búsqueda y tentación
Por Master of hate
En un monasterio, lejos de la ciudad, un pequeño monje (Kim Tae-jin ) vive junto a su maestro (Oh Yeong-su) y al joven Jeong-shim (Kim Min-gyo ) Todos llevan una vida destinada a la oración, entregados a las reglas del budismo. Sin embargo, el pequeño monje anhela fervorosamente que su madre venga por el algún día. El recuerdo de su madre se ha desvanecido, pero su afán le hace ver una substituta en una mujer que vista el templo cada año en memoria de su hijo muerto. Mientras tanto el joven Jeong-shim no logra mantenerse lejos de las tentaciones del mundo y entra en una lucha interior por hallar la verdad. El maestro intenta guiar a sus discípulos por la senda adecuada, aunque cada vez ambos parecen alejarse más.
No se que tanto pueda decir la sinopsis, pero quizás sea evidente el parecido de esta cinta de Joo Kyung-jung con la aclamada " Spring, Summer, Fall, Winter... and Spring”, aunque sería más lógico establecer el parecido partiendo de “A Little Monk” que vio la luz antes que el mencionado film budista de Kim Ki-duk. Ambos filmes tienes similitudes importantes, pero del mismo modo que es posible relacionarlos, es factible señalar que cada uno se esfuerza por desarrollar su argumento de modo personal. Ahora, si en el film de Kim todo es sumamente simbólico, poético, con profundo análisis y prácticamente sin dialogos; en "A Lillte Monk" las cosas tienen un trato menos complejo, dando lugar a diálogos explícitos y muy reveladores, menor simbolismo, y una narración más convencional y accesible.
La presencia de Oh Yeong-su como el maestro del templo budista es quizás el detalle más sugerente en lo que respeta al parecido de estas cintas, ya que tiene asignado el mismo papel en ambas. Así mismo, el cambio de estaciones y los problemas que atraviesan los dos aún inmaduros monjes, especialmente el más pequeño, es otra parte que refleja cierta afinidad.
El rasgo más interesante del film del señor Joo Kyung-jung es que se toma la molestia de explicar muchas cosas que no son de conocimiento general, sobretodo para quienes no están familiarizados con los parámetros, reglas, y toda la filosofía que guarda el budismo. En este largometraje hay numerosas explicaciones sobre “por qué las cosas tienen que ser como son dentro del budismo”. De este modo, “A Little Monk” sirve mucho como un film educativo que ayuda a entender numerosos conceptos, muchos de ellos totalmente desconocidos, sobre el budismo.
Jeong-shim resulta un claro ejemplo del sacrifico y entrega que requiere un monje para mantener su determinación; ejemplifica de mejor modo ciertas inquietudes que el pequeño monje aún no tiene por su edad; es por eso su participación llega a ser como un puente entre lo banal y lo místico. En el caso del pequeño, sus inquietudes van más de acuerdo a su edad; por ejemplo: tener una madre, jugar con otros niños o simplemente poder acudir a la escuela.
Sería un desperdicio intentar explicar más cosas sobre el film, se trata de un caso muy especial en el que es posible aprender muchísimo y por lo mismo ostenta un gran valor didáctico. Esto tampoco quiere decir que la cinta no cuente con una trama interesante, por el contrario Joo Kyung-jung ha logrado construye un drama inteligente conformado por conceptos budistas que chocan de cierto modo con un mundo que pareciera estar lleno de tentaciones.
A Little Monk (2002)
An Affair (1998)
La última oportunidad
Por Master of Hate
Historias de traición e infidelidad en el matrimonio se han contado de mil y un maneras distintas, pero no por eso dejan de hacerse. Uno de estos casos es Lee Jae-yong que demuestra que aún es posible recurrir a esta trama y elaborar un largometraje de muchos quilates.
“An Affair” nos presenta la historia de un amor imposible entre So-Hyun (Mi-suk Lee) una mujer de 38 años y Woo In (Lee Jung-Jae) un hombre de 27 años. El problema no es su edad, sino que Woo In ha viajado desde Los Estados Unidos hacia Corea para conocer a la familia de su prometida e ir preparando los detalles de la boda. Las circunstancias se prestan para que Woo In dedique mucho de su tiempo a su cuñada, quien además está casada y tiene un hijo. A pesar de existir tantas barreras y de ser concientes de que no puede haber nada entre ellos, la improvisada pareja termina cediendo a su atracción y se arriesga a vivir un intenso romance a escondidas.
“An Affair” es sin lugar a duda otra de esas joyas perdidas del cine coreano que han sobrevivido de la década de los noventa y que resultan un visionado realmente exquisito para los amantes del buen cine. Todos los aspectos gozan de una calidad impresionante y sería bueno profundizar en algunos de ellos.
El primer atributo que podemos encontrar en este film se refiere a los aspectos visuales y al estilo de rodaje que aplica el director. Recuerda por instantes a la sutilidad del cine de Hur Jin-ho (“One Fine Spring Day”) por su excelente manejo de los tiempos, por su cuidadosa selección de escenarios, abundantes silencios, y enfoque en las expresiones faciales en los personajes. El ritmo que mantiene el film es lento, pero nunca llega a sentirse así porque el director sabe sobrellevar la trama y conseguir una evolución bastante efectiva.
Por otro lado tenemos unas actuaciones soberbias, encabezadas por Mi-suk Lee (“Untold Scandal”) que interpreta de manera magistral su papel. Mi-suk es ampliamente capaz de trasmitir el estado de confusión y duda de su personaje con cada mirada y cada expresión. Lo mismo ocurre con Lee Jung-Jae (Typhoon”, “Oh! Brothers”) que es un complemento ideal para crear la química necesaria entre los dos.
En cuanto al tema, hay una interesante perspectiva y análisis sobre el rol de la mujer dentro de la sociedad, por momentos incluso puede sonar a crítica o algo un poco irreverente el hecho de que el personaje de So-Hyun se arriesgue a ir en contra de su papel tradicional de mujer entregada a una vida de esposa y madre para aventurarse a adoptar un rol de amante, que al menos dentro del contexto, es moralmente inaceptable. Quizás su marido tenga parte del estereotipo del hombre machista, pero extrañamente no reacciona del todo a como uno tiende a imaginar.
La selección musical es sorprendente con algunos cortes de música brasileña, que están indirectamente ligados al contexto de la cinta. El resto de la banda sonora tiene un toque melancólico y se compagina de manera idónea con las escenas. Hay una cantidad significativa de pequeños detalles que difícilmente se pueden escapar a la vista debido a la importancia que tienen para ayudar al correcto desarrollo del film.
Finalmente, tenemos ese mensaje un poco obvio pero siempre válido sobre “que es lo correcto” y es que la cinta plantea la infidelidad de modo que a pesar de ser moralmente condenable hay cierto sentimiento de tristeza y lástima por ese amor que llega demasiado tarde o en un momento en el que se hace imposible aceptarlo; incluso puede darse el caso de que muchos perciban la infidelidad en este film como algo permisible. Juega a favor de esta situación el hecho de que el espectador llega a sentirse muy compenetrado con los protagonistas, gracias al realismo que trasmite la historia.
Está por demás recomendar está magnifica obra del celuloide y sólo queda pedir que Lee Jae-yong nos vuelva a sorprender con algún nuevo trabajo.
Nabi (2001)
Un viaje al olvido
Por Master of Hate
Regresando nuevamente al cine más personal, podríamos decir casi “de autor”, nos encontramos con un trabajo fascinante pero complejo a la vez. “Nabi” (The Butterfly) es una cinta con notables características que difieren en mucho a otros filmes de ciencia ficción. Desde su misma estructuración, rodaje, y hasta su argumento “Nabi” explora terrenos recónditos, sobretodo en la estética de un filme cuya trama puedo ser llevada de manera mucho más simple y terminar siendo “más accesible” por decirlo de alguna manera.
Ambientada e un futuro no muy lejano, “The Butterfly” es un drama que cuenta la historia de Anna (Kim Ho-jung, “Barking Dogs Never Bite), una misteriosa mujer que luego de haber vivido mucho tiempo en Alemania, decide regresar a su natal Corea en busca de un virus que tiene la capacidad de borrar la memoria de las personas. En medio de una ciudad que vive en el caos, infestada de problemas como la lluvia acida y el envenenamiento por plomo Anna es guiada por Yuki (Kang Ho-jung, en lo que parece ser su primera película antes de “Oldboy”) en busca de el virus que le ayude ha olvidar. Pronto, la relación entre la visitante y su guía se desarrolla hasta el punto en el que el futuro de ambas toma un nuevo camino.
Moon Seung-wook, director del largometraje, desarrolla su trabajo dando mucha mas relevancia al perfil psicológico de los personajes y relegando a un segundo plano la ambientación propiamente dicha de esta futura Corea. Obviamente, esto estriba en el hecho de que se trata de un film de muy bajo prepuesto, que se ha rodado básicamente con cámaras digitales. Por éste motivo, la situación y los problemas que se supone existen es algo que se percibe mucho más por boca de los protagonistas que por las imágenes en sí.
La situación de los personajes acapara aspectos que se hacen universales ya que básicamente tenemos el eterno problema de los recuerdos que se vuelven insoportables y la oportunidad de empezar una nueva vida dejándolos atrás. Hay un análisis muy interesante de las relaciones humanas, y dentro de este conjunto las relaciones femeninas, en particular el papel madre-hija que lleva un gran trasfondo. El único personaje masculino es K (Jang Hyeong-seong, “GIT”) que también es desarrollado inteligentemente y con sumo cuidado.
En términos generales, se puede hablar de un film inteligente que elabora muy bien su mensaje. Es verdad que puede resultar monótono hasta llegar a su conclusión, sobretodo si es que pasada la primera media hora los personajes no han calado lo suficiente como para interesarse más en el camino que pretenden tomar. Visualmente no es impactante, pero si logra captar de modo acertado los instantes claves: las emociones más profundas de los protagonistas.
“Nabi” es un trabajo complejo, con magnificas actuaciones, inteligente y quizás apto para quienes quieren ver un drama sustancialmente distinto. Personalmente no puedo decir que sirva como producto de entretenimiento, se arriesga a ir más allá, y por consiguiente a llegar a menos público, pero precisamente en eso está su mérito.
Tempting Heart (1999)
El problema del amor
Por Kino no Youko
¿Tan difícil es tomar el riesgo de amar? ¿Dónde está la certeza de que da el amor? Parece ser que esa energía indomable y caprichosa golpea el corazón con la misma fuerza cuando se acierta o se fracasa. Hasta cierto punto el amor nos abruma, nos nubla y retuerce, nos cuestiona constantemente obligándonos a asumir un peso que para muchos es insufrible. Tras esa frontera sólo queda la inseguridad y angustia que duerme en un mar de sentimientos. Poco a poco sobre este mar nos quedamos quietos y en silencio, sin embargo nos movemos, nos movemos con él aunque sea una tormenta, estando finalmente estáticos, pasivos y en el último de los casos, muerto.
Parece ser que el amor no vence por sí mismo. ¿¡Es curioso!? Una de las energías más grandes del mundo tiene su talón de Aquiles y de alguna manera ese talón es buscar la seguridad. Nadie ha dicho que el amor es seguro, al contrario es incierto, frágil, hasta efímero. Es uno mismo quien debe otorgar seguridad a ese amor, de lo contrario desaparece.
“Tempting Heart” un poco trata de eso. Trata de lo frágil y efímero que es el amor, trata de cómo una fuerza casi atávica se doblega ante algo tan simple como la seguridad. En sí mismo, el amor es riesgo. Difícilmente un grano de trigo podrá germinar dentro de su saco sólo por temor a ser comido por las aves. Así mismo, el film muestra la faceta más dolorosa y sentida del amor.
La película, como dice su titulo es una tentación.
Bajo una narración profundamente femenina de la mano de su directora y actriz Sylvia Chang La trama gira en torno a un triángulo amoroso, diseñado por Cheryl(Sylvia Chang), quien pretende realizar una película. En este guión participa Ho-jun(Takeshi Kaneshiro) y Sheo-rou(Gigi Leung) ambos entablan una relación a espaldas de sus padres siendo finalmente descubiertos y presionados a separarse. Sumado a ello se encuentra Chen-Li, quien es la mejor amiga de Sheo-rou, la que desde siempre mostró interés en el joven al mismo tiempo que su amiga. Finalmente una cadena de sucesos interpelan para separar ambas amigas, y disolver las parejas formadas a lo largo de la película. Este guión testimonial elaborado por Cheryl, de alguna manera se extrapola hacia la realidad presente donde debe tomar decisiones y evaluar las opciones que posee.
Gracias a la libertad que tengo en los comentarios, y quizá reinterpretando un concepto cinematográfico, creo que son muy pocas las películas que utilizan el “metacine”-esta vez entendido como películas que a su vez narran la realización de películas o parte de los componentes de un film-, como un aporte inteligente y lleno de originalidad.
La película establece una temporalidad interesante, trasformando el guión ficticio y casi irreal en el propio guión de la película. Sylvia Chang maneja de muy buena forma los tiempos y ritmo en el montaje sin caer en una historia confusa o carente de profundidad. Cabe destacar el relato sensible y emotivo característico en su cine; tal como ocurre en “20, 30, 40” -o conocida también como “Tres edades para el amor”-, presenta temáticas recurrentes en la directora. Tópicos como el libre vivir de la sexualidad, los miedos y contraste del mundo afectivo con el mundo social, así como también la brecha generacional son los pilares del sustrato en sus historias.
Con actuaciones notables, montaje y dirección diga de los premios que ha recibido, y por sobre manera un argumento y guión brillante, “Tempting Heart”, destaca por lejos entre obras de similares características. Mientras vi. la película me preguntaba ¿Qué se entiende por amor? ¿Qué tan humanamente impreciso -siendo teóricamente perfecto- puede ser el amor? lo cierto es que refleja de fiel manera lo descarnada y estéril existencia del hombre de hoy, sumido en miedos, que no le permiten, ni se permite, finalmente ser feliz.
“Tempting Heart” se presenta como un ejemplo de cómo el temor y los miedos pueden llevarnos a estancarnos, limitar afectivamente el corazón hasta el punto de inmovilizarnos. No optar ni arriesgarse, no sentir ni empatizar; en el fondo continuar con un letargo, sumido en la indecisión viendo morir el amor ante nuestros ojos sin poder, ni tener voluntad para evitarlo.
¿Será el miedo a lo indeleble, a lo irreversible que por naturaleza radica en el amor? Lo cierto es que cada quien podrá evaluarlo y evaluarse al ver el film.
Escaping From Charisma (2006)
La leyenda
Por Master of Hate
Jung Han-su (Ahn Jae-mo) acaba de ser trasferido a un nuevo instituto. El rumor que se ha difundido es que Han-su es el temible y legendario “Seven Cutter” quien es conocido mayormente por su violencia y agresividad. El pánico se apodera de todos los estudiantes quienes tiemblan ante su presencia, mientras un Han-su totalmente desorientado no comprende que ocurre a su alrededor. Este conflicto de identidades hará que los días de secundaria de Han-su sean mucho más agitadas de lo que él mismo se imaginaba.
“Escaping From Charisma” o “The Legend of Seven Cutter” es una comedia que sigue más el estilo de la famosa “Sex is Zero” y se aleja razonablemente de las comedias románticas más inocentes. No llega a los niveles de picardía y desenfreno de nuestro referente, pero aún así tiene una dosis de comedia que supera lo esperado. Nos encontramos ante ese tipo de chistes absurdos, facilotes, pero que la mayoría de veces resulta efectivos.
La historia es predecible y llena de clichés como el estudiante nuevo que se enamora de la chica más guapa de la clase, los problemas con el “jefe” de la escuela, los abusos a estudiantes más débiles, las míticas peleas bajo la lluvia (al estilo de las cintas de gángsteres). A pesar de esto, el humor, las buenas actuaciones, y ese estilo un poco “anime” son suficientes como para mantener un interés constante.
Como curiosidad, parece que gran parte del elenco esta conformado por cantantes, (es el caso de la protagonista Yun Eun-hye) cómicos y gente con más experiencia en televisión. De todos modos todos cumplen y ninguno parece un actor improvisado. Obviamente no entra en este grupo Ahn Jae-mo quien ha aparecido en films como “Birdcage Inn” y “Han”.
Si humor es lo que buscan, no hay que pensarlo dos veces porque “The Legend of Seven Cutter”es su película. Amantes del anime (tipo school rumble) probablemente disfrutarán el doble, con esta excelente comedia.
The Scent of the Green Papaya (1993)
Entre la estética y la ética
Por Kino no Youko
Extrañamente tenía pensado otro comentario para esta película. Sin embargo, influenciado por mi reciente adquisición musical, debo confesar que le di una segunda lectura a la película. Lo que en parte –al menos para mi- explica mucho la polaridad que genera este film en quienes lo ven.
Comenzaré al revés. Es decir, por las reacciones ante ella.
Un ritmo lento, historia que no presume de mucha ambición y por sobre todo una línea temporal plana son las condiciones para que muchos la critiquen como aburrida, poco interesante desde un punto de vista dramático, y a su vez, sin un objetivo claro. Por otro lado, y en oposición, se encuentra una corriente que elogia su sutileza, fotografía, y simplicidad, haciéndola brillante en la mayor parte de las escenas contenidas en el metraje (por lo cual ganó variados premios, entre ellos Cannes). Una delicia estética, simple y bella como muchos debiéramos aspirar a vivir nuestras vidas.
Ahora saltaré brevemente a algo que no tiene que ver en nada con el tema… bueno, aparentemente nada que ver.
Wolfgang Amadeus Mozart, genio indiscutido de la música clásica, compuso cientos de estudios, óperas, operetas etc. sin embargo curiosamente, en muchas oportunidades se mostró insatisfecho ante tamañas obras de arte. Óperas conocidísimas, bellas y estéticamente elogiadas actualmente sólo le llevaron un par de semanas concluirlas sin mayores esfuerzos. Algo así pasó con “Las Bodas de Figaro”-obra que adquirí recientemente-, donde el inconformismo y perfección del genio de Mozart interpretara esta ópera como solo algo “perfectible”. Al parecer los negocios primaban a la hora de hacer música en esos tiempos y Mozart se evaluaba de tal forma, duramente, por incurrir ante tal traición. Siempre penó esta figura en el genio, pese a que posteriormente declarara que “Las bodas de Fígaro” (1786) «es la mejor ópera del mundo y sólo podía haberla escrito yo», siempre se sintió en deuda con “la música” al entender que el arte debía superar intereses materiales, incluso humanos.
Ahora vamos a la película. Brevemente enunciaré la trama para desarrollar lo que a mi juicio es importante.
Múi, una niña de 10 años, llega Saigón para trabajar como sirvienta en una casa. Con el paso del tiempo la niña se enterará de los conflictos y penas familiares; siendo el jefe de hogar, un padre irresponsable, quien escapa constantemente de casa con los ingresos de un pequeño negocio de telas manejado por su esposa. Mientras, la pequeña silenciosamente soporta los caprichos del hijo menor del matrimonio y al mismo tiempo comienza a interesarse por Khuyén, un compositor joven, rico y soltero amigo de la casa, que de vez en cuando visita la familia. Luego de 10 años, la joven se ha trasformado en una bella mujer y debido a los graves problemas económicos familiares debe abandonar la casa en que desarrollo toda su niñez, marchándose a trabajar a la casa Khuyén, el hombre de quien se sintió atraída desde muy joven, desarrollando una extraña relación criada-amante.
Lo cierto es que esta película vietnamita tiene pocas cosas de esa nación. Partiendo por sus actores coreanos, hay que sumar el equipo técnico virtualmente compuesto por franceses, y para terminar, el financiamiento corrió por cuenta de este país que en sí mismo tiene un peso histórico en Vietnam. Es que Francia para muchos suena a un pasado doloroso en Vietnam (algo me introduje en su historia en “Buffalo Boy”, también obra Vietnamita, aunque más contemporánea). Pese a ello su director, Tran Anh Hung, sí posee la nacionalidad vietnamita, y es él quien se detiene en detalles que reflejan con gran precisión la cultura y tradiciones de ese país.
La comida, las tradiciones, los protocolos familiares y de la servidumbre, entre muchas cosas, detallan un Vietnam profundo y simple, casi poético, pese a estar el film rodado completamente en un estudio de París. Algo dudosamente creíble al ver la película y que habla muy bien de su dirección y calidad técnica.
Existen varios detalles que vale la pena mencionar. Por un lado, la recurrencia a la dualidad.
Tocar como tema central “la pareja”, elemento que es reforzado a lo largo de la película, por ejemplo, en las secuencias de los jarrones, donde la madre intenta vender un jarrón, que a perdido su par por quebrarse, y pese a ser muy valioso individualmente, el comprador pierde interés al no tener su pareja. Así mismo, la historia está dividida en dos partes mostrando la niñez y la vida adulta de Múi lo que en sí mismo representa estados duales en los seres humanos, entre muchos otros aspectos que se hacen presentes a lo largo del film referidos a esta temática.
Así mismo, la dualidad trasunta el mismo film.
La mano de Francia a mi juicio cambió la identidad de una historia, casi hablando desde un punto de vista psicológico, asumiendo el film como si fuera un ser humano. Códigos y maneras de narrar, escapan de lo asiático, y se central estilísticamente es cánones más europeos. En su ritmo y estética es posible distinguir el toque franco, al igual que la poética de la imagen. Alejándose sutilmente de los estilos asiáticos y representando un híbrido, no por ello menos interesante pero sí, con una cuota de inestabilidad.
Hablé del peso de Francia en Vietnam. No olvidemos que la película se basa en los años cincuentas y sesentas donde Vietnam libraba una guerra justamente contra Francia, y posteriormente, en la segunda etapa histórica del film, se estaba desarrollando la Guerra de Vietnam… Me pregunto ¿Vimos algo de eso en el film? ¿Un tratamiento conveniente en temas y estética considerando que el film estuvo desarrollado en su mayoría por franceses? Es cierto, el cine en su máxima profunda es ficción, sin embargo, al menos yo eché de menos eso. De lo contrario, muchos podrían pensar en que se ocupó una estética conveniente para representar una época de una forma en que seguramente no se vivió. De cualquier forma, me gustaría averiguar con que ojos fue visto el film en Vietnam.
Finalmente, así como una ópera de Mozart, el film es bellísimo. Sensible y poético, profundo y simple. Sin embargo, me pregunto lo mismo que Mozart se increpó duramente en su tiempo. ¿Se traicionará de alguna forma el arte y con ella la historia? Y aunque en “Las Bodas de Figaro” se cuente la historia de la antigua y tradicional costumbre en la cual el señor feudal tenía derecho de posesión carnal sobre la sirvienta que iba a contraer matrimonio -virtualmente el argumento del film- ; finalmente nadie toma nota del contexto valórico e histórico y sólo nos cautivamos por su estética.
Love of the South and North (2003)
Amor entre norte y sur
Por Master of Hate
Cuando se tiene la oportunidad de ver películas con tramas que envuelven aspectos muy representativos de la historia de un país, es momento idóneo para analizar con detenimiento como se representan dichos aspectos. Jung Cho-sin el director de las dos partes de “Wet Dreams” y el thriller “Jakarta” dirige esta comedia romántica, que como su nombre indica, trata sobre un amor entre el norte y el sur.
Kim Cheol-su (Jo In-seong) es un mujeriego empedernido, que va detrás de todo lo que sean faltas; su mal comportamiento lo lleva ha hacer un viaje en calidad de jefe de un grupo de estudiantes que representa a Corea del Sur. El motivo del viaje es ayudar en una excavación que se realiza en la prefectura autónoma de Yanbian en China. Aquí los estudiantes de Corea del Sur se reúnen con los estudiantes de Corea del Norte en pos de encontrar yacimientos arqueológicos de incalculable valor histórico para ambos países. Cheol-su no tiene ningún interés en colaborar con la causa, y lo único que intenta es seducir a Oh Yeong-hie (Kim Sa-rang) una chica norcoreana muy inteligente que no cae en las trampas su pretendiente del sur.
A pesar de que “Love of the South and North “ no es más que otra de tantas comedias románticas que saturan el ambiente, hay detalles que bien valen la pena tomar en cuenta para diferenciarla de las demás. La historia en realidad no va más allá del típico romance que se da entre el mujeriego que esta dispuesto a cambiar por la chica inmaculada. Pero en este caso, es posible ver la manera en la que son retratados los norcoreanos, y aunque sea para propósitos del film hay hechos muy curiosos. Uno de tantos es el detalle de la coca cola, que no sólo se ve en esta película, se me viene a la memoria “North Korean Guys” como otra comedia que pone mucha atención en recoger las impresiones que causa la Corea capitalista a quienes provienen de la comunista. Otro ejemplo puede ser “Spy Girl” donde curiosamente tenemos una trama similar: una chica del norte en un romance con un chico del sur.
Obviamente el hecho de personificar los ideales y pensamientos norcoreanos en una comedia juega mucho a favor del argumento, por lo tanto, si queremos hacernos una mejor idea, hay otro tipo de películas donde se trata de relación entre las dos Coreas de manera más sensata, véase el caso de la famosa “JSA.”
En cuanto a las actuaciones; son bastante buenas, en particular “Jo In-seong, gran estrella de la televisión de su país. El humor esta presente en la medida de lo esperado sobretodo el la primera mitad como ya se ha hecho costumbre. El desarrollo no se ve forzado en ningún momento y a pesar de la cinta carece de sorpresas, la química entre los protagonistas está allí para sacar adelante la historia y hacerla un poco más creible.
Probablemente “Love of the South and North no sea más que una de muchas comedias románticas que ha producido Corea del Sur, sin embargo, ésta tiene algunos pincelazos distintos que me ha dejado muy satisfecho. En fin, otra buena película para los seguidores del género.
Krrish (2006)
Fusión de superhéroes
Por Master of Hate
¿Qué pasaría su fusionamos a el hombre araña, flash, tarzán de los monos, y Michael Jackson? Quizás a muchos se nos pondrían los pelos de punta, pero ¿Que pasaría si a más de eso, adoptamos a la estética de Bollywood? Puede ser que muchos terminen dando gritos de desesperación. Es uno de mis escapes al cine de Bollywood, me he topado con esta curiosa cinta del señor Rakesh Roshan que ha causado distintos efectos sobre mí.
Bollywood es un lugar de donde han salido algunas películas que me han dejado con la boca abierta, y no precisamente por su calidad. Una vez superado el asunto de los característicos bailes y números musicales que suelen ser habituales en éste cine, está el problema de la dependencia de las ideas de hollywood para estructurar los filmes.
“Krrish” es la historia de un superhéroe convencional, de los más típicos y artificiales que se puedan hacer. Hablamos de la historia de un niño pequeño que es un erudito y tiene mas fuerza que Conan el bárbaro. Dicho niño se halla en cuidado de su abuela, la misma que al descubrir los poderes del pequeñin se lo lleva lejos donde nadie lo pueda encontrar. Al parecer su padre tuvo las mismas habilidades y fue explotado por gente sedienta de poder. Con el tiempo Krrish se convierte en un superhombre gentil y bondadoso (y algo ingenuo). Casualmente conoce a una hermosa joven de quien se enamora perdidamente. La joven regresa a la ciudad y las circunstancias la llevan a aprovecharse de Krrish a quien saca de su escondite para llevárselo con ella.
Lo primero que me gustaría dejar en claro es que este film no es recomendable para quienes no disfrutan intensamente de las historias de superhéroes con sus estereotipos, coincidencias y excesiva atención en los aspectos visuales, mas no en la trama. “Krrish” es la secuela de Koi Mil Gaya, cinta que supone que comparte tan sólo un mínimo de la historia.
Probablemente no sea correcto hablar del costumbrismo de manera negativa, pero a pesar de tener asumidos los números musicales, personalmente no dejan de ser un tanto molestos y crean cierta impaciencia. A pesar de todo, vamos a dejar esto como un añadido y no como algo particularmente malo o particularmente bueno. El problema real pasa por el hecho de que la historia peca de ingenua y no sabe pasar de tono cómico a tono serio, cosa que está película intenta varias veces sin el tacto necesario.
Los efectos especiales se basan en el cine de Hollywood y hasta van un poco más allá ya que abusan de escenas ralentizadas y primeros planos, con escenas de acción de regular manufacturación. Las actuaciones, pasan sin pena ni gloria, debido al estereotipo tan marcado de los protagonistas. Los chistes son un tanto ingenuos y poco creativos, aunque pudieron ser peores.
Entre las cosas positivas de este film tenemos un cuidado montaje con escenas realmente maravillosas, gran fotografía con paisajes exóticos; grandes campos y montañas. Es una pena que todo lo bueno se reduzca a esto.
“Krrish” es una experiencia interesante, pero a la larga frustrante; hablamos de una película que apuesta por la típica fábula entre el bien y el mal, y que se extiende demasiado (hablamos de alrededor de 3 horas de metraje). Una película tan larga no puede ser agradable sin esforzarse un poco más en el guión. Parece que éste superhéroe, a pesar de hacer el bien, carece de personalidad.
Big Match (2006)
ZzZzZz…
Por Master of Hate
“Big Match” aka “Detective Mr. Gong” es uno de los peores filmes que he visto, no en los últimos meses, sino en los últimos años. En todo caso se trata de la nueva película de Kong Jeong-sik (“Daddy Long Legs”) que comparada con ésta, hace parecer a su primera película una obra monumental.
Gong Pil-du (Lee Moon-sik), un exitoso luchador, se convierte en detective de la policía. El desempeño que tiene en su nueva profesión es realmente lamentable y está en la mira de sus superiores. En casa, su padre no deja de repetirle que busque una esposa y que forme una familia; al ver que su hijo no reacciona, decide fingir una enfermedad a fin de hacer que éste siente cabeza de una vez por todas. El plan no da los resultados esperados, pues Gong Pil-du en su afán de conseguir dinero para salvar a su padre, se ve envuelto en tratos con el segundo al mando de una peligrosa organización.
Sería bueno empezar por partes. El primer fallo que presenta la película es un guión totalmente desconectado y sin organización. Tenemos una historia que se hace predecible, pesada y sin nada medianamente llamativo. Dudé durante varios instantes si se trataba de una comedia policíaca, pues si bien se ve la intención de crear un par de situaciones graciosas, por momentos la historia intenta tener un lado serio y carece de humor pero tampoco llega a ser del todo seria. Al final, la película no parece pertenecer a ningún género, más bien parece un episodio de relleno de una serie policíaca sin nada que contar.
Las actuaciones son quizás otra de las cosas que me ha parecido algo desconcertante. Lee Moon-sik se destaca por ser un actor secundario al que seguro se le reconoce por la cantidad de filmes en los que aparece. En esta ocasión, como protagonista, da la sensación de no darle mucha forma al personaje (aunque más bien parece problema del guión). Además tenemos una nutrida lista de nombres conocido, de la cual posiblemente destaca Kim Su-ro (“Vampire Cop Ricky”). Pero precisamente esta larga lista, es otro de los problemas que surgen. Es evidente que hay demasiados personajes para las aspiraciones de la película. El resultado es: muchos rostros, poca historia, y una trama sin color.
Creo que poco o nada más hay que decir, una película llena de clichés, con un desarrollo que sufre severamente de falta de creatividad, con actuaciones que no dicen absolutamente nada, y que por lo mismo, no tienen nada en que ampararse. Reafirmo lo dicho al principio, quizás estemos (y por el bien del cine espero que no salga nada peor) ante la peor producción coreana del año, que llega a superar en esta liga a las más empalagosas y nefastas comedias románticas, remakes y posiblemente películas de serie B.
White Valentine (1999)
Mensajes
Por Master of Hate
De la mano del director Yang Yoon-ho han nacido películas interesantes como las más recientes “Holiday” y “Fighter in the Wind” (ambas basadas en hechos y personajes reales). Por el año 2000 rodó el blockbuster “Libera me” y en 1999 está “White Valentine” Como curiosidad se trata de la primera película en la que actuó Jeon Ji-hyeo, la estrella de “My Sassy Girl.”
“White Valentine” es de esas películas en donde la trama prácticamente no existe y en donde la atención se deposita en los protagonistas, en su carácter, su manera de pensar y sus problemas.
Jung-min (Jeon Ji-hyeo) interpreta una joven que trabaja en una librería junto a su abuelo. Su mayor talento está en el dibujo y es por eso que decide dejar la escuela. Hyun-jun (Park Shin-yang) es un joven propietario de una tienda de pájaros que ha perdido al amor de su vida en un accidente. Hyun-jun envía cartas en una de sus palomas, esperando que le lleguen a su amor perdido. Pero para su sorpresa alguien le responde de la misma manera. Así es como nacerá una bonita e interesante relación entre los protagonistas.
“White Valentine” no es precisamente una elaborada o apasionada historia de amor, y es que en realidad la intención más visible es la de no crear dramatismo, ni volcarse sobre el dolor ni la melancolía, y aunque tiene sus momentos de reflexión no hay un clímax propiamente dicho. El desarrollo es extremadamente lento, haciendo hincapié en tomas largas, tranquilas, y sencillas, que alivianan aún más el peso de la historia, hasta el punto de casi no llegar a tener trascendencia. Por otro lado, existen muchos detalles que están bien incorporados al argumento.
La pregunta sería ¿Es una buena o mala película? Esto no tiene una respuesta clara. Personalmente quedé poco satisfecho pues éste estilo lo he visto en el director Hur Jin-ho (“One Fine Spring Day”) pero con una mayor sutilidad y mucho más perfeccionado. De compararla a una película quizás sería “GIT” aunque esta última esta muy por encima del film que nos ocupa. La idea detrás en todos estos trabajos es saber “como contar” una historia por encima de “que contar.”
Sólo queda decir que “White Valentine” es recomendable para quienes disfruten de éste cine sin mayores sorpresas con mucho interés en el desarrollo de los personajes, lento, y tranquilo sin mayor argumento, pero a la vez lleno de detalles.
400 Críticas en FM-Team
Con la actualización de hoy ya hacen 400 críticas de cine oriental publicadas en FM-Team. Durante los últimos dias no hemos podido actualizar todo lo que hubieramos querido, pero las vacaciones, los examenes, el trabajo...etc, han sido factores determinantes que han condicionado el trabajo de los últimos meses.
Seguimos agradeciendo el apoyo y las visitas a todos aquellos que os pasais por aquí a diario, y por supuesto también a los que solo vienen de vez en cuando para buscar alguna película. Gracias también a los colaboradores del equipo que responden como se esperaba de ellos.
Por último voy a dar las gracias también al propio alojamiento de blogger, que aunque siempre se le encuentren pegas, nos ha proporcionado alojamiento durante casi un año, sin ningún tipo de problemas graves, permitiéndonos adaptar la plantilla al diseño que necesitábamos y avisando de las caidas con mucha profesionalidad.
Otro agradecimiento a los servidores de Imageshak y a su hosting gratuito donde tenemos almacenados ya hoy 500 carteles que casi nunca fallan.
Un saludo a todos.
FM-TEAM
2046 (2004)
Después de la pérdida
Por Casandra
Filmada al mismo tiempo que “In the Mood For Love”, y continuación de esta historia y de “Days of Being Wild”, “2046” tardó cuatro años en estrenarse debido al interminable proceso de filmación y edición que Wong Kar-wai llevó adelante en este caso.
Chow Mo Wan (el personaje interpretado por Tony Leung en “In the Mood For Love”) se dedica a la escritura de novelas rosa. Los años transcurridos desde su viaje a Singapur lo encuentran convertido en un hombre completamente diferente, cínico, irresponsable y mujeriego. El relato sigue las experiencias de Chow, al tiempo que ofrece episodios de una novela de anticipación que escribe. Realidad del personaje y ficción establecen lazos que contaminan ambas historias. La novela sitúa en el año 2046 la historia de un joven japonés que viaja en tren buscando un amor que perdió en el pasado. Todos aquellos que viajaron a 2046 para recuperar lo que anhelaban nunca regresaron.
El título “2046” alude a varios sentidos, por un lado, una referencia a la prehistoria de Chow, dado que 2046 era el número de la habitación del hotel en que se encontraba con Su Lizhen (Maggie Cheung) en “In the Mood For Love”. Por otro, encierra una referencia al contexto histórico, en tanto marca los 50 años desde la reintegración de Hong Kong a China. En sus films, Wong Kar-wai siempre remite al contexto y a la particular situación de esa ciudad. En el momento de su estreno, el director subrayó que el gobierno chino prometió no hacer grandes cambios durante un plazo de 50 años. 2046, el año del relato escrito por Chow, sería ese lugar/tiempo donde nada cambia.
El tiempo del relato se dilata, flexibilizando los límites entre presente, pasado y futuro. En el presente de la diégesis conviven varios tiempos, el presente en que vive Chow Mo Wan, el tiempo de la historia que escribe (relato de anticipación), y el pasado que vuelve y tiñe las experiencias del protagonista.
Nuevamente el director nos entrega un film de gran densidad y preciosismo visual, aprovechando la composición para expresar lo que sucede en escena, al punto que los encuadres y el fuera de campo dice más que los diálogos entre los personajes. La fotografía de Christopher Doyle, Lai Yiu Fai y Kwan Pun Leung propone un universo cromático en verdes, naranjas, rojos saturados, donde los colores cumplen una función expresiva. El vestuario dicta un estilo para cada mujer, utilizando vestidos sobrios en negro para Gong Li, colores brillantes y modelos elegantes para Zhang Ziyi y prendas más sencillas para Faye Wong.
La banda sonora de Peer Raben y Shigeru Umebayashi, así como los temas populares que musicalizan la historia, funcionan como un acompañamiento exquisito.
El elenco está integrado por Tony Leung, Maggie Cheung, Gong Li, Carina Lau, Zhang Ziyi, Faye Wong, figuras estrella del cine de Hong Kong. Si las actuaciones de Cheung y Leung en “In the Mood For Love” se caracterizaron por expresar con gestos mínimos la pasión contenida, “2046” elige liberar eso, poniendo gran atención a los cuerpos de los actores.
Wong Kar-wai ofrece otra maravillosa experiencia visual y auditiva que no queda en un puro ejercicio de estilo. Sus films cuentan historias que pueden universalizarse, al modo en que lo hacen los clásicos. Con “2046” ahonda su preocupación por la relación entre amor y tiempo, reflexionando sobre cómo pervive el pasado en el presente en aquello que llamamos memoria. Chow busca en las mujeres con las que se relaciona, un atisbo de aquella que amó. El pesimismo que destila el film, y la melancolía que genera, sólo puede explicarse por lo imposible de su búsqueda: aquello que fue, ya nunca será.
When I Turned Nine (2004)
La dura verdad de ser niños
Por Kino no Youko
Los niños, en general, y puntualmente en Asia casi siempre son un tema persistente. Abusos, maltratos, sueños, futuro, discriminación, etc. son muchos de los conceptos que directores deben comunicar y lo hacen incorporando “la infancia” para registrarlos en sus obras. Este caso, de alguna forma no es la excepción.
Pese a la profundidad y sutileza en que están manejados muchos aspectos en la película de la mano de su director In-ho Yun, las temáticas en general pierden fuerza al intentar contar un drama. Es que al parecer, este tipo de películas deben ir de la mano con la naturalidad. Así, un ejemplo muy distinto y como antecedente es la película “Nobody Knows”(Dare mo Shiranai-2001), quien explota un argumento sumamente dramático pero con la naturalidad suficiente para evocar sentimientos y reacciones emotivas al que la ve. Sin embargo, “Ahobsal insaeng”, como es conocida en Corea, posee atributos a mi juicio muy destacables y bien logrados que no le restan mérito.
Su argumento y montaje es interesante. Es decir, gracias a estas herramientas del cine, es posible vivir dos historias, dos puntos de vista sutilmente encajados dentro de un mismo film. El mundo adulto y el mundo de los niños son contados de una manera muy inteligente, siendo la transición de estos dos universos, la presencia de adultos o la presencia de niños en las escenas.
Se debe observar y elogiar este recurso debido a que, al estar inteligentemente dispuesto en la trama, no significa en ningún momento un obstáculo a la hora de contar la historia. Más específicamente lo que el director hizo en cierta forma es dividir la conducta de los niños. Con astucia, estableció parámetros de conductas “adultas” cuando los niños se encontraban solos en las escenas y por otro lado explotó hábitos propios de niños cuando éstos estaban en presencia de un adulto.
Este detalle, pero no por ello menos importante, es señalado en muchas cirscuntancias: al momento de consolar a los amigos -como lo hace Yo-Min con Woo-rim-, el asumir los regaños de la madre, incluso al momento de vivir el amor y los afectos -que se dan en muchas situaciones, tanto niños como adultos-. Los niños, de alguna forma, son adultos en su mundo, son los que deciden y velan por sus cariños emociones y defectos; y en muchas ocasiones con el paso del film, actúan mejor y más sanamente que los mismos adultos. Pese a esto, se comportan con ímpetu y determinación que está lejos del mundo adulto actual -al menos en el film- y están más cerca de los más jóvenes lo que brinda credibilidad a las actuaciones infantiles.
Dentro de esas conductas, casi inmaduras en el mundo adulto, podremos observar: los castigos en el sistema educativo coreano, la falta de resolución y ambigüedad en los afectos, el poco compromiso por la familia y el mundo de la obligación laboral… Todos, absolutamente todos temas afrontados por los niños de una forma mucho más madura, asertiva y sana desde un punto de vista psicológico.
Las lecciones valóricas son muchas. La tolerancia y dignificación del débil, la socialización y liderazgo en un grupo, la discriminación y violencia intrafamiliar, responsabilidad y obligaciones sociales, el valor de la amistad, y por sobre todo, el valor de la verdad. Todos tópicos importantes en la narración de este drama.
La historia se sitúa en un colegio humilde, presumiblemente distante de las grandes ciudades, donde Yo-Min es un niño de origen pobre con una madre minusválida producto de un accidente. Pese a ello, el joven es líder de la banda de estudiantes y es muy respetado por todos. El nudo de la película se propone en el momento en que llega Jang Woo-rim, una linda niña que viajó desde los Estados Unidos a la escuela, siendo envidiada y querida por sus compañeros por este motivo. A lo largo de la película Yo-Min gastará esfuerzos en dos objetivos muy importantes: Conquistar los afectos de la niña y a su vez ahorrar dinero para la compra de algo muy valioso para él.
No quise terminar sin antes hacer una sinopsis de la historia, que aunque simple y común en la forma de tratar los temas, en este caso tiene mucho de social. Basta recordar el contexto de su filmación, donde el 2002 en plenas elecciones presidenciales, Corea curiosamente tenía temas en la agenda como discriminación, abuso laboral, y educativo, legislación respecto a problemas familiares; muchos de estos temas impulsados por la misma amnistía internacional.
Si duda una película recomendada para los seguidores de dramas coreanos. Enmarcándose ya casi en su propio estilo, Corea siempre sorprende en el relato, el tema o actuaciones en este género. Así, en “Ahobsal insaeng” hay una mezcla de estos factores; que -aunque quizá sin la fuerza necesaria- se manifiestan y conforman una historia muy interesante e inteligentemente contada que cumple a cabalidad su objetivo.
My Captain Mr. Underground (2006)
El tesoro
Por Master of Hate
“Mr Underground” se presenta con toda la apariencia de una jocosa comedia con la aparición estelar de Jeong Jae-yeong (“Welcome to Dongmakgol”. “Someone Special”). Song Chang-soo se estrena como director con esta interesante película, que es de esas que están por encima del bien y del mal ya que a mi parecer no se puede hablar de éxito o fracaso con ciertas películas.
Hong Man-taek (Jeong Jae-yeong) Es un ladrón de tumbas muy particular debido a su personalidad y la marginación que sufre. Man-taek roba una valiosa estatua de buda que es considerada un tesoro nacional. La estatua es escondida en un lugar seguro, pero cuando él regresa, se de cuenta de que alguien se la ha llevado. Los culpables son una niña huérfana y un niño enfermo que no tiene padre. Man-taek los engaña haciéndoles creer que es un agente especial del gobierno. Pronto, los tres comparten tiempo y viven unas cuantas aventuras que cambiarán sus vidas.
“My Captain Underground” no es la típica comedia, incluso dudo que lo más acertado sea clasificarla en esa categoría pues tiene mucho más de melodrama. La cinta tiene cierto aire extraño, por momentos se hace bastante placentera, especialmente la corta pero llamativa interacción entre Man-taek y los niños. Pero por otra parte, cuando salimos de la línea sentimental y de la visión particular que tienen los niños sobre lo que ocurre, hay muy poco que comentar.
La trama prácticamente no se expande; es decir, hablamos de un trabajo que no tiene (o al menos no parece tener) mucho interés en desarrollar la historia hasta un punto aceptable. Con una trama relativamente corta sencilla y algo predecible, las cosas por momentos se ven bastante opacas y no tienen prácticamente nada que ofrecer (lo de los niños huérfanos, marginados o desatendidos tampoco es nada nuevo)
Aparentemente se ha intentado suplir estas falencias, creando personajes no tan ordinarios, aunque es necesario decir que tampoco este aspecto llega a ser nada del otro mundo, pero haciendo un balance general, podemos encontrar que el desarrollo de la trama es mucho menor al de los personajes. Por otro lado se echa mano del típico melodrama, y a pesar de encajar de modo apropiado, en ciertas instancias parece un poco innecesario.
Otros aspectos que habría que resaltar son la excelente música que tiene el film y las buenas actuaciones, particularmente de Jeong Jae-yeong que después de la desastrosa “So Cute” regresa en un papel algo más digno.
El balance final, entrega como resultado un melodrama de buen nivel que se ve muy descompensado por un desarrollo ínfimo de la trama. Haya sido o no ésa la intención del director, se nota mucho la falta de una historia más completa; y además tenemos una que otra escena que no ha quedado del todo bien debido a su irrelevancia. Es frustrante hasta cierto punto, se trata de una película de emociones encontradas, y que sospecho no es lo que muchos esperamos.
Por cierto, ver si vamos subiendo el nivel porque esto es un poco desesperante.
Kick The Moon (2001)
De grande quiero ser…
Por Master of Hate
Kim Sang-Jin es uno de los buenos directores que se mantiene dentro del género de la comedia. Llega a ser fácil reconocer su estilo y preferencias a la hora de rodar sus películas y “Kick The Moon” no es la excepción. Quizás no hablemos de una de las figuras más emblemáticas del panorama cinematográfico surcoreano, pero ciertamente se trata de un director que sabe entretener, tiene buena relación con la taquilla y que ha tenido constancia ofreciendo cintas más que aceptables luego de la tremenda “Attack at the Gas Station”
Park Young-jun (Lee Sung-jae, “Holiday”) fue en su juventud un muchacho aplicado y responsable que parecía tener un gran futuro, en tanto que Choi Ki-woong
(Cho Seung-won, “Jail Breakers”) era todo lo opuesto. El tiempo ha pasado y para sorpresa de todos el bueno de Young-jun ha terminado convertido en un importante miembro de la mafia organizada y el problemático Ki-woong ha terminado como un maestro de secundaria. Luego de mucho tiempo se vuelven a ver, pero su reencuentro no es nada amistoso ya que de por medio hay una hermosa mujer que ambos desean conquistar.
Para no hacer larga la historia digamos que “Kick The Moon” es puro humor del que Kim Sang-Jin sabe imprimir en sus trabajos. De este modo tenemos unos personajes bastante curiosos y dispuestos ha hacer lo que sea por conseguir lo que quieren. Una historia relativamente sencilla que quizás carezca de mayor ambición que la de entretener y divertir por un par de horas. Como siempre, no faltan las batallas campales y las grandes trifulcas que siempre crean caos y descontrol.
La película resulta bastante simpática, con una mezcla de romance, gángsteres y humor “Kick The Moon” es una digna sucesora de “Attack at The Gas Station” que muchos consideran lo mejor que ha hecho este director.
No será necesario hacer ninguna aclaración a quienes estén familiarizados con los trabajos de Kim Sang-Jin, no obstante, quienes no lo están quedan advertidos que no se trata de otra cosa más que de una película sencilla, graciosa y divertida, que quizás no tenga algo en particular que la haga única o especial. De todos modos, si comedias surcoreanas es lo que buscan, está debería ser una buena alternativa.
Hi! Dharma 2 (2004)
Dream City
Por Master of Hate
Como su nombre lo indica, se trata de la secuela de la exitosa “Hi! Drama” cinta cuyo mayores aciertos se intentan emular nuevamente sin demasiado éxito. En primer lugar seria importante puntualizar que esta secuela ha estado a cargo de Yook Sang-Hyo quien no es el mismo de la primera parte.
En “Hi! Drama” Los papeles se voltean, ahora tenemos a un grupo de monjes que acude a la gran ciudad en su intento por salvar un templo que esta a punto de ser demolido. La única esperanza que tienen para evitar el desastre es conseguir una poderosa suma de dinero para pagar la de deuda que tiene el lugar. A pesar de “teóricamente” haber conseguido el dinero, en su camino se cruza un grupo de gángsteres (aunque no quieran verse como tales) quienes son los que llevan a cabo el trabajo sucio para la compañía que intenta demoler el templo para edificar un fabuloso complejo residencial. La lucha entre las dos partes por adueñarse del lugar será intensa y sin tregua.
La trama es más o menos lo que se puede esperar de la secuela, la historia se invierte, y el resultado es prácticamente es el mismo; lo malo es que para ver una versión alternativa de la primera parte es mejor quedarse quieto.
Para mi sinceramente “Hi! Dharma” no merece una secuela, pero tampoco las han merecido algunas otras cintas, y creo que ya ni siquiera es necesario dar nombres de sagas dentro de lo que es el género de comedias de gángsteres. Dejando de lado el hecho de los merecimientos, empiezo a creer que eso de “segundas partes nunca fueron buenas” es una verdad como un templo y que pase lo que pase no va a cambiar.
Con respecto a la cinta, tenemos unas cuantas escenas simpáticas, lamentablemente se pueden contar con una mano. La mayoría de la película intenta emular a su primera parte retratando el contraste y similitudes de ambos bandos, lo malo es que ahora este enfoque no resulta del todo acertado, y además es algo que ya se exploto demasiado anteriormente.
Siendo honestos “Hi! Dharma 2 está bastante lejos de ser una película entretenida, tampoco es pésima, pero el querer llevarse una tajada de la taquilla con secuelas de cintas exitosas a veces no es la mejor formula para hacer una película.
Café Lumiere (2003)
Buscando nuestro Café
Por Kino no Youko
Me reconozco inepto. Es para mí matemáticamente imposible comentar “Café Lumière”. Es un film que posee un contexto vastísimo, imposible de recrear en un par de párrafos, sin embargo, es un desafío poder entregar mi opinión de esta obra cinematográfica.
Cualquiera que investigue un poco del origen de esta película descubrirá que corresponde a una suerte de homenaje a uno de los grandes del cine asiático, me refiero a Yazujiro Ozu. Concretamente, el film tiene mucho de “Tokyo no yado”, conocida como “Historias de Tokio” -entre otras obras de este director-; donde la métrica fílmica, el sustrato de planos, escenas y encuadres posee el toque del gran maestro. Por si cabe alguna duda del homenaje que el taiwanés, Hsiao-hsien Hou hace a Ozu, la película fue estrenada en el centenario de la muerte del maestro, siendo Ozu por muchos comparable a Kurosawa, pero situándose en el límite del cambio de siglo.
El homenaje no sólo se enmarca en lo estilístico, sino también es su línea argumental. Temas como la incomunicación en la familia, los vínculos matrimoniales hoy en día, el compromiso, la responsabilidad social, etc. son temas recurrentes en Ozu. Y de alguna forma, Hsiao-hsien los hace presente en “Café Lumière”.
El tren parece ser una vez más como en otros films, un tema de interés, una señal que nos guía la mirada en la película. Pero esta vez “el tren” no es visto como una línea temporal -como por ejemplo puede interpretarse en “Peppermint Candy”- sino que esta vez esa mole de fierros y ruido es lo que nos azota en una realidad desnaturalizada, deshumanizada y fríamente individual. Probablemente los trenes en sí mismos sean los lazos afectivos. Lazos que cada vez más cuesta entablar, no sólo con desconocidos, sino también con nuestros propios seres queridos; tal y como se ve en la película.
Siendo breve, la trama muestra la vida de Yoko (Hitoto Yo), una joven que por bastante tiempo estudió y trabajó en Taiwán y desea ser escritora. Tras minutos de cinta, les confiesa a sus padres que será madre, y que no quiere casarse. Poco a poco surgen las verdaderas motivaciones de la chica, quien está en una ferviente búsqueda, hurgando en el pasado, con el fin de dar con la vida de músico compositor taiwanés que vivió en Japón décadas atrás. Otro de los protagonistas es Hajime (Asano Tadanobu), quien es su mejor amigo. Pese a trabajar en una modesta librería, su verdadera pasión-que comparte con Yoko- son los trenes. Juntos ocupan su tiempo libre en grabar los sonidos de las cadenas y el ambiente de cambio de estación ferroviaria que se encuentran a lo largo de Tokio.
Es importante notar que el único punto de unión en la película -tanto en relaciones familiares como en amistad o afectivas- son debido al vínculo directo o indirecto de los trenes. Esto, por sí mismo, reafirma su significado de símbolo que genera lazos comunicando personas en el film.
En suma y bajo estos aspectos, “Café Lumière” comienza a despegarse del deslavado homenaje que mucho del cine mundial nos tiene acostumbrados: re-estrenos de películas sin ningún aporte constitutivo. Esto, afortunadamente no ocurre aquí.
El film se eleva del estricto homenaje, entendiendo que una copia de códigos, trama, forma y visión de hacer cine, es una ofensa contra un gran director. Hsiao-hsien además de reconocer el legado de Ozu, a su vez propone.
Hsiao-hsien no busca recrear a un Ozu en el film. No busca cámaras fijas, encuadres estrictos; en definitiva, no busca pureza… busca una historia, busca algo que contar.
Ozu, es para muchos un hacedor de cine, no un director. Cual artesano torna realidad. Simple, minimalista, sin adornos ni adjetivos. Su esencia; la pureza.
Hsiao-hsien, busca un mensaje. Busca una señal con la cual guiar. Busca tan afanosamente que es probable que con nosotros también él busque en el film. Cámaras, planos conjunto, y pocos, muy pocos primeros planos son algunas de sus herramientas en la representación de no tener nada concreto, nada seguro ni sólido ya que es ese precisamente su objetivo.
Café Lumière, al igual que la vida de Yoko, es una constante interrogante. No reivindica, ni toma partido, sino que sólo busca. Escudriña un punto de unión -así como lo hacen los trenes- pero esta vez, un punto que sea un puente entre generaciones, afectos, experiencias… en suma, que una personas.
¡Queda tanto por hablar!… Cuando la vean cuenten y relacionen cuántos primeros planos hace, noten que muchas veces la cámara parece ser un niño ocultándose y saliendo a hurgar el mundo… Noten que no es casualidad que Yoko esté embarazada y que los trenes confluyan en agua; lo cierto es que así como el tren, ese niño de igual manera esta rodeado de líquido… Vean el dibujo del Notebook, vigilen los sueños que Yoko cuenta…
Presten atención a la hora 4:05 minutos… Hay muchas cosas que contar y decir; pero sería muy poco apropiado que cuente lo que los ojos deben observar… Al momento de ver el film, todo estará en nuestra contra; escenas largas, planos desgastantes, y al último: Esperanza. Finalmente debemos buscar ese café, tranquilo, y casi mítico. El “Café Lumière”, que nunca llega, pero siempre juega como niño ante nuestros ojos.
Este film corresponde a una película de festivales, para muchos un tormento aburrido sin razón de ver. Pero les aseguro que para los que siguen el cine de verdad, es un tema obligado a conversarlo alguna vez, en algún lugar.
Jail Breakers (2002)
El gran escape
Por Master of Hate
Uno de los directores que ha tenido un éxito constante en las taquillas coreanas es Kim Sang-jin, quien tiene un estilo bastante particular cuando de hacer comedias se trata. Su trabajo más conocido probablemente sea “Attack at the Gas Station”, sin duda una cinta brillante. “Jail Breakers” tiene ese “toque” particular que Sang-jin sabe dar a sus películas, y aunque no sea la mejor de su filmografía, es suficiente para satisfacer a los amantes de las comedias.
En esta ocasión tenemos a un par de reclusos (papeles interpretados por Sol Kyung-gu, “Oasis” y Cha Seung-won, “Kick The Moon”) que desesperadamente intentas escapar de prisión. Cada uno tiene distintas razones para hacerlo, sin embargo, una vez que lo consiguen (de manera muy clásica por cierto) se enteran de una terrible noticia que les obliga a intentar regresar tras las rejas sin que nadie se entere de lo que hicieron.
“Jail Breakers” es puro cine de Kim Sang-jin, es decir, tenemos batallas campales, persecuciones, situaciones absurdas y protagonistas que están lejos de ser tipos normales. Tenemos una excelente película para pasar el rato, puro entretenimiento que se aleja de las comedias románticas y tanto cliché.
El único problema que presenta “Jail Breakers” es cierta inconsistencia que por momentos hace sentir que la historia se extiende un poco más de lo necesario. Por otro lado también está el hecho de para algunos la historia puede ser un tanto vacía y simple, de todos modos, no creo que se le pueda pedir mucho a una comedia, y menos aún, si se conoce el estilo de este director.
Disparatada, hilarante, y caótica, así es “Jail Breakers” que al llevar la firma de Kim Sang-jin, se convierte en una película muy recomendada. Quienes estén familiarizados con este director, quedarán conformes con esta película, y quienes aún no hayan visto nada de él, probablemente ésta sea una buena forma de empezar a desgranar su filmografía.
Now and Forever (2006)
Al final siempre…
Por Master of Hate
Últimamente parece que hacer comedias románticas apoyadas siempre en la misma idea es una tendencia muy marcada, cosa que no resulta algo precisamente agradable. Es obvio que las llevan haciendo desde hace ya bastante, pero el fallo está en que su desarrollo se esta tornando tan paralelo que parece como si se estuviera recurriendo siempre a la misma fórmula y no hay intención de salir un poco de ese esquema. El problema surge cuando la película no te recuerda a “aquélla” de hace unos meses, sino a ésa de hace 2 semanas.
“Now and Forever” (Love Tree) es una cinta que tiene demasiados puntos en común con películas del tipo “A Millonaire’s First Love” o “My Girl and I” y éstas a su vez tienen antecesoras como “Last Present” o “Scent of Love”. De este modo “Now and Forever” primer trabajo de Kim Seong-jung puede ser para muchos una historia anodina que no trae absolutamente nada nuevo, y que ya se ha hecho ya 40 veces. Lo peor de todo es que por más que este trabajo no este del todo mal, el panorama se ha saturado tanto que decantarse por ver esta película no es algo muy recomendable, a menos que la única exigencia sea una historia simple y con buenas actuaciones.
Esta saturación se refleja en las taquillas, en donde parte considerable del público (sobretodo adulto) ha preferido un género distinto, acudiendo a ver trabajos como “The King and The Clown” y “Forbidden Quest.” mientras que las cintas al estilo “Now and Forever” apuntan mucho a un determinado sector, aún así, muchas como ésta pasan desapercibidas. Kim Tae-gyoon (“A Millonaire’s First Love”) es quizás uno de los directores más reconocidos por enfocarse mucho en un sector muy específico (el público joven) y también ha demostrado que se puede alcanzar un respetable éxito comercial usando las formulas que he mencionado anteriormente. Otro motivo por el cual siguen apareciendo muchas de estas películas es porque tienen como meta el mercado extranjero, véase el ejemplo de “Almost Love” que antes de salir ya se había vendido a Japón. Al parecer algo similar ocurre con “Now and Forever” ya que tener como protagonista a Choi Ji-Woo (quien es increíblemente famosa en Japón) parece no ser casualidad.
La trama es más o menos así: Lee Min-su (Jo Han-seon) es un mujeriego empedernido y descarado que un día conoce a Han Hye-won (Choi Ji-Woo), una dulce y tierna joven que cautiva su corazón. Poco a poco Min-su aprende con ella lo que es el amor de verdad e intenta conquistarla, pero cuando parece haberlo conseguido algo terrible atenta contra su felicidad.
La primera parte de la película (como ya es costumbre) juega mucho con la comedia y el romance. Tenemos básicamente lo mismo de siempre: situaciones cómicas, risas, romance, y diversión; todo esto muy bien hecho a fin de que sintamos aprecio por los protagonistas. La segunda mitad, nos sumerge en la tragedia y todo lo que era felicidad y risas, termina en penurias, pesar y, desde luego, lágrimas.
No tengo absolutamente nada en contra de estas tramas ( tampoco tendría derecho a ello) pero creo que es bastante obvio que si no se es un seguidor muy entregado a este tipo de historias, es posible que haya más de una decepción; por otro lado, quienes disfrutan de ellas, lógicamente quedarán en cierta medida contentos con ésta.
Un par de cosas que hay que reconocer es que tanto Jo Han-seon (Romance on their Own) como Choi Ji-Woo (“First Kiss”, “Nowhere to Hide”) llevan a cabo buenas interpretaciones, además la fotografía destaca bastante, sobretodo por los jugares elegidos para el rodaje, además de numerosas escenas bajo la lluvia, cosa que no sorprende si se toma en consideración que el director ha trabajado con Lee Myeong-se (Nowhere to Hide) así que en cuanto a lo visual, las ideas deberían sobrarle.
“Now and Forever” es lo que es: un largometraje que ya se ha hecho varias veces con otros rostros y en otros escenarios. Lo más probable es que ésta no sea una buena elección para la mayoría.
Buffalo Boy (2004)
Entre las 2 Estaciones
Por Kino no Youko
Tuve la suerte -o mala fortuna, no estoy seguro- de comentar la película con un grupo de gente, que por cierto, no comparte mi afición por el cine oriental. Y la pregunta -casi retórica- más recurrente, es: Y esas películas, ¿qué tienen que ver con nosotros? El sentimiento se agudizó aún más al confesarles que se trataba curiosamente de una película Vietnamita, siendo uno de los países menos conocidos y fértiles en materia fílmica.
La película, ambientada cercano a 1930, tiene mucho de relato cultural-histórico, describiendo muy bien la situación y antecedentes del siglo XIX. Contextualiza de forma notable la trasmisión de las dinastías de Vietnam para dar paso a la colonización Francesa del territorio. Posteriormente fue el turno de Japón, pasando de una mano a otra, cometiéndose una escalada de abusos con un pueblo pobre y simple, obligados a una vida dura y muchas veces corta. Finalmente, el poeta revolucionario Ho Chi Minh pondría fin a los días oscuros de Vietnam proclamando su tierra, la República Democrática de Vietnam.
Aún conociendo el yugo y herencia de Vietnam, es imposible no compadecerse lo suficiente ante esta historia llevada al cine. Su argumento, así como su titulo, es simple. Familias de granjeros del arroz, tienen sus propias batallas, en ellas no se vierte sangre, pero si, muchas lágrimas. La naturaleza y religión hacen una amalgama perfecta. Y todo se resume en dos conceptos: Estación seca, y estación lluviosa.
Kim es un joven de familia pobre quien vive con sus padres en el delta del río Mekong en Ca Mau. A temprana edad debe hacerse cargo del sustento familiar al estar su padre ya viejo y no en las mejores condiciones de salud. Así, este joven debe asumir la responsabilidad de todo hombre. Mantener su único bien familiar para así comer en un futuro. En plena estación húmeda, sin forraje para las bestias, donde el horizonte cada mañana se hace de lluvia; Kim debe conducir a sus dos búfalos hacia terrenos altos, no inundados, para con ellos, poder cultivar arroz en la próxima estación seca.
La película destaca por su lírica en la imagen. Propone cómo es posible contar una historia dramática con escenas bellas. Muestra la responsabilidad y la independencia, el paso a la adultez y las opciones de valor. Temas como la guerra, violaciones; así como también, el amor, el deber y la amistad penden de tenues nubes y caen livianas, como la lluvia, en la pantalla. Su poesía es elogiada en muchas premiaciones, ganando más de 5 premios importantes a nivel internacional, en Europa, Asia y América, haciendo de Minh Nguyen-Vo, uno de los directores conocidos internacionalmente de su país.
Hay muchos temas importantes; no quiero olvidarlos. Comentarios, frases que nos gatillan preguntas. La ofrenda a los antepasados, con la visión religiosa moderna presenta la latente mezcla de creencias en su pueblo. Secuencias de imágenes que sólo muestra una fe y entrega hacia un sólo “estar”; estar con la naturaleza, estar con el mundo hasta que llegue la hora de estar sin él.
¡La música! La flauta y las melodías son las que potencian el paisaje. Un camino que sólo hay que caminarlo acompañado. La tarea de arrear búfalos es solitaria, aunque se esté lleno de gente.
A veces vivimos en estaciones lluviosas… Y también nos parece ver la muerte de lo bello, lo útil… lo bueno. ¿Sepultaremos a nuestros padres cuando se hayan ido? ¿Rezaremos en cada templo cada vez que nos encontremos uno en nuestro camino? ¿Marcharemos con los búfalos, haciendo que incluso los monjes, que se olvidaron del mundo, salgan de los cerros a verlos marchar en manada? ¿Dónde quedará la vida si dejan de existir las dos estaciones?
La muerte es un tema importante. Así como lo dice el propio Kim, “el agua es negra, porque hay cosas muertas en ella. Hay árboles, hierba, hombres… y también búfalos”
Todos son temas de la película, pero a su vez, también son mis temas, y la verdad… nuestros temas. Si los verdaderos bienes del hoy -los reales, no los inventados- son nuestros “búfalos”, se torna un gran desafío asumir tal responsabilidad. Sin embargo, muchas veces tristemente nos acomodamos entre las dos estaciones con preguntas convenientes como: ¿Qué tiene que ver con nosotros?