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Hwangsanbul (2003)


¿Hora de luchar o reír?
Por Master of Hate

Luego del rotundo éxito que supuso el estreno de “The King and The Clown” en las salas de cine surcoreanas, el interés por el director Lee Jun-ik se ha vuelto enorme. Su filmografía esconde un trabajo previo al mencionado éxito taquillero. Se trata de la cinta Hwangsanbul que no he podido dejar de lado, esperando encontrar algo de la magia que Lee Jun-ik supo plasmar en su siguiente filme.

La historia es bastante compleja ya que al parecer esta basada en hechos históricos reales que tuvieron lugar en el siglo V de lo que actualmente es Corea. Entonces existían 3 reinos: el de Baekche, Koguryo y Shilla. Los tres se hallan en conflicto, pero independientemente de sus problemas, tienen que pagar tributo al imperio Tang de China. Finalmente la guerra se declara y Shilla conjuntamente con el imperio Tang deciden atacar al imperio Baekche que no está en condiciones de afrontar semejante batalla. De todos modos el Rey de Baekche manda a llamar a su mejor hombre y líder de sus tropas para que con 5 mil hombres detenga el avance de los 50 mil que vienen dispuestos a acabar con ellos.

La cinta es una mezcla de drama épico, comedia y sátira. Si pensamos en lo que Lee Jun-ik hizo en “The King and The Clown” probablemente no nos sorprendamos por el tono cómico que impuso en su primera cinta, pues me inclino a creer que “Hwangsanbul” es en parte una gran sátira de ese capítulo de la historia coreana. Tampoco sorprende el hecho de que el tono de la cinta no se defina claramente, ya que hay escenas que se manejan con mucha seriedad, pero así mismo ocurren situaciones muy desconcertantes y poco elocuentes, diálogos absurdos y hechos disparatados. Lo que ocurres es que aquí la mezcla de géneros es un poco dispareja y no fluye tan fácilmente y por ende se hace un poco dura de digerir.

La cinta me ha generado sentimientos encontrados, pues a pesar de que hay partes cómicas que funcionan bastante bien, el cambio final hacia un melodrama trágico e intenso me ha hecho pensar que de haberse mantenido ese tono desde el principio hubiésemos estado ante un film comparable a grandes cintas coreanas como “Musa” o “Bichunmoo.” Sin embargo, lo que tenemos en un film cuyo tono cambia demasiadas veces y termina creando desconcierto en el espectador.

A pesar de la notable actuación del conocido Park Joong-Hoon (“Les Formidables”), una excelente musicalizacion, y una gran producción. “Hwangsanbul” no llega a ser una cinta que pueda recomendar ciegamente a cualquiera. Si bien tiene el toque de Lee Jun-ik, no significa que estemos ante una cinta fácil, accesible o directa. Así que si planean verla, estén preparados para más de una sorpresa.

The Haunted Apartments (2005)


Espíritus del pasado
Por Squareta

Un hombre ha decidido mudarse a unos antiguos departamentos junto a su hija, Aimi, luego de que falleciera su esposa. En el nuevo lugar los reciben de muy buena manera todos los inquilinos, llegando a ser extraña la excesiva hospitalidad. Y es que no todo podía ser tan bueno, pues pronto conocerán las extrañas reglas del lugar y las terribles consecuencias si no las cumplen.

The Haunted Apartments es la primera adaptación de larga duración de los productores de la popular serie de horror japonesa “Tales of Terror”, basada en hechos reales recogidos por todo el país y que es adaptada de los trabajos de Hirokatsu Kihara y de Ichirou Nakayama. Esta cinta está dirigida por Akio Yoshida, quien ya había trabajado con las obras de Kihara y Nakayama en la película “Tales of Terror”, que es una recopilación de cortometrajes del estilo mencionado previamente. De esto no sorprende que esta película sea también conocida como “Tales of Terror: The Haunted Apartments”.

Es sólo cosa de leer el título para comprender de qué se trata la historia. El departamento al que se van a vivir los protagonistas parece estar poseído por fantasmas. Sobre los motivos de ello no se deberá esperar mucho pues en los primeros minutos nos revelan el grueso de la historia. Ahora bien, por una parte eso le quita el suspenso a la cinta pero por otro lado cambia el panorama y vuelve el motor principal a las reglas del departamento y las vidas que están en juego. Su desarrollo mezcla un poco de drama y el terror, pero este último con muchos tintes de humor, lo que a veces la hace más cómica que terrorífica. Sorprende gratamente que una simple historia se mantenga a flote durante todo su transcurso y que incluso nos sorprenda con los vuelcos de la historia, sobretodo en sus últimos minutos.

La verdad es que me esperaba mucho menos cuando leí las semejanzas con “Tales of Terror”, pero para mi suerte eso no fue así, ya que esta cinta cuenta con un mayor presupuesto y una historia mejor montada con respecto a la otra. Dando una mirada más objetiva “The Haunted Apartments” es una película que no deja de ser de esas para pasar el rato, con mucho terror absurdo que algunos pueden amar como otros odiar, pero si me pidieran mi punto de vista yo le daría una oportunidad, porque tomando en cuenta lo anterior, resulta una buena instancia para reírse un poco con películas a las que les falla el argumento, pero que extrañamente llaman la atención.

Kunoichi: Deadly Mirage (1997)


La cabeza de Senshiro
Por Fingolfin

La película que tratamos hoy vuelve a la tónica de combinar monstruos, chambara y escenas subidas de tono en una historia sin demasiado sentido y que solo busca entretener al espectador. El director es un perfecto desconocido y los actores no destacan especialmente.

La trama gira entorno a una carta redactada por el Shinsengumi donde se supone que explican su plan de incendiar Kyoto y dar un golpe de efecto contra el emperador. Los Satsuma intentan encontrarla a toda costa mediante las ninjas del clan Hiryu, pero la carta se mantiene en poder de Senshiro, cuyo paradero es desconocido y al que solo acompaña una chica locamente enamorada de él.
Sucede que cuando los Shinsengumi le encuentran y lo matan, el dolor de la chica es tan fuerte que un sacerdote utiliza sus poderes para resucitarle, aunque las cosas no salen como esperaba y lo que trae al mundo es un monstruo dominado por…la cabeza de Senshiro.

El comienzo de la película se puede catalogar incluso de interesante. Aparece un atractivo enfrentamiento entre mi milicia favorita (los legendarios Shinsegumi) y las Kunoichi. El nombre de “Kunoichi” es el que se utiliza para nombrar a las mujeres ninja, que en aquella época eran consideradas prácticamente con el estatus de “hombre”. Su ideología era que ninguna de ellas tenía valor alguno salvo para contribuir al bien de su líder y su misión; todas eran prescindibles salvo la principal. Esta mentalidad está patente en todo el metraje con frases bastante obvias y directas de las integrantes del clan. Se decía incluso que cuando una de ellas moría pasaba a formar parte de la líder (lo que se toma al pie de la letra en “Kunoichi: Deadly Mirage”).

El argumento es bastante estúpido. Dos bandos se pelean por una carta mientras un grupo de zombies e ilusiones intentan destruirlos a todos. Va acompañado de escenas caldeadas con mucha mujer desnuda (de cintura para arriba o completo sin mostrar más de la cuenta).

Entre los personajes que no esperaba destaca la aparición de Soji Okita (el samurai histórico que más idolatro) que viene acompañado del gato negro al que se hacía referencia en la historia de que murió persiguiéndole, aunque en el film se le da un carácter mucho más macabro ya que solo él puede verle. Los otros miembros del Shinsegumi que aparecen son Hijikata, Yamanami y Kondo, aunque los dos últimos solo se mencionan.

La idea a la hora de mostrar los combates me ha gustado mucho. Normalmente cuando se produce un enfrentamiento entre dos grupos no muy numerosos la cámara va moviéndose por los diferentes duelos que se producen. En “Kunoichi: Deadly Mirage” casi todas las tomas son más alejadas, dejando ver el enfrentamiento completo y obligando al espectador a centrar su mirada en una de las partes de la lucha, contribuyendo así a la sensación de realismo de que sucede en tiempo real.

Ni la protagonista ni su personaje me han gustado nada. Desde un principio lo único que hace es servirse del trabajo de sus compañeras y llorar por la muerte de cada una. Sus entradas en combate no son nada vistosas, dando la impresión de que ni siquiera sabe luchar. Sus compañeras en cambio utilizan cuchillos cortos y otras armas ninja con bastante más éxito y gran espectacularidad.

El resultado es una película que no recomendaría salvo para los más enganchados a este cine y por supuesto a los amantes de un estilo tan cercano al kaidan.

Blood End (1969)


La justicia del hombre
Por Fingolfin

El film abre en un patio de ejecución, donde tres granjeros se disponen a recibir castigo bajo orden de los oficiales del Shogun. Uno de ellos es Sentaro, que tras recibir 100 golpes es salvado de milagro por el agua que le ofrece Jingosa (Kanemon Nakamura), un jefe yakuza. Ese incidente marcará la vida de Sentaro, que posteriormente volverá para cobrar venganza volviéndose a encontrar con aquel que le salvó.

Esa es más o menos la presentación superficial que puede hacerse del film. En realidad la trama gira entorno al grupo “Tengu-to” (título internacional del film), que formado por samuráis y granjeros pretende mejorar la vida del pueblo por la vía de la violencia, mostrándose partidarios del emperador y enemigos de los opresores.

Por tanto, lo que en un principio se presentaba como historia de venganza, se transforma en algo completamente diferente, centrando la idea principal en la traición. Se supone que el grupo lucha por los intereses del pueblo, formando incluso ejército con los propios granjeros, y sin embargo solo los utilizan como piezas de su propio juego. Buscan destruir al gobierno a toda costa y están dispuestos a sacrificar cualquier cosa por cumplir su objetivo.

El protagonista es Sentaro (Tatsuya Nakadai), un hombre fuerte, habilidoso y demasiado idealista, cuya mente enturbiada se confunde con facilidad. Su única ambición es la venganza, y después de obtenerla queda atrapado por los ideales y las promesas del grupo Tengu a través de su amigo Kada.
Es un formato de personaje que abunda mucho en las películas de este género, una mezcla quizás de nuestro querido protagonista de “Red Lion”, que luchaba creyendo que hacía lo correcto, y del papel de Katsu en “Tenchu”, que luchaba porque solo eso sabía hacer.

Cabe esperar a la luz del argumento una película puramente de acción. Es cierto que es un elemento muy presente, aunque las coreografías no sean demasiado vistosas al estar rodadas con planos muy cercanos. A pesar de ese problema, compensa en cierta medida el realismo que se les da, llegando en alguna ocasión a mostrarnos un combate cuerpo a cuerpo donde se transmite la verdadera impresión de que sus vidas dependen de esa lucha. Todo ese estupendo realismo se va al diablo cuando llegamos al final del film. No diré por qué, para no estropear nada, pero seguro que a alguien le suena de alguna película americana.

“Blood End” es un interesante film de Satsuo Yamamoto (director entre otras de “Band of Assassins” y “Zatoichi the Outlaw”) que a grandes rasgos es más entretenida que espectacular. Probablemente solo lleguen a apreciarla lo bastante aquellos amantes de este estilo de chambara histórico.

Like a Virgin (2006)


Interesante, divertida, pero prescindible
Por Master of Hate

Lee Hae-joon es un cineasta que hasta ahora había estado presente en el mundo del cine únicamente como guionista, y en esta categoría le preceden trabajos como “Arahan” o “Conduct Zero” entre otros. “Like a Virgin” constituye su debut como director y la oportunidad de dar vida a su potencial en esta categoría. El argumento hacía prever que se trataría de un trabajo bastante arriesgado y atrevido dentro del género de comedia. Pues bien, el resultado es una extraña, original, pero no particularmente buena, mezcla de ideas que pueden sorprender, pero no necesariamente gustar.

Dong-gu es un adolescente bastante particular, pues a su temprana edad ya tiene claro que quiere ser mujer y lucha por conseguir el dinero que le permita hacerse una operación para cambiar de sexo. Lamentablemente, su renegado padre se ve inmiscuido en un gran problema por lo que Dong-gu se ve obligado a gastar todos sus ahorros para evitar que vaya a prisión. Ahora, la única oportunidad que tiene de conseguir el dinero para su operación es el premio que se ofrece al campeón de un torneo de lucha local.

Quizás muchos que vieron la cinta tailandesa “Beautiful Boxer” puedan preguntarse si es que el argumento tan parecido que tiene “Like a Virgin” va más allá de una casualidad. En realidad se podría decir que si comparamos estos dos trabajos existe entre ellos más diferencias que parecidos por lo que no sería un buen referente. El filme de Hae-joon simplifica la dificultad de lo que aparentemente es un argumento complejo y lo combina con otros elementos. De este modo, “Like a Virgin” no es precisamente una cinta que defienda o que castigue la orientación sexual del protagonista, sino más bien una que trata sobre las ilusiones y decepciones que vive a diario. Usando un tono ligeramente cómico se relatan las vivencias y el difícil camino que tiene que cruzar Dong-gu antes de verse como él quiere.

El resto de la película lidia con los problemas familiares, amistades, compañeros y el tipo de relaciones que entabla Dong-gu con los demás. Queda espacio suficiente para tratar sobre el deporte del “Ssireum” cuya historia lo colocan como el deporte coreano más antiguo. Si bien su estética lo hace muy parecido a la lucha libre, la cinta nos muestra sus particularidades y sus características. La narración es lenta y muy detallada, centrándose mucho en la personalidad del protagonista, que llegado su momento se hace bastante entrañable por su modo de ser.

El lado donde más flojea la trama es quizás el interés que pueda generar en el público, pues a pesar de que se podría decir que goza de un argumento bastante particular y original, no tiene nada de maravilloso ni único, simplemente cuenta con un acertado estilo narrativo, un toque de humor y drama, pero no pasa de eso. Así mismo, tampoco se trata de un trabajo en donde la lucha destaque demasiado o se vean escenas violentas; y es que por el contrario, la mayoría de encuentros son bastante opacos y sólo adquieren fuerza en la parte final.

En resumen, “Like a Virgin” no es una mala película, cuenta con buenas interpretaciones y tiene particularidades que la hacen interesante, pero así mismo, dudo que alguien quede asombrado o la recuerde por mucho tiempo. Una alternativa muy rebuscada, difícil de digerir, ya que resulta sencilla, interesante, pero deja un sabor a “nada” muy fuerte.

The Quiet Family (1998)


Todo por la familia
Por Squareta

Película que marcaría los inicios de Ji-woon Kim, que más tarde nos mostraría la excelentísima “A Tale of Two Sisters” y que también ha demostrado virtuosismo en otros géneros, como en la comedia, el drama o la acción, con películas como “The Foul King” y “A Bittersweet Life”.

Hablando sobre The Quiet Family podríamos mencionar sólo cosas buenas. Una cinta de horror con muchos momentos de humor negro. Una buena base que aprovechó Takashi Miike para sacar ideas y usarlas en “The Happiness of the Katakuris”.
La historia nos centra en una disfuncional familia que se fue a vivir en las lejanías de la ciudad con la esperanza de hacer prosperar el hostal que tienen. Pero eso sólo se queda en esperanza, pues el lugar queda tan lejos que por ahí sólo transitan senderistas o parejas que buscan privacidad. Cuando llegue el primer huésped, la familia saltará de alegría, aunque luego eso se convierta en una pesadilla.

La historia está narrada de forma que pone a la familia en una serie de situaciones sorprendentes que cada vez pierden más y más el control, donde los integrantes se unen o desunen por lo mismo. La película se va moviendo hacia un solo sentido, dónde uno ve las consecuencias y sabe que nada puede hacer para repararlo, pero todo lo malo que le pasa a los protagonistas es retocado con algunos momentos bizarros e inexplicables, que le dan el toque de humor negro al film, con menos humor de lo que nos mostró Miike pero con un ritmo mejor y prescindiendo de situaciones extras, como los musicales que se presentaban en los Katakuris.

Aparte de la historia en sí misma, un buen punto son los personajes principales, los seis miembros de la familia, que resultan extraños para cualquier persona normal. Están los padres los que harían cualquier cosa por no perder dinero, y el tío y los hijos que se emocionan de sobremanera ante cualquier huésped. Tras estos personajes están actores con gran prestigio, como Min-sik Choi (“Oldboy”), Kang-ho Song (“Memories of Murder”) y Mun-hee Na (“You Are My Sunshine”).

Sin duda no se puede desmerecer el trabajo de Ji-woon Kim, del cual todas sus películas están sobre el promedio. A Quiet Family, a pesar de ser la primera dirigida por él, no es la excepción. Una interesante muestra del género del horror.

Inn of Evil (1971)


El favor
Por Fingolfin

“Inn of Evil” está dirigida y rodada en blanco y negro por Masaki Kobayashi. Aquel que hizo la incomparable “Seppuku” y posteriormente dio al cine fotogramas para la eternidad con el duelo Mifune-Nakadai de “Samurai Rebellion”. En esta ocasión, a pesar de continuar con guiones muy dramáticos, deja la acción muy de lado para centrarse completamente en la historia y sus personajes.

Unas barcas de mercancías de contrabando van a descender por el Río Nakagawa hasta “La Isla”. Allí mantendrán oculto el material a la espera de ir haciendo los envíos a sus clientes. En esa isla se encuentra la célebre y temida taberna de Fukagawa, donde hombres extraños y sin rumbo se ocultan junto con su jefe. Durante mucho tiempo ha sido un lugar intocable por la policía, contando incluso con el favor de los oficiales de comisaría. El cambio de guardias amenaza su hegemonía en el territorio, y obligará a sus hombres a tener cuidado.

La sinopsis de las barcas de contrabando se presenta al inicio de la película con un mapa y en apenas un minuto, pero no se lleva a cabo hasta bien avanzado el metraje. Para disfrute del espectador, Kobayashi deja la trama para el final, y dedica la primera hora de película a presentar todos los personajes, sus motivos, sus habilidades y su carácter, mediante una construcción lentísima de la historia. De esa forma, cuando empiezan a suceder los acontecimientos verdaderamente importantes tenemos todo muy claro.

Un guión como el de “Inn of Evil” se sustenta en los personajes. Unas actuaciones mediocres la hubieran llevado a la ruina, por lo que el director pone a su servicio un cartel de actores espectacular lleno de conocidos.

En papeles secundarios tenemos a Shigeru Kôyama (“Samurai Rebellion” entre muchas otras), Shin Kishida (“Kill”, “Red Lion”, “Zatoichi mets Yojimbo”…etc), Kei Sato (un secundario habitual por ejemplo en “Sword of Doom” y “Sword Devil”) y Kanemon Nakamura (“The Loyal 47 Ronin”, “Miyamoto Musashi”, ambas de Mizoguchi). Las apariciones estelares son para Tatsuya Nakadai y Shintaro Katsu.

El papel de Nakadai es la base del film. Es un personaje muy complicado que además tiene una doble personalidad. La apariencia que le gusta dar es la que hace honor a su apodo (“el indiferente”), aprovechada muy bien por el rostro pasivo y la voz profunda y lenta del actor. Sin embargo, en el fondo, está trastornado por su pasado, siendo en realidad una persona sensible que reprime sus sentimientos frente a los demás.

Lo de Shintaro Katsu es prácticamente un cameo. Es un papel extremadamente secundario que a pesar de ello tiene connotaciones interesantes en el film. Da gusto siempre ver al gran actor de Zatoichi en pantalla aunque solo sea bebiendo sake y haciendo preguntarnos: ¿qué le tiene reservado Kobayashi?

El personaje de Tomijiro es el desencadenante de toda la acción. Es un hombre extremadamente simple, débil, y sin ninguna habilidad especial diferente de la de dar lastima. Sin embargo es precisamente ese último detalle el que le convierte en protagonista indirecto de todo lo que sucede finalmente, a pesar de haber llegado de la nada. Es un recurso parecido al de los libros de Asimov, donde los detalles y personajes más simples pasaban a tener posiciones clave de cara al desenlace.

Acción y combates, poco o nada hasta que llega el mismísimo final. En esa ocasión el director nos sorprende con un espectáculo visual de farolillos. Del mismo modo que Kazuo Ikehiro hizo en la saga Zatoichi, Mizoguchi los utiliza en la noche para identificar cada soldado con un punto luminoso. En todo momento juega con ellos para acorralar, perseguir, y acosar a nuestros protagonistas. Le permite también si fuera necesario “trucar” el número de extras, ya que los farolillos pueden colgarse en cualquier sitio sin necesidad de una mano que los sujete.

En definitiva, la película me ha gustado mucho, y pese a no llegar al nivel de “Seppuku”, se ha mantenido bastante pareja con “Samurai Rebellion”. Un autentico must see.

Kal Ho Naa Ho (2003)


Y si no hubiera mañana?
Por Casandra

Desde el título se plantea un enigma: “Kal Ho Naa Ho” puede traducirse como “el mañana puede no ser”. Situada en Nueva York, la película narra la historia de Naina (Preity Zinta), una joven que vive con su familia, estudia en la universidad, ayuda en el negocio de su madre y espera el momento en que conocerá a su gran amor. La propia Naina relata su historia, y presenta a Rohit (Saif Ali Khan) y Aman (Shahrukh Khan), quienes ocuparán roles centrales en su vida.

La película fue dirigida por Nikhil Advani, producida por Yash y Karan Johar, y escrita por este último. Sin lugar a dudas, la combinación entre el buen trabajo de Advani y el destacado guión de Karan Johar y Niranjan Iyengar construyen una historia cautivante. El guión de Johar ofrece claridad de desarrollo, personajes con espesor psicológico y una gran capacidad para crear momentos de mucha comicidad así como también de hondo dramatismo. Como en “Kabhi Kushi Kabhie Gham” (2001) y en “Kuch Kuch Hota Hai” (1998), Johar apuesta por la emoción y sale ganando. El director potencia esto con un buen trabajo de cámaras y con una prolija dirección de actores.

El film se estructura en dos partes con varias líneas de acción. Por un lado, el conflicto amoroso entre Aman, Naina y Rohit. Por otro, el enfrentamiento familiar y religioso entre la madre y la abuela de Naina. La primera línea de acción ofrece una variante poco habitual en el cine de Bollywood: Aman y Rohit como posible pareja romántica. Si bien se desarrolla como tópico generador de comicidad, ligado al malentendido, es algo para destacar dentro de un cine marcado por la moral tradicional. La primera parte de la película, de tono cómico, incluye la presentación de los personajes y cuenta la gestación de los conflictos. En la segunda, se produce un giro que instala el drama como centro de la historia y resuelve el enigma del título.

Por debajo de estos conflictos subyace la constante preocupación por el problema de la identidad, de quienes emigraron de la India, de su lucha por mantener las tradiciones o de su oposición a estas. También aparece la crítica a quienes mantienen las tradiciones como rituales vacíos.

La música acompaña la trama, y los números musicales presentan coreografías vistosas y bien realizadas. Las canciones (con excepción de la horrible versión de “Pretty Women”) son pegadizas.

Todos logran emocionar y divertir con sus personajes, pero sin duda el trío protagónico se lleva los aplausos. Shahrukh Khan ofrece una de sus mejores interpretaciones, con un personaje hecho a su medida. En las partes cómicas actúa tan efectivamente como siempre, y en los momentos dramáticos ofrece una actuación que emociona. Preity Zinta combina fuerza y expresividad, mientras que Saif Ali Khan demuestra su talento en ambos registros. Kajol y Rani Mukherjee participan de esta gran producción en dos cameos, bailando con los protagonistas.

“Kal Ho Naa Ho” es una de las mejores comedias románticas de Bollywood de los últimos años. Con un guión impecable y excelentes actuaciones, los creadores logran emocionar y entretener al espectador. Ampliamente recomendada.

Live Good (2006)


Un poco de control
Por Master of Hate

En 1971 el gobierno de Corea del Sur puso en marcha una campaña para reducir la elevada taza de natalidad en las zonas rurales. Hyun-joo, una de las agentes que el gobierno ha enviado para solucionar esta situación, no consigue persuadir a los aldeanos de un pequeño poblado de que la falta de planificación familiar está empeorando su calidad de vida. La situación empeora cuando toda la gente se pone en contra de Hyun-joo y nadie quiere hacerle caso. Ella por su parte no se rinde y pide ayuda a Suk-gu, el único que parece escuchar sus razones. Juntos se proponen educar a la gente y se comprometen a reducir la taza de natalidad hasta un 0%.

De todas las comedias que vieron la luz el 2006, sin duda “Live Good” aka: “Mission Sex Control” era una de las que más curiosidad me habían generado debido a su argumento, que dicho sea de paso, está basado en hechos verídicos. Además, la cinta nos brinda la oportunidad de ver a dos rostros muy conocidos como son Kim Jeong-eun (“Blossom Again” “How to Keep My love”) y Lee Beom-su (“Forbidden Quest”, “City of Violence”). En cuanto al director, se trata de Ahn Jin-woo, quien debutó en el 2002 con el atractivo drama romántico “Over the Rainbow”.

La cinta tiene un principio muy interesante, y con un leve tono cómico, va mostrando la vida de los granjeros que no tienen la menor idea de los varios métodos de concepción. Se intenta describir un proceso educativo que tiene como meta advertir a la gente sobre cómo la falta de recursos y la pobreza tiene su origen en la poca de planificación familiar y en la ignorancia. Pero también está la otra cara de la moneda que es el lado humano y el sentir de la gente que tiene que someterse a un riguroso control de la noche a la mañana.

La cinta mantiene un buen ritmo, pero lamentablemente resulta un tanto larga y es que quizás reduciendo unos 10 a 15 minutos del metraje hubiese quedado algo más atractiva. Así mismo los tramos finales fuerzan un poco la historia, tratando de llevarla al extremo de la tragedia, cosa que personalmente me desubico bastante. Quizás estos cambios súbitos de tono y alargamiento innecesario de la historia me han resultado bastante decepcionantes, borrando la primera impresión que había tenido.

Con actuaciones bastante decentes y con tantos aciertos como desaciertos “Live Good” es una comedia que argumentalmente se aleja mucho de lo convencional, pero que no tiene el potencial de ser mas que entretenimiento ocasional.

Colic (2006)


Llanto incesante
Por Squareta

Existe un síndrome llamado Cólico que se da en recién nacidos y que hace que el niño llore sin parar. Los médicos dan varias explicaciones científicas al asunto pero la gente cree que está relacionado con fenómenos paranormales. Pong y Phrae son una pareja recién casada que tiene un hijo que sufre dicho síndrome. Los médicos indican que el llanto cesará a lo más en tres meses, pero cuando esto no ocurre la pareja se comenzará a preguntar qué es lo que está pasando realmente.

Dirigido por Patchanon Thammajira, “Colic” es otra muestra de cine de horror tailandés con altas dosis de drama. En ella vemos el desarrollo del síndrome cólico (o el llanto de los cien días) y de las consecuencias que este trae en la relación marital.

Guión algo pobre, con muchos momentos dramáticos y pocas escenas de horror no muy bien logradas. La cinta funciona más como drama. En ella, se explica el síndrome muy superficialmente y para efectos del género también le agregan el toque paranormal. Nos muestran que el cólico se da principalmente en los primogénitos, hijos de madres fumadoras y que tal como llega desaparece, en un plazo de tres meses. Aunque la enfermedad sólo es una cortina de la historia principal, la situación de pareja, que aumenta en crisis a medida que el llanto del bebé no cesa.

Técnicamente no está muy bien, lo que se nota más en las escenas de terror, que son buenas ideas pero los malos efectos le restan un poco de mérito. Por suerte no son muchos momentos. Eso sí, es rescatable la idea de usar la enfermedad y salir del cliché del terror oriental. Los carteles de presentación también estaban muy interesantes, pero prometían más de lo que nos entregaron.

En resumen, no es más que una cinta de horror promedio, de esas para ver y olvidar.

Samurai Pirate (1963)


Las aventuras de Luzon
Por Fingolfin

Haciendo repaso por todos los títulos por los que es conocida esta película, seguramente deduzcamos algo sobre el argumento y el protagonista: “Daitozoku”, “7th Wonder of Sinbad”, “The Adventures of Sinbad”, “The Great Thief” y “The Lost World of Sinbad”. Ciertamente la historia se basa en el personaje del marinero Simbad, pero las versiones que incluyen ese nombre en el título son americanas, ya que en la original se llama Luzon.

Luzon (Toshiro Mifune), un hombre querido por el pueblo, es condenado a muerte en la hoguera bajo las acusaciones de haberse convertido en un bandido pirata. Mientras en el pueblo creen que le están quemando, Luzon sonríe en su barco recordando al oficial que sobornaron para garantizar su huida.
Ya que las acusaciones que le hicieron fueron de pirata, decide convertirse realmente en uno y viajar por los mares. En su travesia, una tormenta y mas tarde un barco pirata, le dejan solo y a la deriva en medio del mar, por lo que vivirá su propia aventura.

El despliegue de personajes es maravilloso. Tenemos al carísmatico Luzon (Simbad), representado por Mifune como una persona valiente, ambiciosa, pero finalmente con gran sentido de la justicia. Por otro lado está el viejo ermitaño con el que se topa en sus viajes; es un anciano enclenque cuya debilidad son las mujeres (se vuelve loco cuando ve una), y que posee algunos trucos y poderes de transformación. Más adelante aparece una mujer ladrona, con un grupo de bandidos que se dedican a robar a los habitantes del pueblo.

Del otro lado tenemos al malvado canciller, que ansía matar al rey, ocupar su posición, y casarse con la pricesa. Su mano derecha será el famoso Pirata Negro, el más temido habitante del mar, que posteriormente demuestra ser capaz de manejar la lanza al más puro estilo shaolin. La abuela del canciller es una bruja con diversos poderes entre los que destaca el de transformar en piedra cuando la miran a los ojos.

Todo ese impresionante cartel se ve respaldado por un enano tartamudo (que apenas aparece ni hace nada en escena), un gigantón musculoso (que protege a la princesa), un fornido soldado con extraña personalidad, y una misteriosa mujer (que está enamorada del canciller).

La historia tiene lugar en el pueblo al que llega Luzon después de su naufragio. Está ambientado en la cultura árabe; apreciándose en los peinados, los escenarios, las vestimentas y los bailes. A pesar de todo, los actores son japoneses, por lo que tenemos un entorno bastante original.

Los efectos especiales están bastante logrados, sin tratar de hacer cosas que estén fuera de su alcance y manteniendo un buen gusto para disfrute del espectador. Destacan entre ellos las transformaciones del ermitaño, la tormenta del mar, los hechizos de la bruja, y un truco de Luzon que ya tendrán la oportunidad de ver.

Sobra decir que la película me ha encantado, gozando de una magia parecida a la de “The Legend of the Eight Samurai” pero reduciendo la dosis de fantasia. Es un film excelente de Senkichi Taniguchi que probablemente guste a todo el mundo. Un must see.

Mapado 2 (2007)


Esperemos que no haya tercera
Por Master of Hate

El género de la comedia tiene tantos altibajos que es imposible determinar cuales colmaran las taquillas y cuales pasarán sin pena ni gloria. Lo ocurrido con la primera parte de Mapado fue inexplicable para mí; la película obtuvo un éxito tremendo el año de su estreno dejando atrás trabajos muy superiores.

Esta “Mapado 2” es prácticamente un calco de la primera parte, con ligeras variantes que no me quitan de la cabeza que es básicamente “lo mismo”: Una historia sobre dos hombres que llegan a una pequeña isla habitada solo por un grupo de abuelas que tienen muy poca paciencia. La cinta vuelve a retratar las inclemencias de vivir en un lugar remoto con recursos limitados, numerosos trabajos forzados y las ocurrencias del grupo de ancianas. En esta segunda parte, uno de los hombres que llega a la isla es un investigador que, por encargo de un anciano millonario, va en busca de la mujer que fue el amor de su juventud.

Curiosamente, esta secuela no tuvo a cargo al mismo director, ya que el encargado fue ahora Lee Sang-hoon, quien dirigiera hace unos años “Don’t Tell Papa”. Queda claro que esta continuación de la saga puede gustar en mayor o menos medida a quienes quedaron satisfechos con la primera entrega. No es necesario explicar qué pueden espera quienes, como yo, no guardan buenos recuerdos de ella.

Alone (2007)


Juntas por siempre
Por Squareta

Llega un nuevo film que promete asustarnos. Se trata de “Alone”, estrenada este año bajo la dirección de Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom, los mismos que una vez nos sorprendieron con “Shutter”.

Pim es una mujer que vive con su pareja Wee en Corea, pero que al enterarse del estado de salud de su madre viajan a verla hacia Tailandia. Una vez allá se quedan a vivir en la antigua casa de Pim, llena de recuerdos de su hermana Ploy. Pim y Ploy eran siamesas y buenas amigas, hasta que la muerte cayó sobre Ploy. Ahora en el hogar la pareja no podrá encontrar la paz, pues fantasmales apariciones no los dejarán tranquilos, por lo menos no hasta que paguen lo que deben.

Me he dicho a mi misma que no debo compararla con “Shutter”, pues sería improbable que “Alone” terminara ganando. Sin embargo, es un poco difícil no hacer comparaciones, pues el estilo es bastante similar. Primero, la historia se mueve a través del drama y el horror. Además, la historia se va revelando poco a poco en el transcurso de la cinta y lo más comparable es el hecho de que los sustos son eficaces porque van acompañados con ruidos estridentes.

Como se mencionaba, la cinta posee dos grandes géneros, el drama y el horror. Pero a diferencia de la mayoría de las películas orientales no decae en ninguno de ellos, por el contrario, ambos están muy bien elaborados. La historia va avanzando con buen ritmo, en presente y en pasado, con las dosis de terror precisas hasta llegar al prometedor final. Sin embargo, surge un pequeño problema y es el hecho de que se puede predecir con mucha anterioridad el final, lo que le quita el factor sorpresivo. Aún así, logra situarse un poco más arriba que las cintas promedio.

Dentro de las actuaciones tenemos a Masha Wattanapanich y Vittaya Wasukraipaisan, que aunque recién estén comenzando su carrera actoral lo hacen bastante bien. Los detalles técnicos también son un punto a favor, tanto en los efectos especiales como en la fotografía. Se ve el cuidado dentro del plano audiovisual.

Pues finalmente la decisión la tienen ustedes, pero no dudaría en recomendársela a todos los amantes del género y a los que quieran pasar un momento de miedo disfrutando de un drama a la vez.

Tange Sazen: The Secret of the Urn (1966)


El monstruo
Por Fingolfin

“The Pot Worth a Million ryo” y “The Secret of the Urn”, además de tener a Tange Sazen como protagonista, tenian títulos demasiado similares para pensar en una historia distinta. Sin embargo Hideo Gosha hace una transformación completa, donde el único detalle que se guarda es la leyenda de la vasija.

Tange recibe el encargo de su clan para eliminar al espía que se oculta entre ellos, que no es ni mas ni menos que su propio amigo. Durante su encuentro, recibe un corte en el ojo y pierde el brazo izquierdo, consiguiendo salvarse de milagro y desapareciendo durante mucho tiempo.
Por otra parte, el encargado del Shogun otorga a la familia Yagyu el extraño privilegio de llevar a cabo la restauración del santuario de Nikko Toshogu, que cada 20 años provoca crisis económicas en los clanes ocupados de la labor. Para hacer frente a los gastos necesitarán recuperar la vasija del millón de ryo que les fue sustraida mientras la guardaban.

El tono que Hideo Gosha le da a este film lo distancia completamente de la versión de 1935, dandole un cariz mucho más serio y argumentalmente cuidado. Prueba de la diferencia es que en “The Secret of the Urn” la acción toma un papel muy importante frente a su inexistencia en la otra versión.

La perdida del ojo y el brazo de nuetro protagonista puede dar la impresión de estar fuertemente manipulada para aquellos que ya conocemos al personaje. Si en Kenshin tuvieron que hacer 4 OVAs para explicar de forma maravillosa los dos cortes de su cara, aquí tenemos 2 minutos para hacer algo parecido. Sin embargo, aquellos que no conozcan a Tange Sazen seguramente no noten nada.

Después de aquel incidente, nuestro protagonista desaparece de escena, poniendo en otro apriento al director, ya que provocar su regreso de manera precipitada quedaría mas forzado aún y retrasarlo mucho alargaria demasiado la duración del film. La solución empleada por Gosha es de sobresaliente. Sin utilizar un intervalo de tiempo muy amplio, en el momento de su reaparición ni siquiera nos acordamos de él, por lo que además de arreglar la situación nos deja una sorpresa espectacular.

La personalidad de Tange Sazen sufre una importante evolución entre las dos películas que vengo relacionando en todo el comentario. Así, en la de 1935 es un hombre orgulloso, compasivo, y que no emplea la violencia salvo que sea imprescindible. En la que estamos tratando hoy llega a recordarnos en algunos momentos al Ryunosuke de “Daibosatsu Toge”, con una actitud que roza la demencia y una risa malevola que utiliza durante casi todo el metraje.

Como se habrá podido comprobar después de tres parrafos hablando de él, en esta ocasión es protagonista indiscutible del film, llevandose una buena cantidad de minutos de pantalla y provocando los mejores combates con su particular estilo manco.

Pese a que Hideo Gosha es uno de los clásicos del cine samurai, sus películas nunca me han parecido gozar de demasiado encanto. Aunque practicamente todas ellas cuentan con argumentos estupendamente trabajados, siempre he encontrado fallos que las han alejado de mis favoritas. Valorando “Tange Sazen and the Secret of the Urn” en el contexto de los otros films del director, quizás sea una buena elección. Por lo demás solo recomendable.

Girl, Thrirteen (The Wonder Years) (2007)


Creciendo
Por Master of Hate

Kim Hee-jung se une a ese selecto grupo de directoras surcoreanas que han incursionado en la industria del cine en corea en estos últimos años. “Girl, Thirteen” es un drama que trata sobre una joven cansada de su vida, y en particular, de su madre. La joven cree que su verdadera madre es una famosa cantante a quien mira constantemente en televisión, revistas y anuncios publicitarios. Pronto, esta idea parece tornarse en una obsesión hasta el punto de alterar drásticamente la relación con su madre y su vida personal.

A priori, da la sensación de que la película tiene mucho que decir ya que desvela un argumento con temas serios. La base de la trama son los problemas de comunicación, (por ende los problemas familiares) y la conflictiva visión de una adolescente sobre la vida. Dicho esto, es probable pensar que se trata de un trabajo que profundiza y analiza en detalle los problemas que plantea; no obstante, termina limitándose en gran medida y se conforma con un desarrollo modesto sin ir más allá. Véase como un intento de no ser falsamente filosófica o como una cinta sin mayor ambición, el resultado final deja ciertas dudas y un sabor a nada.

No es un mal trabajo, sobretodo para un debut; pese a ello, no representa ninguna sorpresa dentro de una cinematográfica que ya va dando signos de cansancio y que parece ya haber mostrado sus mejores cartas. En todo caso, la cinta cuenta con buenas actuaciones y quizás quienes tengan un interés particular en el tema la encuentren atractiva.

Tomie Revenge (2005)


Comienza el fin
Por Squareta

Una chica, que resulta ser doctora, accidentalmente atropelló a una mujer en lo alto de una montaña. Rápidamente se baja de su automóvil para ver si causó algún daño, pero la muchacha atropellada se escapó sin decir palabra. Ella la persigue para ver si realmente está bien, pero en el camino se encuentra con dos locos que tienen a una muchacha inconsciente. La historia avanza un año después para mostrarnos la vida de la muchacha inconsciente, Yukiko, quien se encuentra en un centro donde trabaja la doctora.

Última cinta de la saga y también dirigida por Ataru Oikawa, que aunque se estrenó muy cerca de la sexta sólo guarda relación con ella en la chica inmortal.

La historia ocurre gran parte en el centro psiquiátrico, mostrando principalmente a Yukiko y la doctora, quienes poseen una estrecha relación. A su vez aparecen otros personajes, como el jefe del centro y unos miembros de la Agencia de investigación de seguridad pública. Ellos tienen mucho conocimiento sobre la chica monstruo y son los encargados de contar los detalles de la misma. El tiempo transcurre en presente y en pasado, pero no a través de flash backs como es usual sino que por medio de unas cintas de video que nos van mostrando la vida de un grupo de excursionistas en el bosque, amigos de Yukiko.

En los roles protagónicos, se tiene a Anri Ban haciendo el papel de Tomie y en el de Yukiko a Minami, quien también participó en Battle Royale. El director Ataru Oikawa también se encargó de dejar su huella, en la forma de ocupar el terror: no de forma absurda como otras de las sagas y en muy poca medida.

En el aspecto técnico destaco los buenos juegos de colores presentes los que juntos a algunas escenas al aire libre con muy buenos paisajes hacen que los mayores puntos a la película sean en el plano visual.
Creo que la historia de Tomie es un material del que se le puede sacar mucho provecho, pero otra vez no se hizo. El principal fallo es el más importante, la ausencia de un argumento consistente. Parece que ni los creadores de la película tenían muy claro lo que querían mostrar. Se veía una falta de razón en muchas acciones, diálogos absurdos y la entrada forzada de personajes. Con todo esto, transcurren los primeros ¾ de la cinta que llegaban al nivel promedio de la saga. Sin embargo, son los últimos minutos, cuando ocurre una exageración de todos los aspectos, los que le hacen quitar todo el mérito a la cinta.

Me imagino a los fanáticos del manga golpeando sus cabezas después de ver esta película. Y es que “Tomie Revenge” es una de las peores formas para terminar la saga. Pero viéndolo desde el lado positivo es quizás el mejor remedio para terminar de una vez por todas con tantas secuelas. Esta cinta no es para nada recomendable y si ya es muy tarde para decirlo mis más profundos respetos para todos los valientes que han sido capaces de verla.

Kibakichi: Bakko-yokaiden (2003)


Los verdaderos monstruos
Por Fingolfin

El film está dirigido por Tomoo Haraguchi, cuyo único precedente era el de “Sakuya: Slayer of Demons” 3 años antes. La película es una mezcla de acción, drama y quizás un poco de gore facil y flojo, ambientado todo en el Japón de finales del siglo XIX (lo supongo por aquello de la ametralladora Gatlin).

Durante mucho tiempo los Yokai (criaturas no humanas) han convivido en armonía con los humanos. Llegó el momento en el que el miedo por estos monstruos se fue diluyendo y fue entonces cuando se llevó a cabo una brutal matanza, obligándoles a esconderse y adoptar formas humanas.
Kibakichi vaga de un lado para otro con la forma de un samurai viajero. Su aventura comienza al llegar a un misterioso pueblo habitado por extrañas personas y donde desaparece demasiada gente.

Los primeros minutos del film consiguen atrapar al espectador mostrando al prototipo de guerrero que gusta a todo el mundo. Pelo largo y enmarañado (muy al estilo de Choi Baedal en “Fighter in the Wind”), vestido con ropa desgastada y una capa roída y coronado por un sombrero típico de viajero. Es este último detalle el que me evoca imágenes de la legendaria “Bichunmoo” y es que ese sombrero en coreografía siempre consigue un efecto magnifico.

El aspecto fantástico del film es algo que no deja ver el trailer y que hubiera sorprendido mucho durante el visionado de no ser por la forma tan progresiva en la que se va mostrando. La primera señal es cuando Kibakichi deja ver en su sonrisa un colmillo algo mas largo de lo normal (dejen volar la imaginación). La segunda tiene bastante menos de sutil y sucede cuando se enfrenta con unas extrañas criaturas que aparecen del agua: los kapa. En mi caso no me resultó nada nuevo ya que son seres pertenecientes a la tradición japonesa y que aparecen también en los libros de “Harry Potter” sin ir mas lejos. A partir de ese momento irán haciendo aparición mujeres-araña, hombres lobo…y otros de los que solo llegamos a saber que se alimentan de humanos.

El aspecto “gore” del film no sé exactamente qué pretendía pero comienza con la visión de un tipo repelando la cabeza del hombre al que acaba de cazar, y la de otro que trocea y se come su pierna. Luego empezará el carrusel de amputaciones, cabezas cortadas, sangre a chorros…y lo de siempre.

Las coreografías comienzan siendo magnificas. Una combinación de fuerza y estilismo en la técnica de Kibakichi hacen que cada combate sea un deleite visual. La lucha inicial nos dejan disfrutarla sobretodo en el plano lejano de cámara fija que aparece también en el trailer, aunque también he podido recrearme por primera vez de las atosigantes tomas de cerca, que permiten ver un realismo extremo en el choque de espadas y transmite un efecto sublime. Es una lastima que todo esto se venga abajo en los últimos 10 minutos, cuando un montón de monstruos (que mas bien parecen peluches gigantes) dan saltos y se pelean entre los disparos de una ametralladora gatlin.

Lo referente al dramatismo del film está bastante bien logrado aunque igualmente predecible. Desde el principio sabes más que de sobra quien son los intocables que no van a morir y cuales son los prescindibles. El director da la vuelta a la tortilla y traslada la palabra “monstruo” desde estas criaturas que luchan por sobrevivir a los ambiciosos y traicioneros humanos.

La valoración global es de un aprobado escaso. La acción es buena, está entretenida, la acompaña una música estupenda, pero no tiene nada especial. Son 90 minutos de metraje para pasar un rato cuando no tengas nada mejor que hacer. Bastante predecible es además que el film tendrá segunda parte.

Fly High (2006)


El regreso de la enfermedad
Por Master of Hate

Hay muchas cosas que quisiera comentar sobre esta nueva producción, pero al ser todas negativas, realmente no valdría la pena. Es por este motivo que seré breve y directo con la reseña de esta “Fly High” del director Kwak Ji-gyoon.

Lo que tenemos entre manos esta vez es una melodrama increíblemente trillado con un argumento que dudo haya tomado más de media hora en ver la luz. La historia es bastante simple: Un joven estudiante de secundaria, con todos los atributos que deben tener los jóvenes galanes del momento, se encuentra con una simpática jovencita que había decidido entrar al baño de hombres debido a que el de mujeres estaba demasiado lleno. Lo que ocurre en el momento del encuentro es amor a primera vista por lo que el joven va detrás de ella dispuesto a conquistarla. Sin embargo, sus intentos no son fructíferos y parecen no dar resultado alguno. Lo que él no sabe, pero está por averiguar es que aquella chica tiene una enfermedad mortal que está a punto de acabar con su vida.

Lamentablemente la cinta me ha parecido la peor de las que se han visto en el género y la peor de entre todas las que recurren a este argumento de la pareja perfecta y la enfermedad mortal. La historia no incorpora un solo elemento adicional, se conforma con echar mano de una historia lineal cuyo desarrollo no esconde sorpresa alguna. La mayoría de escenas están muy sobreactuadas, y hay clichés por todas partes, cosa que hace que las actuaciones se vean realmente opacadas (por no decir mecanizadas)

No recuerdo ni un solo momento memorable en esta cinta, lo cual es un signo alarmante, ya que si no hay nada para rescatar, es que debe haber algo en su conjunto que no está bien. En todo caso, aquellos que hayan tenido pensado darle una oportunidad, harían mucho mejor en olvidarse de su existencia, a menos que quieran ver un ejemplo de “como no se debe hacer un melodrama.”

Tomie Beginning (2005)


La incapacidad de ver más allá de la superficie
Por Squareta

Todavía no me explico cómo la saga dio para tantas películas, pero aquí estoy comentando la sexta de ellas: “Tomie Beginning”, que se estrenó el 2005 bajo la dirección de Ataru Oikawa, el mismo director que dio inicio a la saga.

Una mujer llega a una escuela desolada para juntarse con sus antiguos compañeros. A dicha junta sólo acude un hombre. Juntos, comienzan a recordar sus años estudiantiles y con ello a Tomie, la extraña muchacha que llegó a su clase.

Han pasado seis años desde la primera cinta sobre Tomie de Ataru Oikawa y este director todavía no ha hecho nada nuevo. Aunque todas las obras anteriores seguían la misma línea cada una de ellas aportaba algo nuevo, por muy pequeño que sea. Sin embargo, en “Tomie Beginning” no se ve nada nuevo, por el contrario, se podría decir que es una mezcla de todo lo anterior pero filmado con mejores equipos (pero todavía siendo de la serie de películas B).

Adentrándose a la historia, ésta nos cuenta detalladamente todas las acciones de Tomie y las explica correctamente, al nivel de que sea necesario ver sólo este film para saber todos los detalles de la chica inmortal, y así ahorrarse un par de horas viendo las otras. Por ese lado no tiene nada que cuestionársele, pero por otro lado la historia está muy mal llevada. Basta ver el comienzo para saber como va a terminar. Eso es un gran punto en contra, pues provoca desinterés hacia el film.
Pero no todo es malo, también posee algunos momentos rescatables, como la clase de anatomía y las sesiones de venganza de Tomie. Algunos de los cuestionamientos que se hace ella son interesantes y explican su accionar. ¿Quiénes son los monstruos realmente?, es una pregunta que da para pensar.

Rio Matsumoto es la encargada de interpretar a la chica monstruo en esta ocasión. Otros personajes son Reiko, quizás la amiga más cercana que ha tenido Tomie y Yamamoto, personaje que se le ve también en “Tomie” (1999).

A la hora de hacer un recuento se encuentran dos ideas principales. La primera es que cumple con el propósito de explicar y la segunda es que no cumple con el propósito de entretener. Para ver sólo si están muy aburridos, o como yo, que querían completar la saga.

Kibakichi: Bakko-yokaiden 2 (2004)


Una nueva batalla
Por Fingolfin

Aquí tenemos la continuación de las aventuras de Kibakichi, un hombre lobo perteneciente a la raza de los yokai que vaga por el país sin un lugar donde quedarse. El director Tomoo Haraguchi no ha esperado siquiera un año después de la primera parte y el resultado ha sido un film de bastante peor calidad y muy manipulado.

La historia comienza con un samurai salvaje llamado Sakuramaru. El sentido de su vida consiste en matar a todos los humanos con los que se encuentra, llegando a considerársele un Yokai pese a no serlo en realidad. Kibakichi se encontrará con él por primera vez sin conocerle de nada, desembocando en el primero de sus tres enfrentamientos. Pronto aparece una banda de enemigos bastante más poderosos, con habilidades difíciles de hacer frente y cuyo objetivo es destruir a todos los humanos y yokai para conquistar el mundo.

Aparece en este film un personaje que se había quedado totalmente desamparado en la primera parte. Este personaje es Anju, que solo hacía acto de presencia la otra vez para recordarnos el pasado de Kibakichi. Su misión será la misma, eliminar a nuestro protagonista buscando su venganza, pero ahora llegará a convertirse en co-protagonista con bastantes minutos en pantalla.

Las coreografías de la primera entrega quedan en el olvido después de ver las escenas tan descuidadas de acción que nos ofrecen los principales guerreros. Kibakichi lucha 3 veces con espada y en 2 de ellas le toca abandonar el combate antes de tiempo. Anju se ve incapacitada de ofrecer más espectáculo debido al escaso realismo que ofrece el uso de su boomerang gigante. Finalmente Sakuramaru será el único que use la espada de forma mas o menos vistosa (aunque con un toque demasiado “bruto”).

Los efectos especiales terminaron incluso poniéndome de mal humor. En “Bakko Yokaiden 1” no se abusaba de ellos de esta forma, además de que la relativa calidad argumental te dejaba pasarlos por alto. Con una historia tan mala como el de este film es desastroso que encima tengas que soportar ver como un montón de peluches gigantes y personajes de “Star Wars” (incluido Darth Sirius) se pelean a cámara lenta mientras ves doblarse los pliegues del disfraz. Normalmente no me importan este tipo de cosas; estoy acostumbrado a ver películas de los años 50 y 60 y no suelo culpar a ninguna porque no den más de sí. Pero el caso es que “Bakko Yokaiden” data del 2004…

Nada más que decir. En el comentario de la primera entrega dije que era una película entretenida, con buenas coreografías y buena música; esta vez lo dejaré en buena música. Que cada cual juzgue si tiene ganas de atreverse a verla.

Bunt (2007)


Bunt Bunt!
Por Master of Hate

A pesar de que el béisbol no me apasiona en lo más mínimo, “Mr. Gam’s Victory” fue una gran sorpresa que gustosamente la recomendé en su momento; y es que cuando una película tiene una historia inteligente detrás, no importa si gira entorno al rugby o la lucha libre, siempre hay cosas buenas que rescatar. En este caso, he de ser lo más práctico posible. “Bunt” es de esas películas simpáticas y graciosa que sirven casi exclusivamente para pasar el rato.

La historia gira entorno a Dong-gu, un niño con ciertas limitaciones mentales que lo hacen incapaz de estudiar al mismo nivel que los demás niños. Pese a esto, él acude a una escuela normal para tratar de ayudar en lo que puede y en lo que más le gusta, que es servir agua de su jarra. La vida de este pequeño es muy simple y complicada a la vez; simple para él que lo soluciona todo son risas y simpatía, y complicada para su padre que tiene que defender a su hijo de quienes no lo quieren en la escuela. Finalmente, cuando Dong-gu está a punto de ser expulsado, aparece la oportunidad de jugar en el equipo de béisbol y ganarse el derecho de seguir acudiendo a clase. Sin embargo, el pequeño necesita algo más que simpatía para tener éxito en su flamante equipo de béisbol.

En este caso se puede ser muy breve y directo. Esta primera película del director Park Gyoo-tae es una dulce comedia, que quizás se puede comparar con otros trabajos de corte similar en los que se explora un poco más la relación padre e hijo. Se me vienen a la mente otras comedias, igual de simples y sencillas como “Cracked Eggs and Noodles” o “Don’t tell Papa.” En todo caso, “Bunt” se siente menos manipuladora, ya que no dramatiza tanto y no abusa de escenas trágicas. Lo bueno de la cinta esta en la actuación y ocurrencias de Choi Woo-hyuk, al que probablemente alguien recuerde por aparición en “Hello Brother”

Queda claro que no se trata de un trabajo ambicioso, ni nada que requiera de un análisis exhaustivo. Una película honesta, bien hecha, muy recomendable para verla en familia.

Tomie: Forbidden Fruit (2002)


El pánico a lo desconocido
Por Squareta

Tres muchachas utilizan y maltratan la una chica nueva y sin mucha autoridad. Casualmente se llama Tomie y se siente abrumada por su nuevo entorno. Hasta que un día conoce a una chica con su mismo nombre, pero con una personalidad totalmente opuesta. Comenzará así una extraña amistad entre ambas chicas.

Así comienza la quinta cinta de la chica que odia que le digan monstruo. Dirigida por Shun Nakahara, es también conocida como Tomie: The Final Chapter.
Este capítulo tiene un enfoque distinto a las cintas anteriores y nos muestra la relación de Tomie con una mujer. Parecía imposible en Re-birth que ella pudiera tener una amiga pero esta vez ocurre. La manipuladora forma de ser de Tomie ahora no provoca el odio o celo de la chica sino que por el contrario, nacen sentimientos de amistad. La nueva chica, que se llama Tomie Hashimoto siente una extraña fascinación por Tomie que pasa por la amistad, el amor y los sentimientos maternales.

En esta película a Tomie se le ve más cínica que nunca y como pareciese tener el control tanto de hombres como de mujeres, resultará casi imposible de detener. Pero por otro lado, acá aparece un método casi efectivo para acabar con ella y que a nadie se le había ocurrido.
Una diferencia en relación a las otras es que no se toma la historia como película de horror, al contrario hay muchos momentos bizarros que provocan una que otra carcajada.

En el papel de Tomie está Nozomi Andô (“The Suicide Manual”), de Tomie Hashimoto está Aoi Miyazaki y el padre de Tomie Hashimoto es Jun Kunimura, quien ha trabajado en películas más famosas como Kill Bill y Audition.

En resumen, parecía una buena forma de terminar con la saga, sin terror pero por lo menos manteniendo el nivel promedio.

Miyamoto Musashi (1944)


El camino de la espada
Por Fingolfin

Dirigida en 1944 por Kenji Mizoguchi, 3 años después de su anterior film “The Loyal 47 Ronin”. Resalta la diferencia de que aquella durara 4 horas y esta 53 minutos. Es sorprendente el resumen que hace el director de la vida de un personaje que otros plasmaron en más de un film (caso de la trilogia de Inagaki, y las 5 de Uchida).

De protagonista tenemos a Chojuro Kawarasaki, cuyo papel en “The Loyal 47 Ronin” también fue protagonico en la figura del chambelán Oishi. Representando a Kojiro Sasaki aparece Kanemon Nakamura (también participante en aquella película). Finalmente la actriz Kinuyo Tanaka (que además de ser la primera mujer directora japonesa, tiene una filmografía muy extensa), da vida a Shinobu.

La película comienza con los incidentes de los Yoshioka. Los primeros dos duelos de Musashi con la familia aparecen mencionados en bocas de los hombres de la escuela. El duelo-trampa con el hijo menor de la familia es bastante similar al que se relata en las cronicas, con Musashi saliendo de su escondite armado con dos espadas. La coreografia es muy corta (ya que no termina el combate) y se desarrolla con un elegante travelling lateral.

A partir de ese momento la película avanza maravillosamente hacia el duelo con Sasaki, inventando una trama interna de unos chicos que buscan venganza. Una vez más las similaridades con las crónicas son enormes, coincidiendo incluso algunos dialogos al llegar a la isla del duelo final. El arma de Musashi en esa ocasión vuelve a ser el remo de la barca, y el de Kojiro Sasaki aquel sable espectacular de mas de 1,10m de largo, con un mango enorme y una hoja preciosa.

Durante toda la película el empeño de Mizoguchi es por confeccionar la personalidad de Musashi como un hombre sacrificado al camino del guerrero. Reduce las dosis de acción y aumenta las de arte, mostrandole como escultor y pintor.

La música es estupenda, a la altura de la que se utiliza en la trilogia de Inagaki (siempre suelo usarla como comparación para las grandes bandas sonoras clásicas). Aparece de forma omnipresente, muy variada, y para casi todas las escenas y situaciones.

La valoración final es de: muy buena. Se trata de un magnifico resumen de 53 minutos que nos muestra dos de los acontecimientos mas importantes de la vida del legendario guerrero. Igual que dije con “They Who Step on the Tiger´s Tail”, si quieren invertir bien 1 hora en cine, es una opción muy adecuada.

Road To The Racetrack (1991)


Métodos de persuasión
Por Master of Hate

En la década de los 90s es cuando empezó a gestarse la consolidación del cine coreano como una de las industrias cinematográficas de más calidad en el mundo. Uno de los exponentes que mejor puede ejemplificar una visión nueva y original es la cinta “Road To The Racetrack” del realizador Jang Sun-Woo, responsable de títulos como “Lies” o “Resurrection of the Little Match Girl.”

“ Luego de vivir varios años en Francia, R (Seong-kun) regresa a Corea convertido en un profesional. A su encuentro acude J (Kang Soo-yeon), mujer con la que vivió algún tiempo mientras estaba en dicho país. Sorpresivamente, vemos que su relación no pasa de ser un romance furtivo, pues R no sólo esta casado, sino que tiene dos hijos. Las cosas se tornan confusas ya que la relación de los amantes se ve constantemente amenazada por la indecisión de J que intenta acabar con todo una y otra vez. R por su parte, usa todo tipo de artimañas para persuadir a J de que se quede junto a él.

“Road To The Racetrack” es un drama que, a pensar de girar entorno a la relación de una pareja, carece de romance casi en su totalidad. El veterano actor Seong-kun (“Green Fish” “Jealosy Is My Middle Name”) interpreta a R, un hombre con un perfil psicológico sumamente interesante que a grandes rasgos se podría definir como el estereotipo del hombre machista, vividor e irresponsable, que además posee un gran poder de persuasión, mismo que usa para manipular a J. Su gran contradicción es poder controlar a J la mayor parte del tiempo, mientras que no consigue convencer a su esposa para que le de el divorcio.

J es un personaje doblemente complicado, pues a diferencia de R, parece no saber que es lo que en realidad quiere. Su personalidad se contradice una y otra vez, y a pesar de que, por momentos, pareciera tener la situación bajo su control, llega un instante en el que se transforma en un mero juguete sexual para su amante. De todas maneras J resulta fascinante y muy interesante desde el punto de vista masculino.

La cinta esta cargada de diálogos, muchos son irrelevantes en cuanto a su relación como pareja, sin embargo sirven de medio para comprender los motivos e intenciones que tiene cada uno a corto plazo. Por otro lado, a pensar de no haber momentos expresamente cómicos, algunas de las situaciones pueden causar mucha gracia por lo triviales, tontas o absurdas que lucen.

La relación de pareja se analiza desde un punto de vista muy real, es decir, prevalece más el lado sexual o el sometimiento del “otro” por encima cualquier tipo de sentimiento de amor. Se trata de una visión muy moderna sobre las relaciones sentimentales, que incluso hoy en día pareciera transgredir la imagen típica del romance ideal y puro.

Al ser una cinta rodada en 1991 hay cantidad de cosas que podemos comparar con respecto a cintas más modernas, desde prejuicios sociales que, pese a existir aún aquí se ven doblemente marcados, hasta el desarrollo de una ciudad que se ve menos moderna y que ofrece oportunidades limitadas para prosperar.

La cinta quizás abusa un poco del dialogo extendido, sin embargo, visto desde otro modo, esto termina reforzando mucho los perfiles de cada protagonista y reafirmando la idea del director. “Road To The Racetrack” es una cinta brillante que juega mucho con las virtudes y defectos de los protagonistas, que a su vez representan a un colectivo. Se trata de un gran trabajo que espero disfruten tanto como yo.

Ahista Ahista (2006)


Gradualmente y con medias tintas
Por Casandra

“Ahista Ahista”, es la ópera prima de Shivam Nair, quien tiene más de doce años de experiencia en la televisión como camarógrafo, editor y director. Producida con un exiguo presupuesto, en comparación con los estándares de Bollywood, Nair construye una pequeña historia que oscila entre los clichés del cine comercial y ciertas elecciones que lo alejan de él.

Este drama romántico cuenta la historia del encuentro entre Ankush (Abhay Deol), un joven humilde que se gana la vida oficiando como testigo en bodas, y Megha (Soha Ali Khan), una muchacha que huye de su hogar en Nainital para casarse con su novio Dheeraj. La ausencia de Dheeraj el día del casamiento desengaña a Megha y a partir de entonces pone su atención en Ankush. Gradualmente (eso señala el título del film) se entabla una relación entre ellos que se verá desafiada por el destino.

Los números musicales son algo precarios, y se enmarcan en el terreno de los sueños. La repetición de este recurso a lo largo del film redunda en una pérdida de eficacia del elemento musical. Por otro lado, el leitmotiv musical no tiene la fuerza y el ritmo necesario, algo que también le ocurre a Soha Ali Khan. Su actuación demuestra más carencias que virtudes, incluso durante los cuadros musicales, donde se limita a caminar alrededor de su co-protagonista. Es Abhay Deol quien lleva adelante el film, en tanto se convierte en el personaje principal de la historia, así como también por su trabajo actoral. Abhay Deol le otorga a su personaje una dosis de realismo nada habitual en las películas del cine comercial de la India.

Si la inclusión del elemento musical parece querer acercar al film a los estándares del cine comercial, otros aspectos del guión y del tratamiento de la imagen lo alejan contundentemente. El acierto del director son aquellos momentos en que el tono es más intimista, siempre ligados a la muy buena actuación de Abhay Deol. El problema que presenta el film es que Shivam Nair no logra deshacerse por completo de los lugares comunes del cine bollywoodense tradicional, produciendo un descenlace un poco abrupto.

Poco afortunada en el momento de su estreno en la taquilla, el juicio a Shayan Munshi (el actor que interpreta a Dheeraj) por el asesinato de una joven puso a “Ahista Ahista” en el centro de una polémica que poco tenía que ver con lo cinematográfico.

En síntesis, podemos decir que “Ahista Ahista” es un film desparejo, con un buen punto de partida que luego pierde fuerza y claridad en el desarrollo. A pesar de esto, es interesante ver un cine hecho en los márgenes del cine comercial, sin grandes estrellas y con otras pretensiones además del entretenimiento.