El musical de Kurosawa
Por Fingolfin
Probablemente nunca encuentre otra forma de invertir mejor 58 minutos de mi tiempo en cine. No por que sea una maravilla de película, ni por que tenga un argumento excepcional, sino por que Akira Kurosawa nos ofrece un “relato” con una ejecución perfecta.
Si hiciéramos una sinopsis, ésta seria muy corta. Tan corta como decir que 6 hombres y un fugitivo disfrazados de monjes deben pasar la barrera y punto de control que les separa del norte, donde pedirán ayuda. No se puede hacer mas, las letras mismas de la presentación ya se alargan tanto que no dejan prácticamente espacio a la historia. Yo lo definiría como un cuento, un cuento corto rodado en 1945, y por ni mas ni menos que Akira Kurosawa. Algo distinto de ver, incluso en relación con sus otros films.
El detalle más espectacular, y más digno de elogio, es la música. Un acompañamiento musical por Tadashi Hattori, que 50 años después no creo que ninguna película del género la iguale (ni siquiera “The Seven Samurai”). No solo es música en cuanto a melodía, las canciones respaldan mi calificación de “cuento”, ya que son coros que narran lo que está sucediendo en escena.
Kenichi Enomoto representa un papel humilde y entrañable. En tan poco tiempo no se puede hacer una película que no contenga elementos cómicos, y para evitar eso tenemos a éste porteador. Pese a que es cobarde, tiene mucha fuerza de voluntad y sinceridad, y pese a ser humilde y pobre, es feliz como ningún otro.
Takashi Shimura (Kataoka) es la única figura reconocible del film, que empezó aquí su larga y exitosa relación con el maestro Kurosawa, que tan buenos resultados nos ha dado.
¿Tienen 60 minutos libres y 400 megas en su disco duro? no pierdan la oportunidad, pero tampoco esperen lo que no es. Solo les garantizo un rato entretenido que quedará en la memoria.
They who Step on the Tigger´s Tail (1945)
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