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My Wife is a Gangster 3 (2006)


Por fin una secuela digna...
Por Master of Hate

Probablemente haya sido la indignación que sentí luego de ver las dos secuelas de “Marrying the Mafia” lo que me aterrorizaba sobre esta película, y es que incluso la segunda parte ya me pareció algo floja. Pues bien, tengo que reconocer que esta vez me he visto gratamente sorprendido por lo que esta tercera parte de la saga ofrece. Pese a la mala reputación de las secuelas, al hecho de que Shin Eun-kyung ya no fuera a protagonizar la película, o que simplemente, la poca originalidad que se ve últimamente, “My Wife is a Gangster 3” sale muy bien parada.

La historia, como es habitual en estos casos, es de lo más sencilla y hasta un tanto ingenua: Una guerra de mafiosos (aunque supongo que en este caso serian triadas) estalla en Honk Kong, y uno de los jefes se ve obligado a enviar a su hija a otro país para alejarla del peligro. Ella acepta el trato, pero elige su propio destino que es Corea. Una vez allí se refugia con un grupo de la mafia coreana que, a pedido de su padre, le brinda protección. El problema es que en Corea las cosas también están por tornarse muy violentas.

La cinta dista de las situaciones que se volvieron habituales en las dos primeras partes. Ahora, el humor llega, en gran parte, a causa de la imposibilidad de comunicación entre Aryong (Qi Shu), y sus protectores Coreanos. La solución que hallan es obvia, pero un tanto deficiente, pues la traductora que consiguen, debido al pánico que le causa verse en medio de un grupo de mafiosos, prefiere modificar sus traducciones del modo que a ella más le conviene. Este recurso resulta increíblemente efectivo y original al punto que dos tercios del humor provienen exclusivamente de aquí.

En cuanto a las escenas de acción, la mayoría están bien logradas y, en general, tienen un nivel muy correcto; aunque hay que decir que el potencial de la cinta sigue estando en la comedia. Retomando lo que es el argumento, creo que se pueden señalar un par de puntos negativos, que son el uso de algunas escenas demasiado clichés y algunas situaciones que se notan levemente forzadas con intención de dar continuidad al argumento. De todas maneras, nada de esto compromete seriamente todo lo bueno que ofrece el film en otros aspectos, y es que si lo ponemos en la balanza el resultado final es ampliamente favorable. Los otros puntos positivos son las buenas actuaciones; y sobre esto hay que decir, que Qi Shu consigue que no se eche de menos a Shin Eun-kyung en ningún instante. Así mismo, Lee Beom-su aporta su ya conocida dosis de talento actoral.

No me atrevo a hacer comparaciones directas con la primera parte de la saga porque considero que, a pensar de que el mismo director se ha hecho cargo de esta tercera, y que ambas son muy buenas; el argumento supone un cambio brusco y rompe con la idea original. De ningún modo esto es algo negativo, pues no tengo ningún problema en reconocer que prefiero mil veces esta tercera entrega que la segunda. En fin, ya era hora de que al menos una de tantas secuelas rompa el maleficio.

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