Conoce a tu enemigo
Por Fingolfin
Tambien conocida como “Blind Swordsman's Fire Festival” y “Zatoichi Goes to the Fire Festival”, supone la 6º dirección de Kenji Misumi en la saga, y para mí es cláramente una de las mejores. Si en la anterior tuvimos la aparición estelar de Toshiro Mifune, aquí no nos quedamos atrás, contando con los servicios de Tatsuya Nakadai (amén), Ko Nishimura, y…Peter (le recordaremos de su inolvidable papel como bufón del rey en “Ran”).
Se da a conocer un hombre que represente el poder máximo dentro del mundo de los yakuzas, llegando a ser llamado “El Shogun de los yakuzas”. Durante su fiesta de promoción, Zatoichi se presenta dando una ofrenda notablemente inferior a la del resto de jefes, y llamando la atención de este poderoso señor, se convierte en un obstáculo a eliminar.
A diferencia de tantas otras películas de la serie, donde los “malos” trataban de llevar a cabo un plan y Zatoichi se oponía a ellos creando la necesidad de asesinarle, en esta ocasión la trama consiste en quitarle de en medio directamente, por lo que evitamos rodeos e indirectas, y pasamos inevitablemente a la acción.
Cabría esperar que el poderoso señor del que hablábamos fuera el gran Nakadai, sin embargo no es así. El cargo de jefe de los yakuzas está ocupado por un ciego. Este factor será determinante, haciendo honor al dicho “para conocer a tu enemigo, debes convertirte en tu enemigo”. Los dos son ciegos, tienen las mismas necesidades, conocen todas sus debilidades, y para bien o para mal tienen una conexión especial.
Ha sido un gran acierto por parte de Kenji Misumi, el separar a Nakadai de los grupos yakuza y no hacer que finalmente le contrataran como mercenario. De esa forma nos permite tener dos frentes de enemigos, y dejar incluso que se ataquen entre ellos para nuestro deleite particular.
Las coreografias son puramente “Made in” Misumi, con cámaras fijas de principio a fin, movimientos muy rápidos, y posicionamiento circular en torno a Zatoichi. Después de mucho tiempo volvieron a recordarme a las de los 7 u 8 primeros films, donde estaban cuidadas al milimetro. El director además nos permite recrearnos en dos modelos de combate totalmente distintos, como son el “arte del rápido” de Zatoichi, y el frío y estilístico esgrima de Nakadai.
El duelo Katsu vs Nakadai quedará para la historia, con muy poco que envidiar al mitico Mifune vs Nakadai de “Samurai Rebellion”. A diferencia del enfrentamiento de Zatoichi contra Yojimbo en la película anterior, aquí se trata de un duelo como debe ser: a muerte.
La música es sublime en el comienzo y final de la película, con algunas notas que se dan un aire a las de la trilogia “Miyamoto Musashi” de Inagaki. Además de esos dos momentos, adornará también alguno de los combates, especialmente en el que Zatoichi se enfrenta a una docena de yakuzas en unos baños, desnudos (incluido el espadachín ciego).
La valoración final es estupenda. En cuanto a calidad, la pongo a la altura de “Adventures of Zatoichi” y “Zatoichi Challenged”. En cuanto a mi gusto personal, la pongo por encima de todas, ya que la he disfrutado de manera muy especial de principio a fin.
Se da a conocer un hombre que represente el poder máximo dentro del mundo de los yakuzas, llegando a ser llamado “El Shogun de los yakuzas”. Durante su fiesta de promoción, Zatoichi se presenta dando una ofrenda notablemente inferior a la del resto de jefes, y llamando la atención de este poderoso señor, se convierte en un obstáculo a eliminar.
A diferencia de tantas otras películas de la serie, donde los “malos” trataban de llevar a cabo un plan y Zatoichi se oponía a ellos creando la necesidad de asesinarle, en esta ocasión la trama consiste en quitarle de en medio directamente, por lo que evitamos rodeos e indirectas, y pasamos inevitablemente a la acción.
Cabría esperar que el poderoso señor del que hablábamos fuera el gran Nakadai, sin embargo no es así. El cargo de jefe de los yakuzas está ocupado por un ciego. Este factor será determinante, haciendo honor al dicho “para conocer a tu enemigo, debes convertirte en tu enemigo”. Los dos son ciegos, tienen las mismas necesidades, conocen todas sus debilidades, y para bien o para mal tienen una conexión especial.
Ha sido un gran acierto por parte de Kenji Misumi, el separar a Nakadai de los grupos yakuza y no hacer que finalmente le contrataran como mercenario. De esa forma nos permite tener dos frentes de enemigos, y dejar incluso que se ataquen entre ellos para nuestro deleite particular.
Las coreografias son puramente “Made in” Misumi, con cámaras fijas de principio a fin, movimientos muy rápidos, y posicionamiento circular en torno a Zatoichi. Después de mucho tiempo volvieron a recordarme a las de los 7 u 8 primeros films, donde estaban cuidadas al milimetro. El director además nos permite recrearnos en dos modelos de combate totalmente distintos, como son el “arte del rápido” de Zatoichi, y el frío y estilístico esgrima de Nakadai.
El duelo Katsu vs Nakadai quedará para la historia, con muy poco que envidiar al mitico Mifune vs Nakadai de “Samurai Rebellion”. A diferencia del enfrentamiento de Zatoichi contra Yojimbo en la película anterior, aquí se trata de un duelo como debe ser: a muerte.
La música es sublime en el comienzo y final de la película, con algunas notas que se dan un aire a las de la trilogia “Miyamoto Musashi” de Inagaki. Además de esos dos momentos, adornará también alguno de los combates, especialmente en el que Zatoichi se enfrenta a una docena de yakuzas en unos baños, desnudos (incluido el espadachín ciego).
La valoración final es estupenda. En cuanto a calidad, la pongo a la altura de “Adventures of Zatoichi” y “Zatoichi Challenged”. En cuanto a mi gusto personal, la pongo por encima de todas, ya que la he disfrutado de manera muy especial de principio a fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario