 de cierto edificio cometen suicidio, en extrañas circunstancias.

Para mostrarnos dicha historia, nos ponen en escena a la hermana de una de las chicas que se ha suicidado en aquel edificio. Ella debe afrontar, además de la gran pérdida, la reacción de su madre ante los hechos. Dentro de los personajes tenemos también a un investigador que busca la relación entre todos los suicidios cometidos en el lugar, un propietario inescrupuloso y uno que otro personaje misterioso, casi infaltables en este tipo de cintas.

La cinta juega con los sustos fáciles y es probable que a algún desprevenido le logre sacar un par de saltos. El modo en que se desarrolla la trama es mostrando el presente e ir enlazándolo de a poco con el pasado, eso sí, de una forma muy peculiar. La calidad de los efectos no está muy pulida y muchas escenas traen reminiscencias a ciertos clásicos del género (obviamente sin llegar al mismo nivel), dando un film globalmente aceptable.

Con todo esto, “Apartment 1303” se muestra como otra cinta de terror que se deja ver, pero que a la vez deja con poco sabor en la boca. No recomendada para quienes se inician en el género, pero quizás de lo mejor que nos ha llegado de Ataru Oikawa

Seducing Mr. Perfect (2006)


Olvidando a Mr. Perfect
Por Master of Hate

Al terminar de ver esta película me he dado cuenta de que Uhm Jung-hwa (“Mr. Handy”, “My Piano”) no ha aparecido en ninguna película realmente buena desde aquella “Marriage is a Crazy Thing.” Pero una cosa es que haya aparecido en cintas regulares o aceptables y otra es que aparezca en una rematadamente mala (al menos así me ha parecido). De principio a fin me he encontrado a punto de interrumpir el visionado de “Seducing Mr. Perfect” para ver cualquier otra cosa y es que si no lo hice fue porque esperaba que al menos el tema de los créditos finales fuera agradable. Qué no se me malinterprete, no tengo nada en contra de las comedias románticas, pero hay casos en los que no es posible rescatar absolutamente nada.

El argumento, que ya sonaba poco prometedor, trata sobre Min-joon, una mujer que tiene problemas para mantener sus relaciones sentimentales y que siempre termina siendo abandonada por su novio de turno. A la compañía en donde trabaja llega Robin (Daniel Henney) un importante ejecutivo de ascendencia coreana y que ha vivido en los EEUU por mucho tiempo y que llega para hacerse cargo de un gran proyecto. Por motivos de trabajo, Min-joon y Robin tienen que pasar mucho tiempo juntos; y gracias a esto, desarrollan una relación conflictiva, pero a la vez de empiezan a sentir un interés que va más allá de la amistad.

Pues bien, lo único que puedo decir es que el título es bastante literal, lo que tenemos es un tipo que sólo habla ingles y es “perfecto” y una mujer que intenta seducirlo. Ahora, por más sencillo que esto suene, podría valer la pena si al menos fuera cómica, ya que la parte romántica es en donde menos han hecho el gasto. Es probable encontrar peores argumentos que éste y aún así disfrutar de la película sin ningún problema. Pero esta vez no es posible, “Seducing Mr. Perfect” probablemente podría hacer dormir a las ovejas.

Kim Sang-woo empieza su carrera como director con pie izquierdo. Amigos y amigas, sería sabio dejar pasar este trabajo y poner los ojos en alguna otra comedia romántica, que esta es de las que menos tienen que ofrecer.

Gate of Hell (1953)


Ciego de amor
Por Fingolfin

“Jigokumon” (título original) fue la primera película japonesa rodada a color, 2 años antes de “Tales of the Taira Clan”, que en su momento dije que era la mas antigua que conocía fuera del blanco y negro. No solo es famosa por eso, sino que tras la 2º Guerra Mundial fue también la primera película japonesa mostrada en Estados Unidos.

El director es Teinosuke Kinugasa, al que solo conozco de “Kuruta Ippeji” (no la he visto, pero está comentada en este foro). El cartel de actores es más conocido, con Kazuo Hasegawa a la cabeza, al que nunca podré desligar ya de su papel protagónico en “An actor´s Revenge”.

La película parte de la revuelta conocida como Guerra del Heiji (por el año en que tuvo lugar), donde Minamoto y Nobuyori atacaron al emperador y su familia en el templo de ltsukushima. Durante la batalla, un soldado salva la vida a Kesa, la cortesana que se ofrece a ocupar el lugar de la hija del emperador para facilitar su huida. Desde ese momento queda enamorado de ella.
Cuando el incidente es subsanado, el emperador concede una serie de peticiones y regalos a los más valerosos de la guerra, entre ellos el soldado antes mencionado cuyo nombre es Moritoh. Su deseo desconcierta a todos, ya que pide la mano de Kesa, enterándose en ese momento de que está casada. Su exigencia es rechazada, pero no quedará contento con eso.

Ciertamente cuando alguien tiene una habilidad narrativa tan estupenda, las cosas se ven de una manera muy diferente. La historia comienza con una breve introducción mostrando dibujos de época sobre el evento (algo bastante habitual), creandonos rápidamente una base sencilla y rápida sobre el momento histórico donde nos encontramos: año 800.

Si digo la verdad, desconociendo el argumento del film, quedé bastante sorprendido de que finalmente fuera una historia de amor trágico, sobretodo después de que arrancara en un incidente bélico. Como suele ser costumbre tenemos un triángulo amoroso, pero lo que lo hace especial es el papel de cada uno de los 3 componentes.

Por un lado está Moritoh, que representa un honorable y valeroso soldado capaz de enfrentarse a su hermano por defender su lealtad al emperador. Su honor solo queda detrás de su amor, ya que desde que conoce a Kesa se enamora locamente como atrapado por un hechizo que no se romperá hasta que uno de los dos muera.
En el otro lado está Wataru, el marido de Kesa. Se encuentra en este triángulo de manera totalmente involuntaria, por lo que es la mayor víctima de todos. Demuestra una seríe de valores que contrastan con los habituales de la época, destacando su actitud bondadosa y amable con su esposa. A pesar de tener un rango mucho más elevado que el de Moritoh, nunca le desprecia, ni siquiera después de saber que ama a su mujer.
Finalmente en el centro está Kesa, terriblemente avergonzada por el acoso de Moritoh. En ningún momento le da la más mínima esperanza, y se mantiene fiel a su marido (en contra de lo que podía esperarse).

Como ya dije algunas lineas arriba, cuando alguien tiene habilidad narrativa cualquier historia puede encantar al espectador. El director no solo goza de ese don, sino que además se basa en una obra del escritor Kan Kikuchi (siglo XX), que según he podido leer proviene de una historia mucho más antigua aún.

Una de las más grandes y famosas obras del cine japonés, que por su importancia histórica y su calidad debe ser vista por todos los amantes del cine clásico.

The Wolves (1972)


Al salir de la carcel
Por Fingolfin

Con el título original de “Shusso Iwai”, esta película fue el trabajo de Hideo Gosha que siguió a la afamada “Tenchu”. Se trata de una apuesta de calidad, muy original, y en mi opinión diferente a todos sus otros films del género. Los encargados de dar vida a sus personajes son actores de la categoría de Tatsuya Nakadai, Tetsuro Tamba, y Komaki Kurihara.

3 hombres y una mujer son liberados de la cárcel allá por el Japón de 1920, tras la amnistía concedida por el gobierno. Cada uno de ellos regresa a la banda de la que formaba parte, pero a su vuelta muchas cosas han cambiado. El matrimonio entre la hija del difunto jefe de la banda Enokiya y el jefe de la banda Kannon está apunto de unir a ambos clanes en contra de su rivalidad tradicional, para poner fin así a su enfrentamiento y evitar más masacres inútiles.

La temática central del film gira entorno a la traición y la venganza. Demasiados años han pasado enfrentadas estas dos bandas y demasiada gente ha muerto, para que en un solo día queden unidas como si nada hubiera pasado. En un principio la unión y el matrimonio son aceptados por todos, pero es precisamente el desencarcelamiento de estos 4 personajes el que resucita las rencillas del pasado. He aquí la llegada de la venganza, ya que Iwahasi (uno de los ex-presidiarios) fue el asesino del difunto jefe de la banda Kannon, lo que le convierte en el principal objetivo.
La traición tardará en entrar en escena, y es precisamente ese tiempo intermedio el que llega a convertir al film en un pequeño thriller, con bastantes misterios entorno a la mano negra que maneja la situación.

La historia se desarrolla con una lentitud aplastante, pero a diferencia de otras ocasiones, es una lentitud que incita a la expectación y no a la desesperación. Los colores son muy apagados tanto en los escenarios como en los propios personajes, creando un brutal contraste cuando aparece el mar o el cielo, obligando incluso al espectador a entornar los ojos.

La acción es muy escasa, pero uno de los puntos fuertes del film. Al principio aparecen un par de luchas con escasa iluminación y donde apenas se alcaza a ver algo. Después de eso prácticamente perdí la ilusión por ver buenos combates, y gracias a dios me equivoqué por completo. Cuando los cuchillos entran en escena se produce un espectacular despliegue de escenas desgarradoras, haciendo que las muertes sean lentas y reales. En algunas de ellas se elimina el sonido y se deja solo una musiquilla de tambores, que adaptando su velocidad a la de la escena produce la impresión de que es más larga aún.

La actuación de Tatsuya Nakadai como Iwahasi está entre las 3 mejores que le he visto jamás. Se adapta al papel como si lo hubieran creado exclusivamente para él, interpretando con enorme expresividad y naturalidad. Después de ver algo así es cuando a uno le vuelven las dudas ¿Mifune o Nakadai?

A pesar de sus 130 minutos de duración, es una historia de las que conquistan, creando un ambiente realista y atrapador de los que no te importaría pasar el día entero delante del televisor. Si desde siempre he sido muy critico con los films de Hideo Gosha, al fin he encontrado una película suya que verdaderamente considero “obra maestra”.

A Cruel Attendance (2006)


Deudas que se pagan
Por Master of Hate

No puedo ocultar mi admiración por el actor Kim Su-ro quien tiene una larga trayectoria, aunque en su mayoría han sido papeles secundarios. No cabe duda que su fuerte es la comedia, pero también ha demostrado talento para incursionar en otros géneros; además, últimamente ha tenido la oportunidad de ser protagonista de dos filmes: “Vampire Cop Ricky” y el que comentaré a continuación, en el que hace dupla con Lee Seon-gyoon (“The Customer is Always Right”).

Dong-chul, un tipo relativamente normal, se halla en un gran problema ya que, debido a inversiones poco inteligentes, ha perdido grandes cantidades de dinero que pidió prestado. El usurero con quien Dong-chul contrajo la deuda es un hombre cruel y despiadado por lo que debe pagarle los intereses mensuales con gran puntualidad. Sin embargo, la suma es tan grande que Dong-chul se ve obligado a hacer todo tipo de sacrificios a costa de otra gente para no fallar. Cuando la situación parece habérsele ido de las manos, Dong-chul, junto a Man-ho, que es otro desdichado que no puede pagar su deuda, deciden secuestrar a una joven millonaria y obtener un rescate que les permita salir de sus crisis. Lo que nadie sospecha es que alguien ha estado siguiendo de cerca sus movimientos y que pronto les dará una gran sorpresa.

Por suerte “A Cruel Attendance” es justamente lo que esperaba: una película con una buena trama, intriga, comedia, drama, todo mezclado con la suficiente sutilidad para construir una cinta muy convincente. La adecuada dirección de Kim Tae-yun la dota de una gran fluidez y buen ritmo de principio a fin. Así mismo las buenas actuaciones resultan otro de los grandes atractivos que ofrece su visionado. Mención aparte se merece la efectiva y sensacional banda sonora.

El único problema que algunos pueden encontrar es el giro repentino que da la cinta cambiando repetidamente su tono cómico por uno dramático y viceversa. En todo caso, esa es la tendencia que predomina en muchas de las cintas coreanas, así que personalmente, siempre y cuando se tenga el tino suficiente para hacer que la transición no se vea forzosa, es una alternativa muy acertada. Pero tampoco se trata de nada nuevo, y es que creo que la mayoría conocerá la preferencia de muchos directores por este (a veces) bien empleado esquema; de hecho lo he sacado a relucir sólo para prevenir a quienes apenas empiezan sus andanzas por el cine coreano.

No quiero revelar más sobre esta cinta, pero lo cierto es que me parece un excelente largometraje, de esos que por lo menos entretienen y están por encima de la media. Así mismo, se agradece que haya un poco de variedad en una cinematografía saturada de comedias románticas y cintas de gángsteres, y es que ¿por qué no secuestradores?

A Slit Mouthed Woman (2007)


Leyendas urbanas
Por Squareta

La cinta que nos convoca en esta ocasión trata sobre la leyenda de un pueblo en Japón que dice que una mujer con la boca cortada se rapta a pequeños niños y luego desaparece sin dejar rastro. Este film, también conocido como “Carved” viene bajo la dirección de Kôji Shiraishi, el mismo que ha dirigido cintas como “Noroi” y “Ju-rei”.

Puede pensarse como una cinta con una línea que busca asustar sólo a los más pequeños, pero lo que comienza como una película de horror cliché pronto tomará otros matices, los que incluyen temas como el maltrato infantil y el pánico colectivo que pueden ocasionar los rumores.

Dentro de los protagonistas, y obviando a nuestra villana, tenemos a dos profesores de la escuela del lugar. Ambos se sienten identificados de distinta manera con la mujer de la boca cortada y son los encargados de ponerle las pequeñas cuotas de drama (y de trama) a la historia.

Como película de terror no es muy efectiva y creo que no tiene ningún minuto que realmente ponga los pelos de punta. El elemento más terrorífico es la apariencia de la villana, la cual además de poseer la cara deformada ataca con una filosa tijera y que parece tan letal como imparable.

La película de por sí es bastante irreal y por lo mismo cuesta creer lo que está pasando. Si a esto le sumamos las situaciones demasiado extrañas le quitaremos casi toda la credibilidad. A modo de ejemplo, algo muy frecuente y a la vez molesto era el hecho de que cuando la mujer atacaba, la gente en vez de arrancar o defenderse se quedaba inmóvil y sólo se prestaba a mirar cómo la villana hacía de las suyas.

Quien haya visto obras anteriores de Kôji Shiraishi sabrá que no puede esperar grandes cosas, la película está lejos de ser una nota alta del cine de horror y la calidad técnica deja mucho que desear. En resumen, a “A Slit Mouthed Woman” es una película promedio, que si bien se deja ver no aportará con nada interesante para quien lo haga.

Kunoichi: Lady Ninja (1998)


Poderes ocultos
Por Fingolfin

Antes de empezar conviene aclarar que “Kunoichi: Lady Ninja” no es la segunda parte ni guarda relación alguna con “Kunoichi: Deadly Mirage”, que data del año anterior. He de reconocer que mis expectativas estaban bastante altas, por lo que no es de extrañar que haya salido en parte decepcionado. La película es algo bastante bizarro que solo soy capaz de comparar con “Samurai Reincarnation”, pero con un nivel gore bastante elevado en algunas partes.

7 asesinos trabajando para el señor de Aizu irrumpen en un convento y asesinan a cuantos hombres y mujeres encuentran en una brutal masacre. Solo 7 monjas se salvan gracias a la intervención de la dama Sen, que una vez fuera esposa de Hideyoshi Toyotomi. Desde ese momento la misión de las mujeres será desarrollar sus poderes ninja y cobrar venganza, contando para ello con la ayuda de Jubei Yagyu.

La escena inicial de matanza es realmente impresionante, llena de sangre (al viejo estilo de los chorros desproporcionados), mutilaciones y cabezas cortadas. Posteriormente estas exageraciones se van reduciendo y apareciendo solo en momentos muy concretos de la película.

La acción es desastrosa, con un estilo puramente norteamericano para rodar los combates, repletos de primeros planos y tomas desenfocadas que solo buscan transmitir sensación de velocidad y no dejarte ver las coreografías (lo que las hace inexistentes). Se hace un uso bastante abundante de cuerdas y otros efectos especiales que aunque no llegan a ser ridículos no tienen demasiado éxito.

El espectador tendrá la oportunidad de soltar unas cuantas carcajadas como ante la mejor de las comedias cuando vea algunas escenas muy peculiares. Tal es el caso de una pareja haciendo el amor mientras el hombre para flechas con su espada y se mueve velozmente esquivándolas con la mujer agarrada. El resto de “comicidad” se lo llevan los ataques especiales ninja, donde podremos destacar unos rayos que lanza una de las mujeres desde sus pezones y el poder de otra que es capaz de absorber energía y devolverla a través de sus partes bajas…

Lo mejor del film es la caracterización de los personajes. En el bando de los “buenos” tenemos al habitual Jubei Yagyu con su parche en el ojo y su enorme habilidad, a las 7 kunoichi con varios desnudos casuales, y a un monje que los dirige. En la otra parte del tablero hay 7 luchadores especializados cada uno en una habilidad, destacando al mejor de todos ellos con un atuendo espectacular y un excentricismo parecido al de Bijomaro Mogami en “Azumi”. El señor de Aizu es un perturbado que colecciona mujeres y las roba de sus familias comportándose como un autentico desquiciado.

Si fuera critico de un festival de cine y me preguntaran que qué me pareció “Kunoichi: Deadly Ninja” diría que es digna de tirar a la basura. En cambio si lo hiciera un amigo lo que le garantizaría al menos son 105 minutos de entretenimiento, mujeres semidesnudas y alguna carcajada.

D-Wars (2007)


Un Espectáculo sin historia
Por Master of Hate

La expectación que había despertado esta cinta no era poca, y es que con el cine coreano aún cosechando algunos frutos después de su gran explosión, este filme no hacía más que explorar nuevas posibilidades fuera del mercado domestico. Los referentes eran pocos y no muy alentadores; en mi caso, había visto Yonggari, la anterior película de Shim Hyung-rae que prácticamente fue una incursión en el Kaiju Eiga japonés. No estuvo mal para ser una película de serie B, no obstante, jamás la recomendaría en serio, salvo como curiosidad para amantes de las rarezas.

Lo que D-wars puede ofrecer se limita a dos elementos: Efectos especiales y algunas carcajadas. La historia, que seguro debe conocer todo mundo, no tiene relevancia alguna (una chica, con la ayuda de un joven, escapa de una serpiente gigante y sus secuaces) sirve únicamente como herramienta para que el director pueda desplegar su arsenal de efectos especiales. En lo que respecta al humor, está presente en algunas escenas que sí tienen la intención de hacer reír, y en otras en las que las malas actuaciones también terminan siendo risibles.

La película pareciera estar orientada a un público muy joven y a quienes gustan de los bluckbusters, por lo que quienes esperan algo más, se llevarán un balde de agua fría. Dragon Wars es básicamente una típica producción de Hollywood, con una pequeña etiqueta que dice “hecho en Corea” de no ser por eso nadie se imaginaria su origen, incluso los diálogos en coreano, pasan bastante desapercibidos. Si bien la historia es bastante simple, la manera de desarrollarla es lo peor que se le pueda hacer a esta película; llena de incoherencias y con poca fluidez.

Las actuaciones también son motivo de descontento, aunque si nos remitimos a algunos otros trabajos coreanos con actores extranjeros, no es la primera vez que ocurre; no son horrorosas, pero si pudieron ser mejores. Los diálogos son bastante limitados y se confabulan con los abundantes clichés para seguir echando por la borda las esperanzas de disfrutar de la película.

Finalmente, los efectos especiales, que son sin duda la esperanza de muchos, tienen un espacio importante y es en donde al parecer el director deposita todas sus esperanzas. En general, se nota que hay un gran trabajo detrás de los CGs, hay que reconocer que la película tiene mucha acción, y que los monstruos legendarios que destruyen media ciudad se sienten muy reales. En este apartado, el director ha superado con creces mis expectativas, pero así mismo, es necesario tener en cuenta que Hyung-rae no inventa nada nuevo, simplemente ha emulado a las grandes producciones y que ha conseguido ponerse muy cerca en cuanto a los efectos especiales.

El sabor que deja D-Wars es bastante malo, sus potentes CGs no consiguen compensar un limitado guión, una historia simple, y unas actuaciones que apenas llegan a decentes.

The Closet (2007)


Los errores de la vida
Por Squareta

Producción hongkonesa estrenada este año con el nombre Yi Gui Jing Hun y bajo la dirección de Dick Cho. Aquí nos muestran la vida de Fred, un mago que después de estar al borde de la muerte decide irse a descansar a un lugar más tranquilo al lado se su fiel novia. Pero el desconocido lugar posee un par de misterios que no los dejarán estar en paz.

Siendo bastante franca tengo que advertir que la historia no se podría adentrar en sus primeros minutos. Y que la sinopsis descrita un poco más arriba tampoco ayuda a visualizar mucho a la trama. Decir de que se trata esta película es tan difícil como lograr verla completa, principalmente por la falta de unión que presenta. La película tiene terror, suspenso y drama pero no logra completar ninguno de estos géneros dando como resultado una cinta sin sentido, con una trama tan incoherente como aburrida.

Los personajes no logran ser creíbles pues sus acciones son casi siempre de lo más absurdas, las apariciones fantasmales son tan típicas que a este punto ya resultan cansinas y ni siquiera los tétricos decorados con los estridentes sonidos logran asustar. Por otro lado el drama tampoco está muy desarrollado. Aquí nos muestran los sufrimientos de las distintas parejas y también el pasado de Fred, pero todo esto no converge hacia ningún punto, creando historias sueltas que no conmueven a nadie.

Estuve esperando mucho tiempo que lograra repuntar, pero cada vez iba tocando más el fondo. Definitivamente no se la recomendaría a nadie, ni siquiera a los más fanáticos de este tipo de cine.