Interesante, divertida, pero prescindible
Por Master of Hate
Lee Hae-joon es un cineasta que hasta ahora había estado presente en el mundo del cine únicamente como guionista, y en esta categoría le preceden trabajos como “Arahan” o “Conduct Zero” entre otros. “Like a Virgin” constituye su debut como director y la oportunidad de dar vida a su potencial en esta categoría. El argumento hacía prever que se trataría de un trabajo bastante arriesgado y atrevido dentro del género de comedia. Pues bien, el resultado es una extraña, original, pero no particularmente buena, mezcla de ideas que pueden sorprender, pero no necesariamente gustar.
Dong-gu es un adolescente bastante particular, pues a su temprana edad ya tiene claro que quiere ser mujer y lucha por conseguir el dinero que le permita hacerse una operación para cambiar de sexo. Lamentablemente, su renegado padre se ve inmiscuido en un gran problema por lo que Dong-gu se ve obligado a gastar todos sus ahorros para evitar que vaya a prisión. Ahora, la única oportunidad que tiene de conseguir el dinero para su operación es el premio que se ofrece al campeón de un torneo de lucha local.
Quizás muchos que vieron la cinta tailandesa “Beautiful Boxer” puedan preguntarse si es que el argumento tan parecido que tiene “Like a Virgin” va más allá de una casualidad. En realidad se podría decir que si comparamos estos dos trabajos existe entre ellos más diferencias que parecidos por lo que no sería un buen referente. El filme de Hae-joon simplifica la dificultad de lo que aparentemente es un argumento complejo y lo combina con otros elementos. De este modo, “Like a Virgin” no es precisamente una cinta que defienda o que castigue la orientación sexual del protagonista, sino más bien una que trata sobre las ilusiones y decepciones que vive a diario. Usando un tono ligeramente cómico se relatan las vivencias y el difícil camino que tiene que cruzar Dong-gu antes de verse como él quiere.
El resto de la película lidia con los problemas familiares, amistades, compañeros y el tipo de relaciones que entabla Dong-gu con los demás. Queda espacio suficiente para tratar sobre el deporte del “Ssireum” cuya historia lo colocan como el deporte coreano más antiguo. Si bien su estética lo hace muy parecido a la lucha libre, la cinta nos muestra sus particularidades y sus características. La narración es lenta y muy detallada, centrándose mucho en la personalidad del protagonista, que llegado su momento se hace bastante entrañable por su modo de ser.
El lado donde más flojea la trama es quizás el interés que pueda generar en el público, pues a pesar de que se podría decir que goza de un argumento bastante particular y original, no tiene nada de maravilloso ni único, simplemente cuenta con un acertado estilo narrativo, un toque de humor y drama, pero no pasa de eso. Así mismo, tampoco se trata de un trabajo en donde la lucha destaque demasiado o se vean escenas violentas; y es que por el contrario, la mayoría de encuentros son bastante opacos y sólo adquieren fuerza en la parte final.
En resumen, “Like a Virgin” no es una mala película, cuenta con buenas interpretaciones y tiene particularidades que la hacen interesante, pero así mismo, dudo que alguien quede asombrado o la recuerde por mucho tiempo. Una alternativa muy rebuscada, difícil de digerir, ya que resulta sencilla, interesante, pero deja un sabor a “nada” muy fuerte.
Dong-gu es un adolescente bastante particular, pues a su temprana edad ya tiene claro que quiere ser mujer y lucha por conseguir el dinero que le permita hacerse una operación para cambiar de sexo. Lamentablemente, su renegado padre se ve inmiscuido en un gran problema por lo que Dong-gu se ve obligado a gastar todos sus ahorros para evitar que vaya a prisión. Ahora, la única oportunidad que tiene de conseguir el dinero para su operación es el premio que se ofrece al campeón de un torneo de lucha local.
Quizás muchos que vieron la cinta tailandesa “Beautiful Boxer” puedan preguntarse si es que el argumento tan parecido que tiene “Like a Virgin” va más allá de una casualidad. En realidad se podría decir que si comparamos estos dos trabajos existe entre ellos más diferencias que parecidos por lo que no sería un buen referente. El filme de Hae-joon simplifica la dificultad de lo que aparentemente es un argumento complejo y lo combina con otros elementos. De este modo, “Like a Virgin” no es precisamente una cinta que defienda o que castigue la orientación sexual del protagonista, sino más bien una que trata sobre las ilusiones y decepciones que vive a diario. Usando un tono ligeramente cómico se relatan las vivencias y el difícil camino que tiene que cruzar Dong-gu antes de verse como él quiere.
El resto de la película lidia con los problemas familiares, amistades, compañeros y el tipo de relaciones que entabla Dong-gu con los demás. Queda espacio suficiente para tratar sobre el deporte del “Ssireum” cuya historia lo colocan como el deporte coreano más antiguo. Si bien su estética lo hace muy parecido a la lucha libre, la cinta nos muestra sus particularidades y sus características. La narración es lenta y muy detallada, centrándose mucho en la personalidad del protagonista, que llegado su momento se hace bastante entrañable por su modo de ser.
El lado donde más flojea la trama es quizás el interés que pueda generar en el público, pues a pesar de que se podría decir que goza de un argumento bastante particular y original, no tiene nada de maravilloso ni único, simplemente cuenta con un acertado estilo narrativo, un toque de humor y drama, pero no pasa de eso. Así mismo, tampoco se trata de un trabajo en donde la lucha destaque demasiado o se vean escenas violentas; y es que por el contrario, la mayoría de encuentros son bastante opacos y sólo adquieren fuerza en la parte final.
En resumen, “Like a Virgin” no es una mala película, cuenta con buenas interpretaciones y tiene particularidades que la hacen interesante, pero así mismo, dudo que alguien quede asombrado o la recuerde por mucho tiempo. Una alternativa muy rebuscada, difícil de digerir, ya que resulta sencilla, interesante, pero deja un sabor a “nada” muy fuerte.
2 comentarios:
Es imposible que el título no me haga despegar de la referencia a la canción de Madonna. Saludos!
jajaj...a mi me paso lo mismo cuando lo lei. Saludos budokan!
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