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Hana Yori Mo Naho (2006)


¿Venganza?
Por Fingolfin

Esperadísima película para el 2006, que utiliza como carta de presentación los 7 premios recibidos en festivales de todo el mundo, y el hombre encargado de su dirección: Hirokazu Koreeda (quizás mas conocido por “el director de Nobody Knows”). No solo el éxito de su último trabajo es el que atrae público y crea expectación, sino que un factor importante ha sido la curiosidad por acercarse a su debut en el género samurai.

Soza es un samurai instalado en un barrio pobre de Edo. Su clan lo ha enviado a vengar a su padre bajo la promesa de una recompensa. Sin embargo su habilidad con la espada es nefasta, y su debilidad y compasión dificultarán enormemente su objetivo.

Venganza. Un tema tan típico del cine samurai como lo es el amor en el cine romántico. La venganza siempre ha sido mostrada tradicionalmente como algo honorable, y precisamente fue uno de los factores que dificultaron la comercialización internacional del cine chambara en sus inicios. Prácticamente cualquier película que podamos imaginar tiene una pequeña dosis, ya sea como elemento fundamental o secundario.

Tratemos de pensar por un momento, cual ha sido la historia de venganza más espectacular y admirable que encontramos en el panorama cinematográfico. ¿A nadie le vienen a la mente los 47 ronin? A día de hoy en esta pagina he comentado “The Loyal 47 ronin” (1941), “Chushingura” (1962), “The Fallo of Ako Castle” (1978), y “47 ronin” (1994). En todas ellas mostré mi enorme satisfacción y admiración por la historia (que además es verídica). Pues bien, lo que Hirokazu Koreeda hace en “Hana Yori Mo Naho”, es todo lo contrario. Trata de desmontar los ideales de venganza valiéndose de una técnica increíblemente intimista que busca la identificación del espectador con los personajes a través del realismo y la comedia.

Los sucesos del film se desarrollan simultáneamente a los preparativos de los 47 ronin (aunque representado de una manera insultantemente simple). Tratando de hacernos sentir compasión por el enemigo de Soza, desprestigiando los ideales de venganza, y ofreciendo otras alternativas, Koreeda hace que poco a poco vayamos perdiendo el interés por que esa venganza se produzca, y nos encamina psicológicamente a la búsqueda de un final feliz.

Algunos ejemplos ilustrativos de esa “degradación” de la historia, son frases como “un puñado de hombres para matar a un pobre anciano”…”un ataque furtivo de noche”…”un asesinato cobarde y cruel”…y hasta uno de los ronin antes de lanzarse al asalto llega a decir: “al final hemos acabado asaltándoles en sus camas”.

Saliendo del argumento, y entrando en las actuaciones, decíamos que el director era un novato en este género, algo que contrasta con algunos de los actores elegidos. Rie Miyazawa tiene en su filmografía “Twilight Samurai” y curiosamente, la versión de 1994 de los 47 ronin; a Tadanobu Asano ya le hemos visto en la piel de un samurai tanto en “Gohatto” como “Zatoichi”; y finalmente Katsuo Nakamura tiene un historial interminable en este género. Todos ellos actúan con una naturalidad apabullante, transformando la historia en algo íntimo y real, y con actuaciones muy comedidas, lejos de las exageraciones del cine clásico chambara.

La música es bastante moderna, por lo que al principio del film llega a producir un contraste muy parecido al de “Samurai Fiction”, pero que poco a poco se va adaptando, incluyendo además de la pieza alegre de presentación, otras melodías de carácter más dramático.

“Hana Yori Mo Naho” es una historia enormemente real e intimista, que trata de desmontar todo aquello a lo que nos tienen acostumbrados. Una valiente apuesta de Koreeda, que sin embargo en mi caso no ha conseguido más que provocarme unas ganas enormes de volver a revivir la historia de los 47 ronin. Fuera de eso, la película es estupenda, y quizás junto con “Shisso”, lo mejor que me ha dejado Japón este año.

1 comentario:

BUDOKAN dijo...

Creo que si hay películas que pueden retratar el sentimiento de venganza a la perfección son sin dudas las orientales. Saludos!