Pura Artesanía
Por KeNJi-KuN
Comenzaré siendo claro y tajante, se trata sin duda alguna de la mejor película de, como mínimo, los últimos 20 años.
Zhang Yimou, director especialista en convertir en arte todo lo que toca, eleva el sentido de dicha palabra a su máxima expresión. Bajo la apariencia de un guión simple construye todo un universo de minúsculos detalles siempre ocultos bajo esa frágil apariencia que comentaba. The Road Home es puro cine, sin efectos ni artificios cada escena se muestra empapada de un estilo, belleza y lirismo puro y único; auténtica artesanía que sugiere más que cuenta.
Yusheng regresa a su pueblo natal para asistir al funeral de su padre, el maestro. Su madre desea que el funeral se lleve a cabo mediante las directrices tradicionales a pesar de que los tiempos han cambiado. Mientras tanto Yusheng recordará la historia de amor de sus padres a partir de los relatos que escuchaba en el pueblo cuando era niño.
El director nos muestra el momento presente siempre bajo la apariencia del blanco y negro, y nos enseña el pasado a todo color con una puesta en escena apabullante. Está claro que para Yimou cualquier tiempo pasado fue mejor.
El afamado director perteneciente a la famosa 5ª generación de directores chinos volvió a colaborar para esta ocasión con Bao Shi, su guionista habitual, quien también es el autor de la novela en que se basa el film. Las interpretaciones de Sun Honglei y sobre todo Zhang Ziyi son prodigiosas, así como la fotografía a cargo de Hou Yong y la banda sonora compuesta por Bao San ponen el broche de diamantes a esta joya del cine de innumerables quilates.
The Road Home es “alimento para el alma”, una de las mejores experiencias cinematográficas que se pueden tener en la vida, un “must see” en toda regla, un peliculón, una maravilla. ARTE.
The Road Home (2000)
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