Una partida a muerte
Por Fingolfin
Es la 3º película dirigida por Kenji Misumi (“The Tale of Zatoichi”, “Fight, Zatoichi Fight”), creador de la saga junto con Kan Shimozawa y el propio Shintaro Katsu. Mencionar que este film ha sido considerado por muchos como una de las mejores películas de toda la serie.
El espadachín continúa su viaje huyendo de los problemas, hasta que se topa con un misterioso samurai con el que entabla amistad y se bate en conocimientos de ajedrez. Pronto descubrirá la importancia que tiene el juego para su compañero, y eso le hará plantearse su relación con una serie de asesinatos que están sucediendo en el pueblo.
Si en la película anterior Zatoichi comenzaba en la cárcel y daba muestras de vulnerabilidad, este film le degrada más aun si cabe. En primer lugar, el habitual combate con el que abre cada película termina con un resultado bastante novedoso, ya que sus adversarios continúan vivos después de la lucha. Zatoichi alega que no le gusta quitar vidas sin sentido.
Mas tarde comenzamos a ver a un ciego mas torpe que nunca, chocándose con las cosas, mucho menos capaz de prevenir el riesgo, y con ligeras dificultades para el combate.
Una curiosidad que podemos apreciar gracias a estas coreografías mas lentas, son algunos fotogramas finales al movimiento de espada, donde vemos la mano que empuña al estilo “Reverse drawing” en posiciones tan complicadas que carecen totalmente de fuerza, lo que nos confirma lo ficticio que resulta todo lo que rodea las coreografías de combate.
En contrapartida a su descenso de habilidades tenemos su potencia intelectual, capaz de jugar al ajedrez con un tablero imaginario en su cabeza (táctica que su rival también imita mas adelante). El ajedrez a su vez sirve para desvelar un poco la trama de misterio en torno a la identidad del asesino, sacando conclusiones de la actitud y los gestos.
Volvemos a la relación de amistad entre el espadachín y el que tarde o temprano será su rival, exactamente igual que en la primera película de la serie (dirigida por Kenji Misumi), en cuyo caso teníamos al mítico Hirate como compañero.
Otro recuerdo es el de la primera escena de aquella película, donde Zatoichi engaña con los dados a los jugadores dejando al espectador boquiabierto. Es la primera vez que se repite un truco en toda la serie, lo que me defraudó bastante, ya que sabía perfectamente como iba a terminar. Sin embargo era necesario, ya que es importante valorar el descenso de habilidades de Zatoichi también en el terreno de los juegos.
Y para terminar con las relaciones respecto a las primeras películas, el amor vuelve a tomar parte importante, con una nueva “mujer Zatoichi”.
Como conclusión, sinceramente, y hablando siempre del grupo del películas ya comentadas, no la considero entre las 5 mejores.
Zatoichi and the Chess Expert [12] (1965)
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1 comentario:
Como decía en el comentario de la anterior, ésta mejora ligeramente la película 11 de la saga, pero yo tampoco la considero de las mejores.
Sin embargo, sí tiene probablemente el enemigo más carismático y uno de los que siempre recordaremos cuando pensemos en Zatoichi [y chasqueemos los dedos, xD].
Buena película, pero no de las mejores.
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