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The Host (2006)


El monstruo que sacudió a Corea
Por Master of Hate

Estamos ante una de las cintas que seguramente permanecerá en boca de todos por un largo periodo de tiempo. “The Host” se convierte en un trabajo de gran trascendencia para Corea ya que marca la incursión de la industria en un género que, salvo contados trabajos como las cintas de Shim Hyung-rae, no tiene realmente historia en este país. Así mismo, marca el regreso de uno de los grandes directores asiáticos como es el caso de Bong Joon-ho, quien ha tardado tres años en presentarnos algo nuevo, luego de una “Memories of Murder” que lo catapultó a ser uno de los directores contemporáneos más representativos de Corea.

La cinta inicia con una escena directa, clara y sugerente: Una gran cantidad de desechos tóxicos, que son lanzados sin ninguna responsabilidad desde un laboratorio, van a parar al río Han. Al cabo de un par de años, un enorme mutante surge de las profundidades y empieza a atacar y devorar a todos los que se hallan en el lugar. Park Kang-du (Song Kang-ho), y su pequeña hija Hyun-seo (Ko Ah-sung) también son víctimas del ataque y ésta última termina siendo “raptada” por la criatura. De éste modo, la familia Park, se reúne y juntos intenta liquidar al monstruo y salvar a Hyun-seo.

Inmediatamente salta a relucir que los “héroes” no son más que los miembros de una familia simple y no muy feliz. Cada uno tiene perfiles muy interesantes, empezando por el mismo Kang-du que, a pesar de tener un ligero problema mental, ama profundamente a su hija. También están sus dos hermanos: Nam-il (Park Hae-il), un graduado desempleado y alcohólico, y Nam-ju (Bae do-na), una joven deportista que practica el tiro con arco. Los tres hermanos no tienen una relación precisamente muy profunda y no corresponde al modelo habitual de “rangos” que tanto predomina en la sociedad coreana, y específicamente a nivel familiar. Esto se nota al ver como Kang-su, a pesar de ser el hermano mayor, es constantemente menospreciado por su hermano e ignorado por su hermana. Park Hie-bong (Byeon Hie-bong), el padre de los tres, es otro personaje muy importante.

Muchas serán las ideas que vengan a la mente cuando se habla de que “The Host” es una cinta de “monstruos”, pues habrá gente que espere desde una película de monstruos de serie B, y gente que en base al conocimiento que tiene sobre los trabajos de Bong, tenga expectativas muy elevadas. Sea cual sea el caso, hay muchas cosas que se pueden dejar en claro. En primer lugar, “The Host” poco o nada tiene que ver con una cinta de serie B. Así mismo, haber visto “Barking Dogs never Bites” y “Memories of Murder” puede ser de gran ayuda para entender cuales con los recursos cinematográficos y el estilo propio que Bong sabe imprimir en sus largometrajes.

El trabajo tiene distintas capaz arguméntales y hay mucha ambigüedad en algunas escenas, ya que se pueden interpretar de modos muy particulares. Bong, se maneja haciendo uso constante del elemento cómico, qué sigue teniendo una presencia muy marcada a lo largo de la película. Todo esto se intercala con el drama y el suspenso dando como resultado un trabajo que sigue los mismos patrones que las dos primeras cintas de Bong. Por este motivo, es posible plantear la cinta más como una mezcla entre drama familiar y humor negro antes que de una cinta de “monstruos” y nada más. Tampoco hay que olvidar que parte del argumento, especificamente el que se refiere al lanzamiento de las substancias tóxicos al rio, está basado en hechos reales.

Bong parece un ferviente partidario de incluir en sus películas críticas a todo nivel y es que en sus trabajos hemos visto mucha crítica social y política. Ahora, a todo ello se suma una dura crítica a los medios de comunicación, al estado y, como no, a los Estados Unidos. De todos modos el humor aliviana la mayoría de comentarios negativos y a pesar de lo directos que puedan parecer, no se ven realmente ofensivos. Se trata de una característica que se presenta numerosas veces a lo largo del film reflejado en el manejo mediático, la intromisión del gobierno estadounidense, y sobretodo al momento de mostrar quien es el causante de toda la tragedia. (Spoiler: Tenemos por ejemplo al gobierno advirtiendo a la gente sobre la existencia de un virus, cuando en realidad éste no existe).

Cinematográficamente, la cinta no sólo recuerda a “Memories of Murder” sino a la misma "Barking Dogs never Bites" ya que roza la perfección con un manejo de cámaras soberbio, abundantes tomas en cámara lenta que en ningún momento llegan a sentirse pesadas, muchas tomas panorámicas y efectivos primeros planos que hacen del visionado de la cinta una experiencia extraordinaria.

Es importante no desmerecer el esfuerzo que se ha hecho para conseguir los CGI que presenta “The Host” pues realmente a pesar de que se puedan hablar maravillas de las habilidades de Bong como director, todo se hubiese visto inmensamente limitado de no haber contado con la tecnología necesaria para crear un monstruo convincente. Mucho se ha hablado de los efectos usados para esta cinta. Finalmente, es posible decir que son capaces de soportar una comparación con cualquier mega producción de Hollywood. No obstante, existe una escena en particular –lamentablemente una bastante trascendencia- en la que fallan moderadamente, pero a pesar de ello, no creo que sea posible pedir más en este apartado.

Las actuaciones son claves esenciales que completan el trabajo del director y los efectos de primer nivel. Destaca todo el reparto, que curiosamente ha trabajado ya anteriormente en los otros filmes de Bong. También son dignas de mención, la impactante banda sonora y la gran producción detrás de la película. Se nota que el presupuesto ha sido sabiamente usado e incluso a muchos les parecerá sorprendente que el resultado final pueda desafiar a producciones mucho más costosas.

“The Host” tiene el potencial de ser una cinta apta para la mayor parte del público, pero a su vez, sabe mostrar que no todo tiene que se predecible, obvio y fiel a la estructura de un determinado género. A diferencia de las cintas bélicas, nacionalistas o históricas, “The Host” recurre a otro tipo de elementos para hacer patente su calidad, aceptación y popularidad, y es que no se trata de un largometraje que deposite todo su potencial en un único pilar, por el contrario, hace gala de un gran balance; el ejemplo más claro es que no hay un único y gran protagonista, sino es toda una familia la que tiene que salir adelante en un momento de crisis. El punto es que la gente verá lo que quiere ver, un simple blockbuster, una cinta que crítica al gobierno, un trabajo que resalta el valor de la unión familiar, etc.

El final es indiscutiblemente adecuado y no hay que temer a encontrarnos con aquel temido “típico final coreano” que a muchos aún les resulta siempre una manera muy mala de rematar cualquier filme. Tampoco se trata de un final Hollywood, diría más bien que se trata de un final apropiado que no busca complacer a ningún tipo de público en particular.

Es muy difícil hablar de fallos en el filme ya que visto de modo objetivo, el filme no tiene ningún punto flaco, lo que si es posible generar son opiniones personales sobre lo que hubiese sido interesante incorporar o dejar fuera. La fama de la cinta está plenamente justificada, ya que su potencial comercial deriva de su calidad. Por otro lado, la publicidad ha ido creciendo de forma paulatina conforme se desvelaban más detalles y también proviene de los mismos fans del director que ciertamente no esperaban poco.

Sería una pena tener que hablar de si "The Host" ha sido capaz de superar a una obra maestra como lo es "Memories of Murder" ya que cada uno tiene su atractivo particular y posiblemente habrá sitio para todo tipo de comentarios. Personalmente, pienso que "Memories of Murder" seguirá siendo la obra cumbre de Bong, pero así mismo, pienso que él tiene el talento suficiente para sorprendernos más adelante y quizás conseguir lo imposible.

Deposito mis esperanzas en que la cinta tenga la distribución que se merece y que la mayoria de gente pueda verla en las salas de cine como Dios manda, ya que es el mejor modo de poder apreciar todo su calidad y poder vivir esta experiencia cinematográfica al máximo.

Ice Bar (2006)


Un helado sin mucho sabor
Por Master of Hate

Ambientando a finales de la década del 60, este drama familiar cuenta la historia de una madre soltera (papel interpretado por Sin Ae-ra) entregada al cuidado y crianza de su pequeño hijo Young-rae (Park Jin-bin, “Hello Brother.”). Las dificultades económicas y la discriminación que sufre el pequeño a causa de la ausencia de su padre hacen que la situación sea bastante difícil para ambos. Todo cambia de manera drástica cuando Young-rae se entera de que su padre no esta muerto como le había dicho su madre, sino que esta en Seúl. Es así como el niño decide trabajar vendiendo helados, a escondidas de su madre, para conseguir el dinero y poder ir a Seúl en busca de su papá.

“Ice Bar” es el primer trabajo del director Yeo In-kwang que se ha decantado por un genero bastante conocido y popular en Corea. En todo caso, las expectativas posiblemente no van a quedar aplacadas ya que a estas alturas la idea no es hacer buen cine y punto, sino algo más que marque un avance o difiera, aunque sea un poco, de lo que se ve habitualmente. Y es que el problema esta en que la película es muy correcta, pero al final no hay nada de suma relevancia que se pueda destacar. En otras palabras, una buena ambientación o actuaciones de nivel, son cosas que no se deberían ver como novedad, pero en donde sí hay que poner atención es en el guión y su desarrollo.

La historia se torna bastante predecible y lenta recurriendo a escenas algo irrelevantes y a situaciones un tanto ajenas al argumento. A diferencia de muchos otros dramas familiares, “Ice Bar” es mucho menos emotivo y sentimental, al punto que de compararla con “Hello Bother” podríamos hablar de una brecha enorme. Pero que no se me malinterprete, “Ice Bar” tiene sus momentos y sus cosas positivas, es sólo que se queda corta, y se muestra bastante tímida sin ofrecer nada más que una historia con personajes simpático. Se me viene a la memoria otra cinta como “My Piano” que sufría de un “problema” similar.

Si bien perderse “Ice Bar” es algo que todos se pueden permitir sin temor a estar dejando de lado un trabajo valioso, tampoco se trata de uno que haga daño en el caso de que se visione. En resumen, una película simpática, simple y entretenida, buena para ver en familiar en esos días que no hay mucho de donde elegir.

Woman on the Beach (2006)


Impresionante
Por Master of hate

Cuando pensamos en la oleada de grandes directores coreanos que han aparecido en la última década nos encontraremos inmediatamente con un grupo muy reconocible encabezado probablemente por Park Chan-wook. Pero casi en otra dimensión, bastante opacado por los filmes comerciales, está el nombre de Hong Sang-soo quien con justicia es uno de los cineastas que debería integrar ésa lista y además colocarse en un apartado especial reservado para directores como Kim-ki duk o Song Il-gon, que son quienes llevan la idea de cine de autor a una nivel único. Hong Sang-soo es uno de los poco directores que puede jactarse de hacer un cine minimalista, enormemente complejo, muy alejado de cualquier argucia cinematográfica, elemento dramático, e incluso, en ocasiones, carente de lógica, aunque jamás de realismo. La propuesta cinematográfica de Hong es de lejos una de las más apasionantes, y originales que nos llegan desde oriente.

“Woman on the Beach”, su cinta más reciente, es un paso importante que demuestra que Hong aún está en buena forma y tiene grandes ideas. Si bien sus dos cintas anteriores, “Woman is the future of Man” y “A Tale of Cinema” dejaron algunos “insatisfechos” entre su séquito de seguidores, me aventuro a decir que con su nueva película, no sólo recobrará el terreno perdido (si es que hubo alguno) sino que ganará el respeto de nuevo público, que posiblemente se tope con el filme más “comercial” de Hong hasta la fecha, eso sí, ruego que esto no se malinterprete ya que en ningún momento estoy sugiriendo que se trate de un trabajo radicalmente distinto a lo que hemos podido observar desde aquel brillante debut titulado “The Day a Pig Fell Into the Hole.”

Dos viejos amigos se reencuentra y deciden ir la playa por unos días, uno de ellos es el director Kim (Kim Seung-woo) quien necesita imperiosamente concluir el guión para su próximo trabajo; el otros es Chang-wook ( Kim Tae-woo) que decide acudir llevando a su novia Moon-sook (Ko Hyeon-gang). Inmediatamente el director Kim se interesa por Moon-sook y abiertamente muestra su admiración e interés por ella. Aprovechándose de que Chang-wook es un tipo muy sencillo, ingenuo y respetuoso, incluso físicamente menos fuerte, el director Kim toma la batuta y trata de imponer sus decisiones e ideas de modo muy sagaz. Estas armas le terminan dando resultado ya que esa misma noche logra convencer a Moon-sook para pasar la noche juntos. A la mañana siguiente, el director Kim afirma que esta confundido y que prefiere regresar a la ciudad pues el lugar no le agrada. Este hecho afecta directamente a Moon-sook ya que después de unas pocas horas el interés del director por ella parece haberse desvanecido. Al cabo de dos días, el director Kim regresa a la misma playa a meditar sobre lo ocurrido.

Probablemente “Woman on the Beach” sea el único titulo que se pueda interpretar totalmente de modo literal en la filmografía de Hong. A nivel superficial, la cinta recoge los elementos o situaciones más habituales (algunos imprescindibles) de su cine, es decir, forman parte íntegra de la trama un director de cine en horas bajas, las reuniones llenas de alcohol, los amigos de la juventud, los hoteles y desde luego la particular presencia femenina. Pero pasando ya a otro nivel más profundo, tenemos el juego psicológico, que siempre consume a los protagonistas, los traumas del pasado, y ese dilema moral que muchas veces es inexistente y que sólo queda en la mente del espectador. Es aquí donde la película adquieres esa profundidad y complejidad tan característicos que atraen y desconciertan.

Hong vuelve a plantear temas y situaciones ya vistos anteriormente, pero los personajes llegan a ser tan independientes que todo toma un nuevo rumbo y la trama pareciera rehacerse de un modo muy distinto. La imagen de dos hombres bebiendo con una mujer y potencial pareja de una noche, puede a muchos recordarnos inmediatamente a “The Turning Gate” o “Woman is the Future of Man” y es que no hay mayor secreto. Hong vuelve a destruir la imagen de un “artista”, en este caso el director Kim, que a priori hace prevalecer su masculinidad y lucidez sobre su amigo, pero que más adelante revela su propia miseria, inseguridad y oportunismo. De igual modo, están presentes las ideas filosóficas que se mezclan con lo banal y cotidiano para mostrar el lado más patético y bochornos del hombre. La mujer, por su parte, sigue siendo esa especie de “trofeo” tan fácil y difícil de conseguir, no sin antes llegar a tener por un instante el control de sus dos admiradores y hacer su propia elección.

Sorprendentemente, “Woman on the Beach” cuenta con un refinado, agudo y eficaz elemento cómico que antes se camuflaba un poco más, o quizás apuntaba más a lo satírico. Ahora, el factor cómico termina siendo un poco más accesible y fluye de modo muy natural siguiendo las escenas y algunas situaciones inesperadas. Así mismo, la cinta puede parecer un tanto menos pesimista, pero lo que si ha llegado a sorprenderme es que el final está un poco más definido, y es que se nota sobretodo cuando lo comparamos a lo que Hong nos tiene acostumbrados.

Algo más que cabe señalar es que las escenas de sexo, que casi siempre forman parte importante de las cintas de Hong, están muy ausentes, o al menos no se muestran de modo explícito. Dichas escenas siempre suelen ser crudas y directas y casi siempre causan un efecto de extrañes, incomodidad, y a veces incluso repudio por la falta de glamour, generalmente surgen de modo repentino, sin más preámbulo que el deseo vació de un momento cualquiera. No obstante, en esta ocasión el efecto se mantiene casi al mismo nivel sin recurrir a este tipo de escenas como fuente primaria, el peso ahora esta más en el lado de los diálogos.

Una vez más, Hong Sang-soo a sido capaz de crear un trabajo enorme con un guión muy inteligente y efectivo. A nivel cinematográfico, resulta impecable con tomas largas, intimistas y un control total sobre las escenas, hasta el punto que seguir el desarrollo de la historia es casi ser parte de ella. Las actuaciones no hacen más que reafirmar el nivel de la obra. Tenemos de este modo a un Kim Seung-woo (“Heavenly Soldiers”,“Yesterday”) que posiblemente ha interpretado el mejor papel en su carrera, a un Kim Tae-woo (“Bus Stop”, “JSA”) muy convincente, y a una Ko Hyeon-gang que regresa a las pantallas luego de aproximadamente 10 años de ausencia, a pesar de eso, realiza un papel sumamente destacado. Completa el reparto la conocida Song Seon-mi (“Mokpo the Harbor”, My Boss, My Hero”)


Hong Sang-soo nos deleita con una película soberbia que sigue yuxtaponiendo lo banal con los sentimientos y el aislamiento con las relaciones interpersonales. Existen interesantes simbolismos que siempre ocurren de modo totalmente coincidencial y pareciera no tener ninguna relación con el argumento. Aparece nuevamente ese estudio del comportamiento por géneros, es decir, características netamente masculinas, como los arranques de ego o el deseo de imposición sobre “el otro” en pos de impresionar a la mujer, que en este caso Moon-sook tiene una característica única por haber vivido en el extranjero. El análisis de cada personaje daría lugar a muchas posibilidades sobretodo por las interpretaciones y el grado de realismo que desprenden, de todos modos, siempre es mejor descubrirlo por cuenta propia.

Recomendar la cinta es prácticamente una obligación ya que personalmente la veo como una de las grandes triunfadoras del año en curso. Quedan muchas cosas por decir sobre este pedazo de trabajo, que recibió una inmensa ovación por parte del público al final de su proyección, sin embargo no hace falta decir más, ya que seguramente los seguidores de Hong, sacarán sus propias conclusiones cuando llegue el momento. Lo que si puedo afirmar es que “Woman on the Beach” superó todas mis expectativas.