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Bright Future (2003)


¿Un Mensaje Oculto?
Por Conri

¿Será un mensaje oculto lo que lleva esta increíble película detrás de una simple historia como es tener de mascota una medusa y ver si realmente puede mutar y adaptarse a otro estilo de agua?¿Cual es el brillante porvenir que propone desde su titulo Kurosawa?

El critico Jean-Michel Frodon encontró quizás la mejor respuesta, dijo: “desde sus comienzos todos los films de Kurosawa son de fantasmas y aquí invoca un espectro bien particular, el de los ideales de los años 70, la memoria de los generosos compromisos políticos, de las esperanzas de cambio en el orden social y en las practicas cotidianas”

Yuji Nimura (Jo Odagiri), intimo amigo de Mamoru Arita (Tadanobu Asano, protagonista de "Ichi The Killer"), son trabajadores en una pequeña empresa, ambos están cansados de vivir trabajando sin notar un mínimo cambio en sus vidas, los años pasan y todo sigue igual, siempre con la misma rutina que no presenta una meta real.
Un día Mamoru le entrega una pecera a Yuji, en su interior una medusa. Por miedo de que le pase algo se la entrega a su amigo, a quien le ordena que no importe lo que pase que cuide de ella como si fuera su propia vida. Yuji le explica el cuidado de la misma y le comenta que todo lo que están haciendo es para ver si realmente la medusa puede mutar y vivir en agua dulce. Yuji decide hacerse cargo y tras el arresto de Mamura todo depende de él.

Jóvenes caminando por las calles pateando cajas de cartón con playeras del Che, dan una conclusión a lo que apunta esta película que trata sobre el futuro de la humanidad. Muchas esperanzas representadas en la figura de una medusa mutante es parte de este misterioso y al mismo tiempo excelente film de Kiyoshi Kurosawa.

SW: The Dragon God (1960)


Rodeado por las tinieblas
Por Fingolfin

El duelo de Ryunosuke con Hyoma acaba en tablas, pero ambos están heridos. El asesino se une al grupo Tenchu, que lucha por una nueva era, y se esconde en las montañas. Hyoma por su parte reanuda la búsqueda para intentar terminar lo que empezó, y para ello trabaja con los perseguidores del grupo Tenchu para tratar de cazarle.

Ese mismo año, justo después de acabar con “Great Buddah Pass”, Kenji Misumi nos ofreció la segunda parte de la trilogía. Excepcionalmente, contra todas las opiniones que he leído, y contra lo que se esperaba, la considero mejor a su predecesora, y posteriormente explicaré los motivos.

El grupo Tenchu cumple la misma función argumental que en su momento hizo el Shinsengumi. Es solo un entorno, o un marco para provocar el enfrentamiento entre los dos personajes, situándolos en bandos enfrentados (en “Great Buddah Pass” Ryunosuke estaba del lado de Serizawa, como no podía ser de otra forma dado el perfil de ambos, y Hyoma en el de Kondo).

El carácter de Ryunosuke (que actúa con el nombre falso de Yoshida Ryutaro) sufre una importante evolución. Su sed de sangre se calma un tanto, y en la casa de Tango Ueda parece encontrar una cierta tranquilidad, respaldada por el contacto que mantiene con Otoyo, una mujer idéntica a como lo fue Ohama (de hecho son la misma actriz). En conclusión, podemos decir que la actuación de Raizô Ichikawa me dejó un mejor sabor.

De la misma forma, Kenji Misumi mejora su trabajo con varias técnicas innovadoras. Para empezar, la película comienza con un vacío. “Great Buddah Pass” terminaba en una situación de máxima tensión, y ésta comienza justo al acabar el enfrentamiento, por lo que el director se aprovecha de nuestra desorientación para construir un nuevo film. El final es igualmente inconcluso, pero tiene la misma tensión o incluso más que la anterior.

En el aspecto gráfico, también la considero mejor. Los escenarios son generalmente bastante trabajados, la música es muy acertada, y en conclusión, el entorno es el ideal para lo que se quiere representar. Mejorada segunda parte de “Satan´s Sword”, que deja el terreno listo para que la siguiente sea la ultima.

Windstruck (2004)


Para quienes la extrañaban
Por Master of Hate

Como muchas veces ocurre, toda película exitosa esta destinada a tener una segunda parte que viene siempre cargada de cuestiones un poco difíciles de encarar. Primeramente, es obvio que a todos nos viene bien esta “continuación” de “My Sassy Girl”. El mayor problema es que el filme está destinado a ser la sombra de su predecesor, y por consiguiente se ve atado a las poco gratas comparaciones. Kwak Jae-young colocó a “My Sassy Girl” en boca de todos, pero el lado negativo, por decirlo de alguna manera, es que resulta imposible obviarla cuando se habla de “Windstruck”. No hemos de negar, que esta última intenta en la medida de lo posible, recrear secuencias de la primera. A pesar de ésto, acapara muchos más géneros, ya que a más de comedia tenemos melodrama, suspenso, acción, y fantasía.

“Windstruck” en realidad nos cuenta lo que paso antes de que Yeo Kyung-jin, conociera a Kyun-woo. Obviamente, Allí era donde esta historia tenía más tela para cortar, así que no es de sorprenderse. En esta cinta tenemos a Ko Myung-woo (Hyuk Jang) un sencillo profesor de secundaria que a grandes rasgos es un equivalente al Kyun-woo de la primera parte, así que por parte de personajes la idea esta muy bien definida. Como dije antes, lo que si cambia en algo es la historia, pues aquí veremos a Yeo Kyung-jin haciendo de oficial de policía, siempre metiéndose en problemas, como sería de esperarse. Su relación empieza por una mera casualidad, y su química responde excelentemente haciendo mucho más fácil conectar con ellos.

La historia no sigue un orden cronológico, pues al cabo de un momento nos damos cuenta de que la primera escena comprime dentro de sí el resto de la historia. En realidad, en todo momento sabemos (a menos que no hayamos visto la primera parte) donde va a terminar todo, pero aún así, el interés por la trama se mantiene, en base a las actuaciones y al giro fantasioso que se incluye como parte del desarrollo. Quizás la idea resulta un poco fuera de lugar, pero no por eso deja de funcionar.

A pesar de que a “Windstruck” muchos le han dado con el látigo (y muy duro), dejando las comparaciones, fácilmente tenemos un peliculón, que tiene mas o menos lo que todos hubiésemos querido ver. Es más una cuestión de gustos, ya que algunos hubiesen preferido algo mucho más cómico, o quizás vieron la acción como algo innecesario dentro de una película así. Para mi el hecho de hacer la película algo más variada es más un acierto que otra cosa.

Destaca mucho la banda sonora, en la que hallamos temas de gran calibre, entre estos un clásico como “Tears” de los X-Japan que resulta un corte muy apropiado para esta película, sabia decisión incluir una pieza de esta mítica banda japonesa.

En general “Windtruck” resulta una buena mezcla de géneros, con mucha atención en el melodrama y la fantasía, un paso solidó en la carrera de este director, que suma otro punto a su favor.

800 Two Lap Runners (1994)


Los chicos solo quieren divertirse
Por Conri

He tenido la suerte de poder ver esta película en un festival de cine y la verdad que me pareció rara y al mismo tiempo entretenida, lamentablemente es difícil de conseguir, ya que no se encuentra ningún ripeo disponible, y por el periodo de tiempo que a pasado no creo que se realice. Así mismo los que tengan la oportunidad de verla no la dejen pasar, pero vale la pena la critica y aquí se las dejo.

Ryuji (Eugene Nomura), es el hijo adolescente de un jefe yakuza. Es un chico duro que solo piensa en una sola cosa: el sexo. Cuando un profesor lo sorprende, literalmente con los pantalones bajados, como castigo lo obliga a unirse al equipo de atletismo del colegio. En el otro extremo se encuentra Kenji (Shunsuke Matsuoka), el hijo mayor de un hombre poderoso y adinerado, que solo piensa en el atletismo. Ryuji y Kenji terminan encontrándose en un torneo, donde se conocerán y comenzaran una relación extraña y al mismo tiempo oculta.

En esta película encontraremos muchísimas rarezas, dos chicos de diferentes culturas y clases sociales se encuentran en un lugar no muy común para Ryuji, solo una idea los une: las mujeres. Pero más tarde descubrirán que eso no es todo, sino que su instinto los lleva a querer estar el uno con el otro. Ryuichi Hiroki expone una historia que presenta un conflicto entre los personajes, y es la homosexualidad. Nos lo muestra con imágenes no muy audaces pero, personalmente, me pareció algo diferente ver esto en una película japonesa.

La dirección de Ryuichi Hiroki ubica a “800 Two Lap Runners” muy por encima de lo que debió ser en los papeles: una película para adolescentes, con estrellas de la televisión nipona y cantantes pop. En cambio, resulta un impresionante ejército de ritmo y coreografía con la cámara.

Silmido (2003)


Una misión por cumplir
Por Master of Hate

Cuando hablamos de “Silmido” nos referimos a uno de los trabajos más sobresalientes de Corea del Sur en los últimos años. La repercusión de esta película, si bien fue mayor a la que se esperaba, está plenamente justificada ya que se tenían precedentes del posible éxito que le aguardaba. Primeramente, hay que considerar un par de obras claves dentro del cine Surcoreano de esta última década. Tanto “Shiri” como “JSA” fueron trabajos contundentes en años anteriores. ¿Qué tienen en común? Pues bien, ambos tratan (de manera diferente) los conflictos y problemas actuales entre Las 2 Coreas. Pero si la ficción da resultado, sería lógico pensar que tomando un hecho histórico para llevarlo a la pantalla grande, la acogida probablemente sería por lo menos igual de buena. Para este propósito se recluto a uno de los iconos del cine local. Se trata de Kang Woo-Suk que venia precedido por un éxito taquillero como fue “Public Enemy” en el 2002.

En primer lugar, es importante dar crédito a la razonable aclaración que se hace a manera de preludio. Se especifica que el largometraje esta basado en un hecho real, ocurrido en 1968, cuando se creo la unidad 684 en la isla de Silmido, pero debido a la carencia de datos precisos sobre el incidente, se ha optado por tomar una licencia artística.

No hace falta explicar esto, pues simplemente se nos aclara que no se intenta recrear la historia. Entonces podríamos decir el contexto histórico sirve más como escenario que como un antecedente sobre el cual reconstruir los hechos.

Tras el intento de asesinato del presidente surcoreano. La cúpula militar de este país decide crear la unidad 684 cuya misión seria la de asesinar al líder norcoreano Kim Il-sung en pos de la reunificación de ambos países. Los miembros de la unidad serian mayormente gángsteres, y convictos sentenciados a la pena de muerte. Luego de un intenso entrenamiento en una isla remota, la unidad se convierte en un verdadero grupo elite que parece ser perfectamente capaz de llevar a cabo su misión.

Silmido es sin lugar a duda un relato épico de enormes proporciones que resulta intenso y convincente a toda escala, desde luego, dejando una vez más en claro que no se juzga la historia, si no la película como tal. Los momentos mejor conseguido, están en el las rigurosas labores de entrenamiento, que tienen como fin, convertir el escuadrón en una verdadera maquina asesina. El director no ha escatimado esfuerzos, en dedicar buena parte de la cinta a mostrar el proceso de cambio en las figuras más representativas dentro de la trama. Este esfuerzo rinde sus frutos en su segunda mitad. Hablando de la banda sonora, esta merecería una reseña a parte, es excelente.

El elenco cuenta con figuras locales relevantes como Ahn Sung-kee (“Musa” “Nowhere to Hide”), Sol Kyung-gu (“Oasis”, “Public Enemy”), Heo Jun-ho (“Vulcano High”), Jeong Jae-yeong (“No Comment”) entre otros. Finalmente, aunque la cinta pueda ignorar algunos aspectos importantes para quienes quieran verla con ojo crítico, no deja de ser una producción de gran peso, que representa uno de los trabajos más laboriosos y de proyección internacional que ha realizado Corean del Sur, comprable a superproducciones del resto del mundo dentro del género.

Yojimbo (1961)


Juego a dos bandas
Por Fingolfin

Otra de las grandes del maestro Akira Kurosawa. No solo es una gran película, sino que podría valorarla como una de las mas divertidas y cautivadoras que he visto jamás. No es fácil mantener al espectador entretenido durante 110 minutos, pero como siempre, el director va más allá.

Nuestro protagonista es un samurai que crea su propio nombre para la ocasión: Sanjuro Kuwabatake, aunque siempre será recordado como “Yojimbo” (guardaespaldas). Al llegar a un pueblo lo encuentra dividido en dos bandos. Dos hombres luchan por conseguir el poder, y tienen al pueblo atemorizado y arruinado. Solo el constructor de ataúdes encuentra la situación útil. En este ambiente será donde Yojimbo despliegue toda su inteligencia para sacar el máximo de beneficio posible, sin decantarse por ninguno de los dos.

Tenemos una situación al estilo de “guerra fría”. En lugar del enfrentamiento directo, cada una de los grupos se hace el mayor daño posible a través de terceros, ya sean comerciantes, rehenes, o simplemente gente que los respalda. La entrada de Yojimbo es un elemento determinante. El es un hombre de combate, mientras que la gente de Seibei, y de Ushi-Tora son simples camorristas. Evidentemente todos pujan para que se les una, pero el que se lo lleva no es el mejor postor.

En este panorama, Kurosawa introduce muchos elementos que apelan a la comicidad, e incluso se acoplan personajes especialmente con esa finalidad (es el caso de Inokichi), pero que además representan un papel importante. La actuación de Toshiro Mifune como Yojimbo es desbordante, y no hay mucho más de este hombre que no haya dicho ya. El acompañamiento es de lujo, el mítico Tatsuya Nakadai también hace aparición con un papel odioso y ruin, destinado a recoger el odio del espectador (una lastima que hoy en día sea imposible odiar a Tatsuya). Por último nombrar al que hace de Tokuemon, no es ni más ni menos que Takashi Shimura. Un cartel increíble que rinde al nivel esperado.

Pese a lo que pueda parecer, la acción está reservada a escenas muy concretas, y solo en los momentos oportunos. Durante el resto del film podremos disfrutar de las excelentes caracterizaciones de los personajes menos relevantes, que alcanzan los niveles de “Los 7 Samuráis”, gracias a la cantidad de minutos de pantalla que se les brindan.

Un acompañamiento musical muy adecuado pone el broche de oro a una de las obras más fascinantes y famosas de Kurosawa. Absolutamente imprescindible, para amantes, y para aficionados.

The Eye (2002)


Otra visión del mundo
Por Squareta

The eye fue una de mis primeras entradas al cine de horror oriental, por lo tanto debo admitir que no soy la persona más objetiva para comentar esta película. Dirigida por los hermanos Pang, nos cuenta la historia de Mun, una joven que perdió su vista siendo muy pequeña y que por fin tiene la posibilidad de recuperarla, mediante una operación de córnea. Una vez operada abandona el hospital y regresa a su casa, tratando de recuperar el tiempo perdido. Pero pronto se dará cuenta que sus ojos ven más allá de lo que ella quisiera ver.

A pesar de lo fantasiosa que es la propuesta, la forma en que abordan la historia es, por así decirlo, bastante realista. En ningún momento se lleva al exceso por lo que es posible llegar a ponerse en el lugar de la protagonista. En los primeros momentos, cuando Mun todavía no puede ver bien, la cámara nos muestra una visión borrosa del mundo, ayudándonos aun más a ponernos en su posición.

Pero la película no se enfoca en las escenas “de miedo”, aunque las presentes, sobre todo en la primera mitad, son muy efectivas. De hecho los fantasmas son solo un complemento que ayudará a ver mejor la dramática situación que viven los protagonistas. La angustia de los personajes no solo se deja ver en Mun, quien ve aplastada su nueva felicidad, sino también en los muertos, los que no pueden descansar en paz.

Técnicamente hablando no tiene nada que se le pueda cuestionar. Posee un buen manejo de cámara y unos efectos casi igual de buenos si omitimos a una de las últimas escenas. También es destacable la actuación de Angelica Lee, quien refleja totalmente las emociones de Mun.

Aunque se le pueda cuestionar la originalidad (críticas como “el sexto sentido oriental” abundan mucho en la red) y uno que otro detalle en su desarrollo, sigue siendo un producto sumamente recomendable para todos los fans del cine de horror.

LW&C: Babycart at the River Styx (1972)


Los 3 dioses de la muerte
Por Fingolfin

La segunda parte de la saga “Lone Wolf and Cub” es la que está considerada como mejor de las seis. No me atrevería a afirmar tanto, pero al menos si puedo decir que está mejor dirigida que la primera, gracias a la velocidad que se le imprime, evitando recaer en escenas excesivamente lentas.

Itto Ogami continúa su viaje buscando trabajos de mercenario, pero los Yagyu no descansan, y mediante su sección de ninjas Akashi-Yagyu, tratarán de poner fin a su vida como sea. Además de hacerles frente, Ogami tendrá que llevar a cabo un nuevo trabajo, consistente en quitar de en medio a tres de los asesinos más peligrosos y despiadados de Japón.

Con un argumento ligeramente mejor y mas ameno que su predecesora, mantiene el mismo esquema de desarrollo. La historia comienza con su habitual enfrentamiento con los Yagyu, y termina con el cumplimiento de su misión. Resulta interesante el elemento de las mujeres ninja tendiendo emboscadas a Ogami de mil formas distintas, y viéndole responder estupendamente ante todas ellas.
Se utilizan mucho y muy bien los sonidos que hacen los mendigos con sus metales, haciendo sentir al espectador la persecución constante que la familia Yagyu hace a nuestro protagonista. Unos sonidos que le recordarán enormemente el día que murió su mujer.

Por otra parte el carricoche de Daigoro cada vez tiene menos que envidiar a los coches de James Bond, ya que casi todas sus piezas terminan transformándose en cuchillas y espadas (sin olvidarnos que incluso se llega a utilizar de vehículo anfibio). Gracias a éste instrumento es el hecho de que tengamos muestras de combate con tres armas distintas: katana, lanza, y naginata, siendo ésta última la que personalmente me resulta más vistosa.

Las coreografías de Misumi son muy distintas a las elegantes representaciones que he visto en otras de sus películas. Su principal diferencia es la sangre. Un uso increíblemente exagerado, muy por encima incluso de otros films como “Azumi”, “Kill Bill”, o la “Zatoichi” de Kitano. Brazos, piernas, manos, dedos, cabezas, cualquier parte del cuerpo sirve para dedicarle unos segundos de cámara una vez separada del cuerpo. Si no fuera por el escaso realismo que ofrecen los medios de 1972, estoy seguro de que no se alejaría mucho de películas como “Izo”.

Los seguidores de la serie disfrutaran de lo lindo con su segunda entrega, y ellos mismos podrán juzgar si realmente es la mejor de todas. Personalmente no lo creo, pero al menos seguro será la más sangrienta. Difícil elección.

Crying Fist (2005)


Cuando no hay perdedores
Por Master of Hate

Creo que todos habremos visto alguna película que gire entorno al tema del boxeo, y como referente probablemente lo primero que viene a la mente es la mítica “Rocky”. Pero tenemos que recordar que en Corea, muchas de las formulas de siempre viven en un eterno cuestionamiento, por este motivo “Crying Fist” es una película que va mucho mas allá de proyectar una historia mediante los hilos del melodrama para luego entregarnos “el héroe” bañado en sangre y sudor y lagrimas. El director, guionista y actor Ryu Seung-wan, creador de cintas como “Arahan” y “Die Bad”, consigue (en mi opinión) superar trabajos anteriores con su última cinta, que tiene un atractivo muy especial.

Choi Min-sik encarna a Gang Tae-shik un ex campeón mundial de boxeo, actualmente retirado, que vive un momento desastroso, puesto que su familia le abandona, y lo único que puede hacer es ganarse la vida dejándose golpear a cambio de dinero. Poco a poco, mujeres, estudiantes, y delincuentes se acercan para descargar su furia con el pobre Gang, que parece haber caído todo lo bajo que se puede. Golpeado, humillado y perseguido, llega el momento de rehabilitar su nombre y revivir sus días de gloria. A Gang, le queda una oportunidad para dejar toda su miseria atrás y demostrarle a todos, y a si mismo, lo que es capaz de hacer. Su regreso al cuadrilátero se convierte en su única salvación.

En la otra esquina tenemos a Ryu Seung-beom que interpreta a Yu Sang-hwan, un delincuente juvenil, que constantemente se ve envuelto en problemas con la ley. Finalmente es aprendido por la policía y sentenciado a prisión, en donde su fuerte carácter le causa severos conflictos con los demás reos. La muerte de su padre, le hace recapacitar y decide enmendar sus tantos errores cambiando de actitud y emprendiendo una carrera como boxeador. Su camino se torna complicado, pero su determinación le ayuda a llegar a las últimas instancias en donde le espera otro ganador con sed de victoria.

Inteligentemente, el director logra dividir al público presentado 2 historias muy conmovedoras, en donde los personajes desatan una lucha con el afán de borrar los errores del pasado y buscan afanosamente la gloria. La pelea final resulta muy significativa, no solo por el hecho de ser el clímax de toda la trama, si no porque lo más probable es que no haya un consenso con respecto a cual debería ser el ganador. Todo se torna en un asunto de “preferencias” puesto que es muy fácil simpatizar con ambos protagonistas. Todo nos guía hacia un final lleno de dramatismo, en el cual cada uno hará fuerza por su favorito.

Las actuaciones están garantizadas con el consagrado Choi Min-sik ("Oldboy", "Shiri") que sigue demostrando ser un profesional de primer nivel. Ryu Seung-beom ("Arahan", "Conduct Zero") hace lo propio junto a un elenco de actores muy destacados.

La manera que han tenido de rodar y editar las peleas, es sumamente interesante, no lucen todo lo espectacular que se podría esperar, pero resulta igualmente efectiva, y lo mas importante es que todo luce “real”. Esto sin duda ayuda a dejar palpable el sello personal del director, que no tiene problemas en prescindir de algunos artilugios aparentemente necesarios.

“Crying Fist” es un largometraje atractivo y altamente recomendado para los amantes de todo género.

Full Metal Yakuza (1997)


Yakuza Robot
Por Conri

Hiroki Yamaguchi escritor de esta película, nos cuenta una bizarra historia, que viene dirigida de la mano Takashi Miike. Si reflexionáramos por un momento, llegaríamos a la conclusión de que no podría haber sido dirigida por otro. Yakuzas, ciencia ficción, comedia, drama y un baño de sangre en una misma película, con esto no quiero decir que sea una obra de arte ya que sus efectos especiales no son de muy buena calidad, pero la verdad es muy entretenida.

Hagane sueña poder llegar a ser un verdadero yakuza, pero para esto tendrá que pasar por varias pruebas. Su jefe Tousa conocido por su fuerza y dominio del sable, es detenido por la policía tras el asesinato de seis personas a sangre fría. 7 años después vuelve a salir de prisión, pero había un problema muy grande, los yakuza ya se habían organizado de tal manera que no había lugar para el legendario Tousa.

Tras su salida de la cárcel, Tousa y Hagane son llevados hacia una emboscada y son ferozmente asesinados. Pero instantáneamente Hagane vuelve a abrir sus ojos, se encontraba en una habitación, todo le resultaba totalmente extraño, su fuerza era impresionante, su cuerpo era diferente, su vida había cambiado, de ser un don nadie había pasado a ser Full Metal Yakuza una maquina indestructible.

Que podemos esperar de una película así, lo que les he narrado es solamente el principio de una historia que nos entretiene continuamente ya que la acción es repetida y varias escenas son muy cómicas. La película está realizada con un corto presupuesto así que no nos podemos esperar excelentes efectos, es más, parece que la sangre le llegó tarde al rodaje ya que desde el nudo en adelante hay momentos en que es lo que sobra.

Esta película esta compuesta por varios personajes de los cuales Miike hace buen uso. Taka es un amigo de Hagane, éste siempre lo esta confundiendo y nunca se sabe de que lado está. Otaku es el profesor que se encargó de armar el Full Metal Yakuza, un personaje bastante extraño, su función es solo la de crear cosas extrañas, ser tratado de loco y hacernos reír bastante. Yukari, ella es la novia de Tousa, aunque al principio parezca solo un personaje secundario pasará a formar parte principal en el elenco de la película.

Esta vez podemos decir que es un film “a lo Miike”, bajo las actuaciones de Takeshi Caesar , Yasushi Kitamura , Yuichi Minato y Shoko Nakahara entre otros, nos muestran a un yakuza robot que anda dejando cabezas cortadas por donde pasa, sangre por doquier y una chispa de humor. Estos son los ingredientes necesarios para entretenernos con este film.

SW: Great Buddah Pass (1960)


El asesino Ryunosuke
Por Fingolfin

En 1960 Kenji Misumi comenzó su trilogía de “Satan´s Sword” con su primera parte, “Great Buddah Pass”. Al igual que ya dijimos con “Sword of Doom”, ambos films están basados en la novela de Kaizan Nakazato en treinta volúmenes que publicó desde 1913 hasta 1931.

La sinopsis es similar a la que anuncié en la película de Kihachi Okamoto. Ryunosuke Tsukue es un samurai despiadado que mata por placer. Podríamos definirle incluso como un perturbado que solo se interesa por las mujeres y los duelos. Su historia comienza cuando asesina a Bunnojo Utsuki durante la celebración de un combate con espadas de bamboo, habiendo violado a su mujer previamente. Durante el resto de sus aventuras estará perseguido por Hyoma, el hermano de Bunnojo, que no descansará hasta matarle.

Una apreciación interesante sería mencionar que tanto la primera parte de “Satan´s Sword”, como “Sword of Doom”, son absolutamente idénticas. Pero quizás sea ese hecho el que pone claramente de manifiesto ciertas diferencias. Estas diferencias carecen de importancia en cuanto al cuerpo del film, sin embargo de cara al espectador son bastante importantes, y pasarían desapercibidas de no ser por que el desarrollo de ambas películas es totalmente paralelo.

La película de Kenji se puede seguir con alguna que otra dificultad, pero las presentaciones de los personajes son bastante deficientes. En otros casos no plantearía un problema muy grave, pero el espectador occidental no es tan dado a diferenciar rostros idénticos con mucha facilidad, y mucho menos si una misma actriz llega a representar a dos personajes distintos (es el caso de Kojiro Hongo con el papel de Ohama y Otoyo). Estas falencias de presentación fueron corregidas en 1966 con la versión de Okamoto.
Las coreografías de Misumi tienen lugar sobretodo en bosques, jugando mucho con la posición de los árboles tanto para los movimientos de cámara como para los movimientos de los personajes. Pero les falta algo de realismo, y se ven superadas ampliamente por la segunda y la tercera parte de la trilogía.

Un dato curioso y muy representativo de ambos directores es el hecho de que Kenji la rodara a color, y posteriormente Okamoto la repitiera en blanco y negro (lo que considero muy acertado). En verdad merece la pena ver ambas. Pese a que si tuviera que elegir, no dudaría, y me quedaría con “Sword of Doom” (aunque el final de Kenji Misumi fuera incluso más espectacular), la película de Kenji goza con la ventaja de sus dos continuaciones. Recomendable el film, y MUY recomendable la trilogía.

Sha Po Lang (2005)


1994, Hong-Kong
Por KeNJi-KuN

Un obstinado policía tiene una familia de testigos para incriminar a un capo de la triada quien es, a su vez, su principal enemigo. Pero un accidente provocado por éste, deja sin vida a la familia menos a la hija menor (de la que se hace cargo), en este accidente al agente se le detecta un tumor maligno en el cerebro, por el cual no tiene mucho tiempo de vida, lo que acrecienta aún más si cabe sus ansías por capturar a este delincuente. Además, estando próximo al retiro, es presionado por la presencia de su reemplazo.

Wilson Yip Wai-Sun (“White Dragon”, “2002”, “Skyline Cruisers”, “Juliet in Love” entre otras) nos ofrece en esta ocasión un thriller dramático de acción que incluye nombres tan interesantes como Donnie Yen, Simon Yam, Wu Ping y Sammo Hung. Como se ha dicho en muchos sitios, el film es una mezcla de influencias de obras anteriores como “Infernal Affairs” o “Colour of the Truth” y también es una película como las que hacía años que no se producían en la antigua colonia (HK).

Ante todo decir, pese a que todos adivinarán que no hablamos de ninguna obra maestra, que nos topamos con un film más que decente y digno, que supera la corrección en todos sus aspectos. Claro está que en ningún momento del film seremos testigos de momentos que igualen o ni siquiera se acerquen a la intensidad dramática de la mencionada “Infernal Affairs”, pero no creo siquiera que se intentase por parte de sus creadores. Por otro lado la combinación de un envoltorio cuidado con contenido y la acción “made in hk” con sabor a los ‘90 resulta una fórmula rejuvenecedora y fresca en los tiempos que corren. Dicho esto destacar la capacidad del director para agotar y exprimir al máximo el material del que dispone, lo cual nos dejará más que satisfechos y con un buen sabor de boca.

Las actuaciones resultan correctas en su totalidad, siendo Simon Yam y su equipo de policías los que pongan equilibrio entre los artistas marciales, los cuales cumplen de sobra su cometido. La banda sonora de Chan Kwok-Wing supone un contenido añadido a las imágenes, y dota de cierto carácter al film. La fotografía queda bastante limpia y vistosa (seremos testigos de algún que otro plano bonito como el del bosque o la playa). No se pueden pasar por alto las coreografías de Donnie Yen y las peleas, que pese a no ser muy numerosas, se encuentran en su justa medida (dudo que se pudiera justificar una pelea más en el film, y de ser así resultaría forzado). De ellas resaltar, ante todo su intensidad, lograda en gran parte (además de por su maravillosa ejecución), por llegar en el momento adecuado.

“SPL” es un film que llenará a los aficionados al cine de acción de Hong-Kong que gusten de la acción con ‘cabeza’ (si me preguntan, diré que me pareció muy superior a “Dragon Squad”). No se la pierdan.

Devdas (2002)


Tragedia en clave musical
Por Casandra

“Devdas” es la trasposición de la novela del mismo nombre de 1917, escrita por Saratchandra Chatterjee. Esta es la cuarta versión de la historia filmada con anterioridad en 1928, 1935 y 1955. Es además una de las producciones de mayor presupuesto en el cine de Bollywood de los últimos años.

En su film, Sanjay Leela Bhansali (encargado de la dirección y del guión) narra la historia del amor imposible entre Devdas y Paro, su amiga de la infancia. El regreso del joven después de completar sus estudios en Inglaterra, parecía asegurar la unión de los protagonistas, pero los obstáculos se interponen y marcan el destino de la pareja.

“Devdas” recoge la historia trágica y romántica de la novela y la transforma en un auténtico masala, con una potencia visual y auditiva que opaca por mucho el desarrollo dramático. El guión adolece de cierta falta de ritmo en la primera parte del film, con una narración que por momentos se vuelve monótona. Durante el segundo tramo, con la aparición de Chandramukhi, personaje que rivaliza con Paro, el film gana en fluidez. Esto ocurre fundamentalmente por el mayor peso y duración de los números musicales, que otorgan brillo y movimiento a una historia que tiende a estancarse. Los cambios más importantes para la trama suceden en los momentos musicales: la llegada de Devdas, el desprecio a Paro y a su madre por la familia del joven, la anticipación del destino de Devdas.

Las canciones aluden en forma directa o metafórica a cada momento de la historia y a los sentimientos de los personajes, mientras que la danza se incluye en la trama como celebración o plegaria. El diseño de arte y el vestuario alcanzan un despliegue que captura al espectador maravillándolo.

Entre las actuaciones son Aishwarya Rai (Paro) y Madhuri Dixit (Chandramukhi) quienes otorgan gracia e histrionismo al film, con sus actuaciones y su talento para la danza y el canto. Shahrukh Khan (Devdas) ofrece un Devdas lacónico y un poco afectado.

Con “Devdas” nos enfrentamos a una película despareja, dado que aún cuando la construcción de la fábula sufre de varias fallas, la puesta en escena da cuenta de un cine de gran espectáculo producido en Bollywood, cuyo objetivo es la fascinación del espectador. Objetivo que sin ninguna duda, “Devdas” cumple y excede en el tratamiento visual.

He Was Cool (2003)


But the movie wasn’t
Por Master of Hate

Hay que irse con cuidado cuando el argumento de una película se reduce más o menos a “Rufián, maniaco y patán conoce dulce, estudiosa y tierna chica, para finalmente terminar juntos luego de muchas adversidades”. Entonces, podemos tener la seguridad de que veremos la historia de siempre con caras nuevas. El director Lee Hwan-kyeong (“Saulabi”) da un salto y pasa del cine de acción al cine de comedia, e intenta enfocar su trabajo a un público mas joven.

Los estándares al momento de visionar películas de este tipo los suelo situar algo bajos, porque soy conciente de que no es un cine que no suele ofrecer más que mero entretenimiento. Con estas consideraciones, puede decir que “He Was Cool” a pesar de contados buenos instantes, no logra despertar el suficiente interés, como para tenerle dentro de las mejores alternativas, peor aún, llega a estar bastante por debajo del nivel de la mayoría de comedias coreanas.

Song Seung-heon interpreta a Ji Eun-seong, un problemático alumno, que es el terror de los estudiantes de secundaria. Da-bin Jung por su parte interpreta a Han Ye-won, la chica elegida por Song para ser su novia, primeramente a fuerza debido a una mera causalidad, aunque a la larga es élla misma quien decide estar con él. Los problemas no se hacen esperar ya que aparece la típica obsesiva que ha estado detrás de Eun-seong durante años y no le puede olvidar. Finalmente veremos que Eun-seong guarda un secreto que es la explicación de muchas cosas que se habían quedado en incógnita.

La historia Intenta ser demasiado dramática por momentos, y peca de situaciones innecesarias que fácilmente pudieron haber sido omitidas. Por otro lado, hay una generosa cantidad de escenas de acción, que la verdad, no llegan a destacar y solo incrementan las ansias de ver algo interesante. Hay muchos efectos especiales que posiblemente pretende aportar un toque personal, y potenciar las situaciones cómicas, pero no funcionan del todo bien.

Con unas actuaciones rescatables y algo de humor “He Was Cool” intenta, pero no llega a ser una película medianamente interesante. Definitivamente prescindible.

LW&C: Sword of Vengeance (1972)


Comienza una leyenda
Por Fingolfin

Basado en la serie manga que en 1970 Kazuo Koike y Goseki Kojima empezaron a escribir, Kenji Misumi nos presenta la primera de las 6 entregas de “Lone Wolf and Cub”. Dirgió 4 de ellas, y las convirtió en una de sus obras que mejor han llegado al público, y con las que prácticamente dio por terminada su carrera cinematográfica.

Itto Ogami es el Kaishakunin del Shogunato, su misión es la de asistir a los condenados mientras realizan el ritual del Seppuku. Es por ello que se ha ganado multitud de enemigos debido a aquellos a los que ejecutó, pero llegará el momento en que los problemas le vengan desde sus propios aliados...La familia Yagyu le prepara una trampa en la que asesinan a su mujer para usurpar su puesto de Kaishakunin, y Ogami decide buscar venganza oponiéndose al Shogun, y luchando junto a su pequeño hijo Daigoro.

Después del mal sabor de boca que me dejó la primera parte de “Satan´s Sword”, Misumi vuelve a demostrarme por qué es uno de los mejores directores del cine samurai. No trata de ofrecernos una historia magnífica de una sola película, sino que lo que hace es transmitirnos las aventuras de Ogami y Daigoro buscando únicamente nuestra diversión y deleite. Para ello reúne unas condiciones idóneas: buena música, buenos escenarios, y buen rodaje para que no tengamos queja alguna.

Pese a su titulo internacional, la venganza no es algo que se consume en este film, si no que solo se deja el planteamiento y los motivos que le inician en esta emocionante aventura. El desenlace de la película irá relacionado con uno de sus trabajos como mercenario, lejos del alcance de las maniobras de los Yagyu.

Una de las particularidades que le encuentro, y que en cierto modo me recuerdan a las antiguas películas de Bruce Lee, es el desmedido esfuerzo por mostrar mujeres semidesnudas a la mas mínima oportunidad. Como dato curioso, durante todo el film aparecen cuatro mujeres, y en cinco ocasiones se muestran sus pechos. Está claro que era un buen reclamo para muchos espectadores en 1972, y junto con sus enormes dosis de sangre (que se quedan infinitamente cortas en comparación con su segunda parte) hace que en su época debiera ser catalogada como “no recomendada a menores” casi con toda seguridad (al menos en España). Con todo esto vengo a despejar las dudas que en ocasiones plantea su título “Lobo solitario y su cachorro”, que puede hacernos pensar en una película tal vez dirigida a un publico mas infantil.

Advierto a todos que si se deciden a verla tengan a mano las otras cinco. Una vez que se empieza con “Lone Wolf and Cub” es casi imposible quedarse a medias. Muy recomendable, y muy entretenida.

The Unforgiven (2005)


La prisión inevitable
Por Master of Hate

“The Unforgiven” es otro de esos filmes intimistas, y un poco difíciles de digerir, pero a pesar de todo brillantes. No es un caso aislado (por suerte) se me ocurre pensar en “This Charming Girl” como otra cinta con un contenido similar en cuando a ejecución. Sin embargo, no dejan de ser un tanto experimentales y desde luego no hechos con intención de reventar las taquillas, más bien están allí, dirigidos a un sector bastante definido y para quien quiera algo sustancialmente distinto. Tampoco son películas que garanticen entretenimiento, menos aún, son de la que se recomiendan para el fin de semana en familia. El director Yun Jong-bin consigue causar un fuerte impacto en el espectador, con una cinta minimalista sin demasiados adornos, pero con una idea bien construida.

Lo primero que sale a relucir con respecto a “The Unforgiven” es su carencia de medios, es decir, no vamos a ver nada de primer orden en cuando a lo que un presupuesto decente puede ofrecer, pero de acuerdo a como plantea las cosas el director, no es algo que afecte severamente el contenido. Por otra parte, esta la controversia sobre el rodaje, ya que se dice que el director al momento de entrevistar a algunos elementos militares, argumentó que el material seria destinado a un “buen documental”. De todas maneras estos son rumores, lo cierto es que luego del lanzamiento de la película, se ha desatado más de un problema sobre la representación que hace el director Yun, de la vida militar. Hay una mirada muy intimista que por sobre todas las cosas sugiere “realismo”. El dilema que podemos tener entonces sería ¿Es realmente una denuncia sobre las injusticias que se dan durante el servicio militar? Yo diría que si, pero he oído cosas aún peores sobre la vida de los conscriptos en Corea del Sur.

Partamos con algunos datos importante: en Corea del Sur mueren al año alrededor de 350 conscriptos mientras realizan su servicio militar (más o menos una persona al día). El servicio militar es obligatorio, y dura aproximadamente 2 años (recientemente se redujo el tiempo, ya que antes eran 2 meses mas). El país ha estado gobernado por presidentes con un antecedente militar, por más de 25 años.

Estas cifras son bastante reveladoras, pero otro lado, y perdonen que me salga de la crítica, hay otras curiosidades que pueden ser interesantes. Por ejemplo escándalos muy sonados de celebridades y famosos, que han sobornado, adquirido otra nacionalidad, o fingido estar enfermos para evadir el servicio militar obligatorio. Por ejemplo tenemos a Song Seung-heon que fue detenido en el mismo aeropuerto mientras intentaba salir del país. Otros nombres de famosos involucrados en escándalos así son los de Won-bin, Han jae suk, Lee jung jin. La lista es larga, pero creo que es suficiente para que nos hagamos una idea de que el tema siempre esta en boca de todos.

Lo primero que vamos a notar es el énfasis que se pone en los “rangos” por el cual se manejan dentro del sistema, la necesidad de seguir las reglas, la falta de privacidad, el abuso (en varios sentidos), y la manera que tiene cada uno de acoplarse a las circunstancias. Seung-young (Seo Jang-won) es un nuevo conscripto que, para su fortuna, se encuentra con un viejo amigo de la secundaria Tae-jeong (Ha Jeong-woo) quien al ser sargento le ofrece su protección, aunque más que protección, le brinda consejos prácticos para hacer su estadía más fácil de soportar. Seung-young tiene una personalidad bastante extraña, resulta hasta cierto punto agradable, por tener cierto sentido de justicia, y no perder esa convicción que muestra desde un principio, pero por otro lado resulta muy desesperante ya no se mete en el juego que le haría las cosas mas simples para él y los demás. Seung-young hace lo contrario, ya que muy concientemente va en contra de las reglas sabiendo que se expone y camina en la cuerda floja.

El director coloca un “antes y un después” mediante el flash back, que hace a la historia, hasta cierto punto, fácil de seguir. La aparición de un nuevo recluta Ji-hoon (papel interpretado por el mismo director) pone en evidencia el problema que representa la mentalidad de Seung-young, quien no logra, o quizás no quiere integrarse al medio, y prefiere pone en practica su propia filosofía.

Revelar mas sobre el contenido resulta muy comprometedor con respecto a la interpretación personal que está supuesto a darle cada uno, pero se hace necesario apuntar hacia el problema que se plantea sobre ¿Qué está bien y que está mal? ¿Hasta que punto debemos someternos por hacer las cosas mas fáciles para nosotros mismos? ¿Que tan ético resulta saltarse las reglas? De igual manera tenemos un acercamiento profundo a las distintas perspectivas de cada uno. Seung-young es quizás el único que se revela, pero con su actitud no deja claro, que postura es realmente la más adecuada.

El ritmo del film es especialmente lento, y bastante silencioso, con muy poca música, pero es así como mejor se resuelven las escenas, el ambiente resulta incluso un poco asfixiante. Hay cierta tensión, pero no hay un clímax realmente definido, pues los momentos claves son varios, aunque no particularmente impactantes, hay un trasfondo que quizás no sea tan fácil de percibir.

Considero que un segundo visionado es recomendable pero no imprescindible, la idea esta allí, sin mucho camuflaje. La película resulta altamente interesante, siempre y cuando se tomen en cuenta las advertencias en cuanto al contenido, y con esto me refiero a que no es una película que pueda gustar fácil, que se pueda ver con demasiadas expectativas, o predisposición de ningún tipo. Excelente debut de Yun Jong-bin como realizador.

Foro de Cine para FM-Team


Hoy además de la actualización de siempre, hay un tema especial. Nuestro blog aun no llega a los 3 meses de vida, pero en este tiempo se han echo muchas cosas, y hemos conseguido reunir un buen numero de colaboradores y visitantes, y hemos ofrecido ya mas de 140 películas de todos los tipos y generos posibles. Hace mas de un mes que ponemos dos comentarios todos los dias, y consideramos que ya nos hemos estabilizado suficiente.

La opción de "comentarios" que viene debajo de cada crítica, para que nos vamos a engañar, no es nada atractiva para escribir (yo nunca la he usado en ningun otro blog), y ademas las opciones de que alguien lo lea son bastante escasas. A raiz de eso, entre otras cosas, es por lo que surge nuestro foro, que esperamos sea del agrado de todos los visitantes.

Lo hemos abierto con solo 3 secciones. Dentro de cada una de ellas se explican los contenidos, pero haré una breve introducción.
En el subforo "Hablemos de Cine", bueno pues queda bastante claro que es para comentar o hablar cualquier cosa relacionada con el cine (actores...directores...películas...o el blog!!).
El subforo "Colaboradores", está reservado a los miembros del equipo, para acuerdos, discusiones internas y cosas así. Si lo pulsais, vereis que está restringido.
Finalmente y como en todos los foros, está el típico "Off Topic" o "Zona General", destinada a cualquier tipo de asuntos, sugerencias, criticas, valoraciones, insultos (espero que no...).

Cuando entreis vereis que no hay gran cosa, pero es evidente que los foros no se construyen por sus creadores, sino por sus miembros. Espero que tengamos un buen respaldo por vuestra parte, y ningún reparo a la hora de abrir todo tipo de hilos. Así mismo también desearia y me gustaria que pudiera llegar a servir de instrumento para conocer gente, gustos, y abrirse a nuevos campos dentro del cine.

Se puede acceder desde el menú de la pagina, o desde aquí-->http://foro-gratis.latin-foros.com/yo-freakmovieteam

Un saludo a todos, y espero verles por allí.

The Shogun Samurai (1978)


Un camino repleto de crueldad
Por Fingolfin

Una filmografía increíblemente variada avala a Kinji Fukasaku. Desde la famosísima “Battle Royale” a la abstracta y extraña “Samurai Reencarnation”. Como casi siempre en estas películas, en “The Shogun Samurai” contamos con la presencia de Toshiro Mifune, que en ésta ocasión se ve eclipsado por las excelentes interpretaciones de Kinnosuke Nakamura o Hiroki Matsukata.

El segundo shogun es asesinado dejando un gran debate abierto sobre la identidad de su sucesor. Su hijo mayor y legítimo heredero es habitualmente despreciado por su fealdad y tartamudez, y el candidato de casi todos es Tadanaga, su hijo menor. El país se divide en dos facciones, seguidores de cada uno de los hermanos, y por detrás de todos está la conspiración de los sirvientes del emperador para someter a los samuráis y limitar su poder.

Sin duda, una de las mejores películas de samuráis que he visto jamás, no tanto por su ejecución visual como por su argumento y guión. La historia es realmente buena y se sabe llevar en todo momento de manera excelente. Se ponen de manifiesto muchos mas valores en los samuráis que los de la habilidad con su espada. Lo más importante para un samurai es el amor por su país, cada uno es capaz de sacrificar todo cuanto posee por alcanzar su objetivo. Ese es el carácter que impera en el film, “el sacrificio”.

La trama se enreda con montones de personajes y conspiraciones, y sin embargo en ningún momento resulta difícil de seguir. Todos y cada uno de los actores importantes tienen un gran desarrollo de su personalidad, y aparecen en el metraje prácticamente a partes iguales. Resulta sorprendente la sangre fría y la astucia con la que trabaja Yagyu, capaz de lo mejor y de lo peor, siempre buscando el beneficio de su señor. Así mismo, sería contradictorio considerar protagonista a Iemitsu (el heredero), ya que en realidad es una mera marioneta de Yagyu, por el que sabe que nunca sería traicionado.

La acción está presente en los momentos más oportunos del film, con coreografías bastante elegantes y fluidas. Podemos apreciar incluso bellas estrategias militares en el campo de batalla que harán las delicias de los amantes de la estética. Todo ello se ve acompañado de una banda sonora que comienza de forma excelente y que luego se sacrifica un poco en beneficio del conjunto.
Lo único que puede dar lugar a dudas es el final. Un final muy ambiguo que le da un toque de incertidumbre y misterio histórico. Dependerá del gusto de cada uno.

Por último decir que el amor también es un elemento presente en la película. Pero no un amor carnal entre el hombre y su mujer, sino un amor igualmente poderoso entre los vasallos y los señores que impresiona al espectador (nada más lejos de Gohatto…). No hace falta decir que es imprescindible para todo amante del cine samurai.

Some (2004)


Sólo algo se olvidó
Por Kudo

A veces las buenas ideas se pierden por pequeños detalles. Aquí el director Chang Yoon Hyun (Tell me Something) hilvana de muy buena forma la historia, pero no nos cuenta el origen de todos los sucesos, lo que le quita algo de mérito a una buena producción.

Kang (Soo Go) es un policía rebelde, que sigue la pista de una banda juvenil que robó drogas desde un auto policial. El asunto no es sólo profesional, uno de sus jefes ha sido vinculado al robo; así que no dudará en ocupar cualquier método para conseguir respuestas en las calles. En su búsqueda llega hasta Yu-jin (Song Ji-hyo), que acaba de mudarse al departamento de uno de los sospechosos y que de forma casual se queda con las pruebas del caso. Al pasar el día se va acordando de distintos acontecimientos, pero el detalle es que son cosas que van a pasar, incluyendo la muerte de Kang.

Una de las cualidades de “Some” es que aprovecha bien el desempeño de dos actores debutantes, contiene algunas escenas de acción y un puzzle en el que no encontramos la verdad hasta el fin del metraje. También cuenta con una gran atmósfera; especialmente cuando los protagonistas van en la camioneta y comienza la lluvia, que crea un ambiente irreal de la ciudad y los momentos de tensión que nos pone Yu-jin por evitar el fatal desenlace.

Podemos decir que la película es llevada por dos hilos conductores: uno las pruebas que necesita Kang, que están guardadas en un reproductor MP3 y el segundo los recuerdos de Yu-jin. De forma rápida conocemos quien y de que se trata todo el lío de las pruebas, así que en esta parte tenemos algo de tiempo que simplemente está de más; lo de Yu-jin podría haber sido lo que hiciera que esta película no fuera una más del montón, lamentablemente no se llegó a fondo en esta parte: el ¿cómo, por qué? de estos recuerdos-visiones nunca nos son revelados, así que no nos queda otra que imaginarlo por nuestra cuenta, que en esta situación no viene al caso. Lo más probable es que ni el escritor se haya hecho estás preguntas.

En fin; una película entretenida pero con algunos detalles que hará que los más perfeccionistas la desechen inmediatamente.

Incident at Blood Pass (1970)


El motel de los proscritos
Por Fingolfin

Un rônin sin nombre es contratado por un hombre extraño, que le ofrece dinero, un lugar para beber y jugar, y una carta que llegará a los cinco días con un solo caracter. Ese caracter le conducirá al lugar donde habrá de esperar que suceda un evento, y cuando eso ocurra, el tendrá que saber lo que hacer.

Fue la última película de Hiroshi Inagaki, y tal vez un buen final para toda su obra que comenzó en 1928 con “The Wandering Gambler”. Este director será conocido tal vez por algunos como el director de la trilogía de Miyamoto Musashi protagonizada por el inmortal Mifune. “Incident at Blood Pass” tiene una gran dirección, un argumento solo aceptable, y una visualización fácilmente clasificable como “cutre”. Y no me refiero a falta de efectos especiales ni nada por el estilo, me refiero sobretodo a las coreografías. En las que aparecen las katanas prácticamente hay poco que criticar, salvo tal vez velocidad. En cuanto a los golpes, puñetazos…la única descripción que se me ocurre es “lamentable”. No hace falta que me interne mas en ese asunto ya que si alguien la ha visto sabrá a lo que me refiero.

La casa donde tiene lugar el 70% de la película actúa como el recipiente que obliga a confluir una variedad increíble de personajes. Poco a poco pasa de ser un lugar aburrido y desértico, a una reunión de lo mas particular. Tenemos un guardaespaldas, un jugador empedernido, un antiguo médico del Shogunato, un policía, un criminal, un viejo y dos mujeres. Con ese panorama no es nada extraño que estallen conflictos cada cinco minutos, cosa que resulta bastante entretenida.

Tenemos a Mifune en uno de sus papeles más característicos. La típica representación lacónica de un guardaespaldas sin nombre. Les resulta atractivo a las mujeres pero sin embargo se mantiene al margen centrándose en su trabajo, el cual no se limita a cumplir sin más, sino que sus propias interpretaciones le llevan a efectuar cambios que provocan giros argumentales.
Por otra parte tenemos al mítico Shintarô Katsu, que encarna el papel de Gentatsu. Siempre resulta curioso ver a un hombre que durante casi 3 décadas ha estado ligado a un personaje concreto, disfrazarse de otro muy distinto para actuar en una película. Hablamos por supuesto de sus más de 20 interpretaciones de Zatoichi, el espadachín ciego. Difícilmente ha conseguido Kitano separar ambas personas en la mente de los espectadores.

Soy incapaz de valorarla como muy recomendable y mucho menos como imprescindible. Sin embargo es perfectamente válida para pasar un rato entretenido e incluso reírse de vez en cuando.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (7 de 7)

Koma (2004)


Entre el amor y el odio
Por Squareta

Koma es un interesante film Hongkonés dirigido por Chi-Leung Law y que usa como tema de fondo el mito urbano del tráfico de órganos.

Ching se encuentra celebrando una boda en un lujoso hotel y, a pesar de haber bebido más de la cuenta, decide regresar sola a casa. Mientras camina por los pasillos del hotel ve una silueta a la que no le prestará mayor atención. Más tarde, tropezará y caerá dentro de una habitación, encontrándose con un escalofriante espectáculo: una mujer cubierta de sangre, que a duras penas trata de pedir auxilio.

Sin duda lo peor que le pudo pasar a Ching fue haber sido testigo de ese acto, el que más tarde se sabrá que fue un robo de riñón, pues aparte de ganarse a una enemiga y descubrir un gran secreto, tendrá que enfrentarse al ladrón de órganos, quien querrá eliminarla a toda costa.

Durante la película también se presentarán conflictos sentimentales y personales. La relación entre Ching y Ling pasa por el odio, la amistad y los celos. Este choque de sentimientos provocará una cantidad considerable de giros a la trama (quizás demasiados) hasta llegar al punto en que no sabrás bien que está pasando.
El inminente ataque del “ladrón” es el único elemento que puede causar miedo, pero eso no es un defecto pues la historia funciona más como thriller y en ese aspecto cumple su propósito.

Las actuaciones de las protagonistas, Angelica Lee (“The Eye”) y Kar Yan Lam (“Inner Senses”) sin llegar a lo sorprendentes, son siempre efectivas. La trama, a pesar de tener demasiadas vueltas, está bien construida y se comprende totalmente en el final por lo que no tiene desperdicio.

Koma es por sobre todo un film lleno de suspenso, que contiene la cantidad justa de sangre y que consigue llegar al nivel de recomendado.

The Sword of Doom (1966)


El asesino y su espada
Por Fingolfin

También conocida con su titulo original “Dai-bosatsu tôge”. Es quizá la mejor adaptación cinematográfica de la novela de Kaizan Nakazato que lleva el mismo nombre. Junto con “Samurai Assassin” ha formado durante años la carta de presentación de Kihachi Okamoto, siempre destacable por el dominio del blanco y negro y las coreografías bajo la nieve.

Ryunosuke Tsukue es un samurai perturbado que no teme a nada ni a nadie y cuyos únicos objetivos se mueven entorno a los duelos y las mujeres. Tras matar en un combate a Bunnojo Utsuki y deshonrar a Ohama, su mujer, se marcha a vivir a Kyoto con ella, donde consigue un trabajo de mercenario dentro del Shinsengumi. Su espada no se contenta con la sangre de ningún rival y comienza a buscar adversarios de altura…pero pronto tendrá que encontrarse con el deseo de venganza del hermano de Bunnojo.

Estamos ante un calco exacto de la primera parte de “Satan´s Sword”, dirigida 6 años antes por Kenji Misumi, y que me había dejado bastante insatisfecho. Resulta curioso que cambiando los diálogos, las personalidades de algunos personajes, ligeros toques en el guión, y aplicando su blanco y negro característico, tengamos una película tan superior en todos los aspectos. Aunque también es cierto que tuvo a su favor la presencia del gran Tatsuya Nakadai, habitual en las películas de Kurosawa y que nos deja una estupenda actuación como samurai diabólico. Como siempre en éste genero, sobra decir que se deja ver por ahí a Toshiro Mifune con un importante papel secundario, pero aportando siempre la garantía de calidad.

En esta ocasión nuestro protagonista es el personaje malvado del film, Ryunosuke (Tatsuya Nakadai). La progresión a nivel de personalidad que sufre desde “Satan´s Sword” hasta “Sword of Doom” es bastante importante y acertada. Si en la película de Kenji se le presentaba como un hombre perverso con una actitud arrogante e impulsiva, en la nueva versión se transforma en alguien mucho mas frió y calculador, cuyos movimientos tienen mucho mas sentido (un Ryunosuke mas parecido quizás al de la segunda y la tercera parte de "Satan´s Sword").

En el aspecto de las coreografías el nivel es bastante bueno (mejor con las espadas de bambú que con las katanas). Es en este terreno donde observamos sus diferencias más escandalosas con su predecesora. Los duelos están mucho mas mimados, la “postura silenciosa” parece bastante mas adecuada, e incluso podemos ver en el tramo final algo de sangre (elemento ausente en la elegante película de Misumi).

El final es el elemento que más críticas y valoraciones ha recibido. A nivel personal puedo decir que no me gusta nada, y que considero mucho mas apropiado que hubiera terminado como lo hizo la primera parte de “Satan´s Sword”. Pero como dicen sus defensores, es un final que deja vía libre a la interpretación y a la imaginación del espectador.

Recomendable película, con una buena historia como base, y una acción bastante lograda.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (6 de 7)

Mutt Boy (2003)


Un cachorro diferente
Por Master of Hate

Para evitar cualquier tipo de predisposición al juzgar una película, a veces es sano prescindir de los benditos trailes, que son muy lindos pero que no siempre hacen bien, pese a ello, la tentación siempre es grande. En este caso, me alivia saber que no tenía ningún tipo de expectativa o predisposición, pues con saber que se trataba de un filme de Kwak Kyung-Taek me era más que suficiente. El haber sido el creador de “Friend”, abrumador éxito taquillero del 2002, es un antecedente que vale más que mil palabras. “Mutt Boy” es a grandes rasgos un drama profundo y revelador, pero no se conforma con explotar el lado sensible del público, ya que agrega una saludable dosis de buen humor, que hace el visionado de esta película una experiencia más que agradable. Y me refería al principio sobre el asunto de los trailers, porque, con lo que hay empaquetado dentro de esta cinta, hubiese sido posible hacer unas cuantas diabluras, y confundir a la gente haciéndole pensar cosas erróneas de su contenido de “Mutt Boy”.

Tras la muerte de su esposa, un detective (Kim Kap-su) se ve obligado a criar solo a su hijo Cheol-min (Jung Woo-sung). El muchacho que divaga cortantemente por los ardedores se gana el apodo de “Stray Dog” (tradúzcanlo como quieran). Curiosamente su padre le regala un cachorrito a quien convierte en su amigo inseparable. Los años transcurren, Ahora vemos a Cheol-min, hecho un hombre, junto a su perro. Es aquí donde la historia comienza en serio.

Tomando el film desde la perspectiva de su lado serio, podemos decir que se explora, en mayor o menor medida, las relaciones familiares, en particular, las de padre e hijo. Por parte del padre es obvio que existan expectativas y ciertas limitaciones a la hora de criar adecuadamente a su hijo. Cuando lo vemos ya hecho un hombre, quizás, no sabemos a ciencia cierta, pero podemos intuir que su dejadez y extraña personalidad pudo ser fruto de una sobreprotección por parte de su padre. Para Cheol-min, la vida parece no presentar ningún atractivo, y al parecer lo último que tiene en mente, son planes a futuro. Un tercer personaje entra en escena Jung-ae (Ji-won Uhm) cuya importancia se torna más preponderante a medida que el filme avanza, ya que es quien despierta el interés amoroso de Cheol-min.

Por el lado cómico entre más en juego la personalidad de Cheol-min que es una especie de antihéroe, un perdedor sin ninguna intención de salir adelante, resulta casi un personaje molesto, y poco entrañable al principio, pero los momentos de dramatismo, ayudan a tomarle mas aprecio. Mas que ser ingenuo, se lo podría tachar de torpe, tanto a él y a sus amigos, que son muy importantes a la hora de producir el anhelado cambio en Cheol-min, no obstante, no son solo amigos los que surgen en el camino. Esto es una apreciación muy personal, pero pocas veces he deseado que golpeen tanto a un rufián como al que aparece en esta película, haciéndole la vida imposible a Cheil-min.

La fusión de géneros pareciera no haberse mezclado tan bien, es decir, la película resulta divertida y dramática cuando quiere serlo, pero no en exceso o al menos no lo suficiente para considerarla un drama excelente o una comedia increíble, pese a ellos, es posible disfrutar de las cosas buenas que tiene “Mutt Boy”

Finalmente seria bueno destacar una de las escenas finales, en donde se rinde un verdadero tributo a la pelea callejera, con un encuentro que se puede considerar el clímax del film y que tienen un significado importante con relación al argumento mismo. “Mutt Boy” termina siendo un drama moderado con elementos cómicos, pero con eso es más que suficiente para darle una consideración especial.

Samurai Assassin (1965)


Movido por la ambición
Por Fingolfin

Otro director que se ha mantenido haciendo películas desde los años 50 hasta nuestra época, Kihachi Okamoto, que lamentablemente murió de cáncer en febrero del año pasado. Si hiciéramos un homenaje a su obra, “Samurai Assassin” y “Sword of Doom” son las dos creaciones que mas destacarían, y como ambas van seguidas cronológicamente, las abordaremos de igual manera.

Metiéndonos de lleno en la trama, Tsuruchiyo Niiro es un ronîn de bajo nivel que malvive en la miseria y que tras perder a su madre lo único que le queda es su amigo Einosuke. Pese a todo, ambiciona convertirse en un autentico samurai de 300 kokus y poder caminar orgulloso. Para ello se introduce en el clan Mito, que planea asesinar a Ii Naosuke, el hombre más importante del gobierno Tokugawa.

Quizás tengan razón los directores que deciden rodar películas en blanco y negro aun cuando los tiempos han cambiado; y también los que intentan usar un estilo arcaico a la hora de filmar. Lo cierto es que cuando no hay combates y acción de forma continua, no hay colores ni detalles que te llamen la atención, el espectador solo se fija en los elementos más importantes: los personajes. Con lo que acabo de decir trato de justificar un aspecto muy criticado de éste film, como lo era la excesiva abundancia (tal vez desproporcionada) de diálogos. En historias como éstas, que presentan un gran número de personajes, es algo fundamental que cada uno se desarrolle por si solo, y para ello se requieren diálogos. Como casi siempre en esta época nos topamos con algunas actuaciones geniales. Es el caso de Toshirô Mifune (Niiro) o Keiju Kobayashi (Einosuke) (ambos con más de 170 películas a sus espaldas), y mi mención especial para Yûnosuke Itô (Hoshino) en un papel secundario increíblemente ambiguo.

El dramatismo es un elemento muy encubierto en el film, no son detalles visibles los que llevan al drama, sino la propia historia en su conjunto. El final es verdaderamente caótico, y si bien pudiera parecer algo evidente en algún momento del film, el director lo lleva de manera discreta tratando de confundir al espectador. Si Kurosawa hacia escenas magnificas bajo la lluvia, en “Samurai Assassin” tenemos autenticas maravillas bajo la nieve.

Sus similitudes con “47 Ronin” son importantes, en ambas el objetivo de la película es un ataque, y la acción se reserva para el final. La diferencia mas importante radica en el desarrollo central, si en “47 Ronin” se recurría a la motivación de dicho plan, “Samurai Assassin” se centra en los preparativos al asalto.

Como ya he mencionado anteriormente, “Sword of Doom” y ésta son quizás las mejores películas del director. Imprescindibles para los amantes de las historias de samuráis.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (5 de 7)

Aiki (2002)


No todo esta perdido
Por Conri

"Es una historia de iniciación", define el director y escritor Daisuke Tengan, hijo del legendario realizador Shohei Imamura, para quien escribió los guiones de “La Anguila” y “Doctor Akagi”, además de haber colaborado con Takashi Miike en “Audition”.

Inmediatamente después de su consagratorio debut como boxeador, Taichi (Haruhiko Kato) sufre un accidente de moto y queda paralizado de la cintura para abajo, pero su encuentro con un misterioso apostador profesional, que a su vez es maestro de Aiki-Jujitsu, le devolverá las ganas de vivir y de poder subir nuevamente a la arena.

Luego de ese accidente que destruye su futura carrera, la vida de Taichi cambiara por completo. Un extraño que se encuentra en la misma habitación que él en el hospital le hará conocer que la vida de los lisiados no es tan mala después de todo, y que solo aquellas personas que lo quieren, permanecerán a su lado.

Esta película es una tremenda lección de vida, su toque de comedia por momentos nos hace ver vivo a un personaje que por dentro esta totalmente destruido. Tres personas serán sus pilares para ayudarlo a salir adelante, Masako (Rie Tomosaka) una muchacha muy simpática que le alegrará la vida, Kiyoshi (Shohei Hino) otro lisiado que lo ayudara a superar sus problemas y aprender que no todo es imposible sobre una silla de ruedas. Y Masatsugu Hiraishi (Ryo Ishibashi – protagonista de “Audition”) un apostador empedernido, un poco alcohólico y al mismo tiempo profesor de Aiki-Jujitsu, él es el encargado de probar una nueva técnica de pelea y al mismo tiempo, una oportunidad mas para Taichi.

Como vemos el film apuesta a la fuerza de voluntad, todo es posible si nos esforzamos y más si contamos con la ayuda de alguien que se atreve a dar una mano a un desconocido y sacarlo adelante, haciéndolo ver que el mundo no es solamente para las personas sin discapacidades.

Una escena que quisiera destacar es en la que Kiyoshi manifiesta que no se quiere ir del hospital, porque en su casa será solo una molestia, que no puede trabajar y que su familia vive en un departamento muy pequeño, que ni siquiera tiene una rampa para poder subir con su silla de ruedas, y que lo único que quiere es que ellos sean felices. La película contiene varios mensajes como éste, desde la discriminación, hasta el interés de algunos por ayudar en los momentos en los que más los necesitamos.

Creo que es un film que todos tendríamos que ver, pues nos enseña varias cosas importantes. Aiki nos hace sentir durante 119 minutos el sufrimiento de muchas personas, pero también nos demuestra que no todo esta perdido.

Three Outlaw Samurai (1964)


Con una causa común
Por Fingolfin

Hideo Gosha entró con calidad pero con muy poca originalidad en el cine samurai. “Three Outlaw Samurai” fue su primera película, excelente en todos los sentidos, pero poco atrevida, utilizando un sistema y un argumento con el que tenía garantías de éxito. Al año siguiente dirigió “Sword of the Beast”, también muy aceptable, pero a partir de ese momento hay poco destacable, quizás solo “Hitokiri” o “Goyoki” se salven.

Tres granjeros secuestran a la hija del magistrado y se encierran en un molino reclamando mejores condiciones para la vida de los campesinos. En ese mismo lugar se encuentran con un samurai vagabundo, Sakon Shiba, que pronto se gana su confianza y los ayuda en su misión. Durante la aventura se juntarán con otros dos samuráis más que tendrán que hacer frente a todos los enviados del magistrado. El espectáculo está servido.

Hablaba de la escasa originalidad debido a que Gosha se comporta de una manera tramposa. No hace falta analizar mucho el guión para darse cuenta de su similitud casi total con “The Seven Samurai” (con perdón de la comparación), y es que el título original ya lo adelanta bastante, “Sanbiki no Samurai”. En esta ocasión tenemos 3 samuráis desconocidos entre ellos, que igualmente lucharán por los derechos de los granjeros, que se encuentran hundidos en la miseria. A pesar de eso, el resultado es bastante distinto. Mientras Kurosawa trataba de mantener equilibrio perfecto entre el protagonismo de los granjeros y los samuráis, Gosha se va olvidando de ellos en beneficio de los segundos, hasta que cuando llega a su fin, prácticamente es irrelevante la situación de los campesinos.

Se pone de manifiesto que en ocasiones, los rônin, o incluso los campesinos son capaces de mostrar mayor honor que los samuráis de alto rango. Estos últimos son capaces de faltar a su palabra de honor, matar y torturar, con tal de mantener las apariencias ante los superiores del clan. Una manera de actuar que alcanza su máxima expresión en la película “Sepukku”.

Tenemos tres claros protagonistas: Shiba (Tetsuro Tamba) es “el Kambei” de la película, su papel es el de organizador principal, aunque en ésta ocasión destaca sobretodo por su habilidad con la katana. Jimbei (Kamatari Fujiwara) se encuentra en usa situación muy cercana a los campesinos, y pese a que al final del film llega a flaquear en su causa, es él quien le pone la pasión a la aventura. Y finalmente Kikyo (Mikijiro Hira), desde el principio se le aprecia una actitud muy ambigua (aunque es bastante predecible la forma en la que va a terminar), es el último en unirse al grupo y solo es útil para el combate.

La banda sonora es apreciable en la presentación del film, desde ahí hasta el final pasa totalmente desapercibida. Sin embargo, si hay algo que no podemos reprocharle a Gosha, es el rodaje. La cámara está siempre donde tiene que estar, sin un solo fallo, un rodaje excelente para explotar al máximo la belleza visual del blanco y negro.

No la podemos catalogar de excelente película, si quieres ver algo de ese tipo ya tenemos “The Seven Samurai”, sería injusto atribuirle un merito tan alto cuando el contenido es tan similar. Aun así, muy recomendable su visualización, sobre todo si ya estás familiarizado con alguno de sus films posteriores.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (4 de 7)

Hard-Boiled (1992)


“Ballet de balas”
Por KeNJi-KuN

Hong Kong vive una ola de violencia de las tríadas a la que la policía apenas puede oponer resistencia. Tan sólo un duro inspector, apodado “Tequila”, se atreve a luchar con sus mismas armas y, de manera muy personal, cuando su compañero es brutalmente asesinado en una espectacular masacre llevada a cabo en una casa de comidas. La investigación le lleva entonces a enfrentarse con una peligrosa tríada, liderada por Johnny Wong, que cuenta entre sus líderes con un atormentado asesino, Dongó, que pronto se convierte en un aliado inesperado de este policía contra el crimen organizado.

Que se puede decir de esta película que no sepa cualquier aficionado de a pie del cine oriental, o simples amantes de la acción. “Hard-Boiled” es el summun del cine de acción de HK. La combinación perfecta entre el ‘bullet ballet’ y el ‘heroic blooshed’ más brutal, denso, espectacular y divertido. Se cuenta que este film de John Woo fue concebido como una película para los fans, y sea esto más o menos cierto la verdad es que así lo parece. Tendremos todos los elementos habituales de los films de Woo elevados a la enésima potencia.

A través de 126 intensos minutos seremos testigos de ráfagas explosivas, cámaras lentas, palomas sobrevolando la escena, coreografías pirotécnicas asombrosas, música de antología, impactos de bala, sangre, sudor, lágrimas y algunos de los tiroteos más largos que se hayan visto nunca en una pantalla, como demuestra la escena final.
La copia final tuvo que sufrir el recorte de la censura de Hong Kong, que obligó a John Woo a eliminar unas veinte escenas consideradas sangrientas, pero como bien supondrán: esto fue un acto totalmente desproporcionado.

Además de todo esto disfrutaremos de las interpretaciones de tres grandísimos actores en todo su esplendor, ni más ni menos que Chow Yun-Fat, Tony Leung-Chiu Wai y Anthony Wong. Especialmente los dos primeros están colosales, llevándose la palma el señor Tony Leung. (Es impresionante el carisma potencial que desprende este actor).

Conclusión, este film inmune al paso del tiempo supuso un broche de oro para la carrera de John Woo en HK, la cual no perdemos la esperanza que se reemprenda un buen día, y como curiosidad para los menos avispados, decir que el propio director se reserva su papel como dueño del bar que frecuenta Chow Yun-Fat, y cuyo personaje es casi la voz de la conciencia de éste.

Shinsengumi Chronicles (1963)


Quiero morir como un samurai
Por Fingolfin

Apenas hay datos de este film en ninguna parte y no es demasiado conocida. Sin embargo su director es el incomparable Kenji Misumi, creador de la primera película de “Zatoichi” (para muchos la mejor), y que posteriormente también dirigió las 8º, 12º, 17º y 21º (todas muy bien valoradas dentro de la serie), y por supuesto sin olvidar la saga “Lone Wolf and Cub”, o la trilogía de “Satan´s Sword”.

El Shinsengumi y su historia no es más que un marco y un escenario para que nuestro protagonista Yamazaki encarne lo que debe ser el espíritu y la moral de un samurai. Este deseo es tan importante que le hace unirse a la milicia pese a la oposición de su mujer, que le advierte de la mala fama del grupo. Yamazaki se encarga de funciones de espía y es puesto a prueba en varias ocasiones, demostrando en todas ellas su fuerza de espíritu.

En la historia real del Shinsengumi, un tal Yamazaki cumplía en verdad las funciones de espía por así decirlo. Sin embargo existen determinadas contradicciones en la película destinadas a proporcionarle mayor protagonismo, que quitan fiabilidad a lo representado. Como en casi todas las que tratan de éste tema, se resumen muchos años a una velocidad increíble, y el final elegido me parece el más oportuno para lo que se quería mostrar. La batalla de Ikeda-ya fue el mayor logro de la milicia, y el mayor motivo de orgullo que un samurai patriótico pudo tener en ese momento.

Para la época en la que nos encontramos, donde lo más importante de estos films era conseguir un gran desarrollo de la historia sacrificando un poco las escenas de acción, resulta cuanto menos sorprendente la cantidad de combates y luchas que se dan lugar. Todas ellas por lo general muy bien rodadas, y con un “aceptable” uso de la sangre.

El marco elegido es muy adecuado, ya que los “ronin de Mibu” ofrecen el mayor desarrollo posible para la moral y el espíritu samurai (también fue el lugar elegido en “Gohatto” como contraste entre eso y la homosexualidad). Una película bien rodada, con muchas dosis de acción y siempre manteniendo la elegancia en las coreografías. Recomendable.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (3 de 7)

A Man Who Went to Mars (2003)


Mejor quedarse en la tierra
Por Master of Hate

Esta claro que las cosas no siempre salen como se planean, y me parece que algo similar ha ocurrido en “A Man Who Went to Mars” que pareciera tener un potencial muy grande, pero a la larga ha quedado muy por debajo de lo que se puede esperar. En su segunda película el director Kim Jeong-kwon no logra repetir el éxito que tuvo en su debut con “Ditto”

La trama no es demasiado complicada, aunque si tiene algunos puntos interesantes, y logra un desarrollo inteligente. Todo da comiendo en un pequeño poblado en donde una niña empieza a enviar cartas hacia Marte, donde su padre le dijo que estaría después de muerto. Las respuestas no se hacen esperar, pero no es precisamente su padre el que contesta las cartas, si no su mejor amigo. Poco después, la niña tiene que mudarse a Seoul, y por ende separarse de ese amigo. Los años pasan y ella regresa al pueblo. Todo indica que el destino los unirá, pero el crecer en mundos distintos, les hace tener perspectivas diferentes de la vida.

Al igual que en “Ditto” el director opta por utilizar el tiempo como punto fundamental de la historia, que sirve de detonante para unir y separar. La narración es bastante detallada, y en los primeros minutos la historia se arma sólidamente, pero hay una notable tendencia a explotar escenas sin trascendencia. Cuando el filme parece tomar vuelo, nuevamente baja sus revoluciones y roza la dejadez.

La pareja conformada por So-hie (Kim Hee-seon, “Bichunmoo”) y Seung-jae (Shin-ha-kyun, “JSA” “Save The Green Planet”) no pareciera congeniar mucho, pero de todos modos este no resulta el único problema. La impresión que he tenido es la de un film sumamente lento, y ojo con esto, porque no digo que una película con un desarrollo lento y detallado sea mala, si no que el film es lento, y a la vez se siente vació. Más allá de que desde el primer momento estemos al tanto del amor que Seung-jae siente por So-hie, no resulta tan buena idea revolotear alrededor de la misma idea de principio a fin sin nada más. A parte, he tendido la impresión de que esta cinta, intenta parecerse (quien sabe si intencionalmente) a “Ditto”

No sugiero que el ingrediente que falta sea el melodrama y las formulas tan gastada de siempre. Existen numerosas cintas que pueden hacer alarde de prescindir de ellas y tener un resultado inmejorable. Por otro lado, mucha de la historia, no es ningún misterio, sabemos muchas cosas con anticipación, y aunque eventualmente llegan, el transcurso es algo tedioso.

Se supone que estamos ante una película de drama y romance, pero termina siendo casi anti-drama con un mínimo de romance. Definitivamente, no la recomiendo, a menos que tengan insomnio.

Seppuku (1962)


La crueldad del honor
Por Fingolfin

Estamos en 1962, y Masaki Kobayashi nos trae una historia increíblemente explotada a partir de elementos muy simples. Como ya podemos suponer por el titulo, nos encontramos frente a un importante drama. Sin embargo no es un drama basado en el amor, o la guerra, como suele ser lo habitual. Esta vez el drama se basa en la pobreza, la crueldad, y el honor. El director nos muestra el peor lado de un samurai, un lado que muchos habrán llegado a palpar en la moderna “Twlight Samurai”, pero que aquí se agudiza mucho más, apoyándose en la enfermedad y la mala fortuna.

Hanshiro Tsugumo se presenta en la honorable casa de Iyo pidiendo poder hacer seppuku en su interior. En este tiempo es habitual que los ronîn caídos en desgracia a causa de la abolición de sus clanes hagan eso para conseguir que les den dinero. Pero los motivos de Tsugumo son diferentes, y pronto una increíble historia se desplegará ante nuestros ojos.

Al igual que en “Mibu Gishi Den”, la historia es una reconstrucción del pasado mediante un flash back a partir de una situación simple (como en ese caso lo era el encuentro de dos hombres en una clínica). Sin embargo en “Seppuku” aparte de la reconstrucción temporal, tenemos simultáneamente un desarrollo del presente mucho mas elaborado, pero también mas importante, ya que el desenlace tendrá lugar en ese tiempo.

El nombre de la película es una importante paradoja con respecto al contenido. Si el ritual del Seppuku era la mayor muestra de honor que todo samurai, pobre o rico, podía hacer, en ésta película se enseña todo lo contrario a través de esa practica. Los samuráis decaen hasta el punto de pedir limosna en las puertas de los clanes amenazando con la realización del Seppuku, y éstos se la conceden humillándose ellos mismo a su vez.
Pero el clan Iyo es distinto. Su alto sentido del honor se lo impide rotundamente, y no estarán dispuestas a tolerar esas actitudes basándose en la importancia de la palabra de un samurai. A pesar de ello, durante el film se ponen a la luz los secretos más escabrosos del clan, y se desvela una actitud mucho más que reprobable en la que se oculta, se esconde, y se miente para tratar de guardar las apariencias.

Kobayashi no tiene piedad con el espectador. Como es habitual no hay ninguna escena que pueda ser catalogada como desagradable, pero hay una en la que sin mostrar nada impropio, la mente del espectador trabaja a toda velocidad deseando que termine lo antes posible, mientras el director se recrea y la alarga durante lo que parece una eternidad y que en realidad no serán mas de dos o tres minutos.
El realismo es el elemento que mas profundo llega a quien la ve, y sin ningún tipo de remordimientos me atrevería a decir que los duelos finales (única presencia de acción en el film), son los mas realistas que he visto jamás, y en los que por primera vez he sentido que los participantes tenían en verdad su vida en juego.

Por último, no lo he dicho hasta ahora, pero el acompañamiento musical merece matricula de honor. No necesita una hermosa banda sonora para mostrar la fuerza o la tensión de las secuencias, si no que con un solo intrumento que parece ser un Laúd, es capaz de representar todo cuanto desea, dando lugar a escenas increíblemente hermosas (quien haya visto “The Bow” entenderá a lo que me refiero).

“Seppuku” es una autentica joya que ha recibido valoraciones altísimas por casi todos aquellos que se han decidido a su visionado. Un verdadero “must see” dirigido a un público no especifico.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (2 de 7)

Resurrection of the Little Match Girl (2002)


El reemplazo a los alucinógenos
Por Master of Hate

Es un poco duro hablar de una película en la que has puesto tantas expectativas y que te puede terminar causando un dolor de cabeza. Una vez tomada la aspirina, paso a hablar de este trabajo que nos presenta el Sr. Jang Sun-Woo, que tiene a su haber una filmografía con numerosas producciones. Con “Resurrection of the Little Match Girl” da un giro estilístico que arroja como resultado una cinta de lo que se pueden decir muchas cosas, lamentablemente no muy buenas en su mayoría.

“Resurrection of the Little Match Girl” pone en evidencia un despliegue enorme de medios, presupuesto, vestuario, ideas, y quien sabe cuantas cosas más, pero he aquí su problema. Tenemos en nuestras manos un film que tiene mucho que ofrecernos, no obstante, la manera de hacerlo tiene varios inconvenientes. Supongo que no es cuestión de tener los colores, también será necesario una hoja en donde pintar.

La película trata sobre una especie de juego de video virtual (no pregunten más detalles, porque soy de la época del super nintendo) en el que Ju (Kim Hyun-sung) entra de manera misteriosa. En su vida cotidiana el es un repartidor de comida, que lleva una vida bastante simple y hasta un poco triste. En el juego, tiene una misión bastante extraña, pero en resumidas cuentas, el tiene que evitar que un sin numero de rufianes dañen a una jovencita desamparada que vende mecheros (Lim Eun-kyeong). Aquí es donde comienza la acción y el juego en si.

Al igual que en un juego cualquiera, Ju va consiguiendo puntos de vida, de ataque, defensa y muchas cosas mas. Los efectos especiales son abundantes y muy bien conseguidos, se me ocurre compararlos a los de Matrix (ya verán porque). Los personajes son bastante coloridos, la música intensa, y los escenarios imponentes. Todo esto convierte al film en una obra de mucha calidad, desde el punto de vista visual y estético. Pero en cuanto a la trama, personajes, y desarrollo no hay nada bueno que se me venga a la memoria, ni siquiera resulta cómica.

Soy honesto en lo que pienso, y creo que es evidente mi descontento. Se me ocurre que el problema radica en que el filme intenta tener todo a la vez, es decir, comedia, drama, romance, acción, ciencia ficción, parodia etc. Hacia el final (que por cierto se puede elegir) hemos tenido dosis pequeñas de muchas cosas, pero resulta muy difícil quedar conforme. Con todo esto, pienso que es posible que haya cosas rescatables, aunque en los aspectos más superficiales.

Si no son de querer mucha historia y desarrollo, y sobretodo si entienden de juegos de video, quizás puedan darle una oportunidad a esta película tan peculiar.

The Seven Samurai (1954)


El mito de Kurosawa
Por Fingolfin

Con ésta película abrimos el viaje retrospectivo en el cine samurai, que durará toda la semana, y estará formado por siete films clásicos. “The Seven Samurai”, aparte de ser la mas antigua, es el comienzo ideal para el evento. Empezaremos comentando la joya de Akira Kurosawa, que se mantiene inmune al paso del tiempo y sobre la que los años solo han servido para agrandar su leyenda. “Shichinin no samurai” (que así es su nombre original) es la película que supuso la mayor revolución conocida hasta ahora en el cine de aventuras, ofreciendo una nueva perspectiva de lo que acontecería después.

Un pueblo sufre periódicamente ataques de unos bandidos que les roban todo cuanto tienen, dejándolos hundidos en la miseria. La situación se hace verdaderamente insoportable y sin más remedio deciden contratar samuráis. El grupo se va formando poco a poco alrededor de la figura de Kambei, y al final son 7 los elegidos para defender a los campesinos en una batalla contra el abuso.

¿Cómo comenzar? El argumento es algo que a todo el mundo tendrá que resultarle familiar. Como aficionado al “western” que soy, no podía pasarme desapercibida la existencia de “Los 7 magníficos”, una de mis películas favoritas del género. Si el remake ya de por sí solo tiene una enorme calidad, imagínense como podría ser la versión original que Akira Kurosawa había mostrado al mundo seis años antes.
Variando un poco el público al que nos dirigimos, los más pequeños de la casa (y los no tan pequeños) conocerán la película de animación “Bichos”. Otra copia exacta y simplificada del guión del director japonés.
El respeto que alcanzó el film fue tan impresionante que dentro del propio Japón ningún otro director se atrevió a repetirla, como se hizo con muchas de las mejores de la época (ejemplo de las 5 versiones de “47 Ronin”), e incluso hoy en día el solo hecho de imaginarse un remake sería tanto como un sacrilegio.

Sin embargo no solo ha sufrido copias totales en cuanto al cuerpo argumental, “The Seven Samurai” fue la pionera en muchas situaciones que se han repetido en adelante en la historia del cine. Si tuviera que poner un ejemplo, para no salir del genero samurai, aquí es donde por primera vez una mujer es disfrazada de hombre por su padre por miedo a que los samuráis traten de llevársela (recurso utilizado también en la serie de televisión “Shinsengumi” en 2004).

Entrando ya en el comentario, no se puede pasar por alto la banda sonora. El cine samurai fue enormemente productivo en los años 60 y 70, y a pesar de su retraso en el tiempo, la música de los siete samuráis es mejor que la mayoría de ellas. No consta de muchas piezas diferentes, pero la misma es empleada tanto para situaciones alegres como para escenas dramáticas, dando un ligero cambio al tono y la velocidad.

El éxito no solo debe atribuirse a Kurosawa. Los actores de la película respondieron cada uno dando lo mejor de sí mismos ya fuera para papeles protagónicos, como para extras. Si abordamos el perfil de cada uno de los 7 samuráis, veríamos personajes muy definidos, destinados a distintas funciones de cara al disfrute del espectador. Así pues, si tomamos a Kambei (Takashi Shimura), es el alma del grupo, el estratega, el que mantiene el orden y la unión y aplica su dosis de experiencia en cada situación. Otro personaje destacable, por su esfuerzo y entusiasmo, es Kikuchiyo (una de las mejores apariciones del maestro Mifune). Si bien comienza siendo un personaje secundario, es él quien transmite al espectador los sentimientos más profundos. Kikuchiyo es capaz de hacernos lamentarnos o reír a placer, según los deseos de Kurosawa. Y para terminar, mencionar a Kyuzo (Seiji Miyaguchi), un hombre cuyo rostro y gestos parecen de esa época, y que tiene un estilo increíblemente elegante con la espada ¿Quién seria capaz de imaginárselo fuera del traje de samurai?.

Evidentemente podríamos decir otros muchos, pero ellos son quizás los que más resaltan. Ayudados excepcionalmente por las caracterizaciones que les han sido atribuidas, tanto a samuráis como a ronîn, a bandidos o a campesinos, a posaderos o mendigos, cada uno tiene claro lo que tiene que hacer y como debe hacerlo.

Más que una película, nos encontramos ante una historia. Una historia que se asemeja a un libro de aventuras, uno de esos que te mantienen ensimismado de principio a fin, y te hace pasar por muchas y distintas etapas. El detallismo de cada escena es superior al blanco y negro. Cuando llevas más de dos horas disfrutándola, las cosas dejan de verse, y comienzan a “suceder”. Una vez mas nos encontramos ante un parecido a la literatura, es muy fácil que el espectador se introduzca en la aventura.

Los momentos de acción están bien llevados y con un buen posicionamiento de cámaras. La transformación que sufre el carácter de los ataques, dejando de ser meros asaltos a campesinos para convertirse en una autentica guerra, obliga a un sobreesfuerzo en el terreno de la estrategia y los escenarios. Hay que construir fosos, empalizadas, barricadas, defensas…nada se hace a la ligera, todo está elaborado con mimo para no desmerecer el esfuerzo general.

No todo es echar flores a los pies de Kurosawa. El único error, o simplemente descuido del director, fueron los bandidos. Carecen de personalidad y son marionetas estúpidas que responden exactamente como Kambei lo tiene planeado. Algo que se puede perdonar perfectamente.

Con todo lo dicho hasta ahora, falta decir que sobrepasa el carácter de “must see”, y su visualización se convierte en algo de vital importancia. Como curiosidad, pese a lo que pueda haber parecido, pasé muchos años negándome a verla y pensado que estaba mitificada por todos (algo así como que decían: “para su época estuvo genial”). Solo me alegro de haber dejado atrás mis prejuicios y animarme a verla. Una de las mejores películas de la historia, y sin embargo no el último gran éxito de Kurosawa, que aun habría de traernos años después otros títulos como “Kagemusha” o “Run”.

Especial Semana de Cine Samurai Clásico (1 de 7)

Young Thugs: Nostalgia (1998)


¿Violencia Infantil?
Por Conri

Esta historia que nos cuenta el exitoso Takashi Miike trata sobre Richii (Nagata Yuki) un niño de clase baja nacido en una familia bastante desequilibrada. Su padre (Toshikazu Nakaba) una persona totalmente agresiva que lo único que espera de su hijo es que sea un patotero sin importarle su educación, su madre (Setsuko Karasuma) una persona que tras la presión de su esposo tratará de todas formas brindarle una excelente crianza a Richii y no dejar que le falte nada. Un amor imposible para él, su profesora del colegio (Takaoka Saki) que intentara averiguar el porqué de la mala conducta de Richii, y un abuelo (Akihiro Shimizu) a su favor. Estos cuatro vínculos le llevan a emprender un viaje con sus amigos para buscarle una salida a esta historia violenta de descendencia familiar que esta obligado a vivir.

Una de las obras mas interesantes en el sentido emocional del director Takashi Miike, pocas veces vemos su aspecto sentimental en las películas, ya que en varias, al intentar mostrarnos esta parte tan suya, las remata con un baño de sangre. Pero la verdad es que en esta obra lo hace y bastante bien. Nos muestra a Richii un chico que nunca deja ver su sonrisa ya que esta opacada por el maltrato y el miedo a defraudar a su padre. Pero nos permite ver que en el fondo de ese personaje existen las ganas de auto superarse y nos demuestra en el film que la felicidad se consigue con poco, solo hace falta voluntad. Esa voluntad nos hace pensar muchas cosas mientras vemos el film, pero también pone de manifiesto que lamentablemente por más que queramos, muchas de esas cosas adquiridas en la infancia quedan muy adentro, tan dentro que a veces vuelven a salir a la superficie y nublan nuevamente el pensamiento y actitudes físicas de Richii.

El padre apostó por su nombre y su sexo y gano. Richii seria el futuro golpeador de su pueblo, el tendría a todos los niños bajo sus amenazas, pero a comienzos del film nos demuestra lo contrario. ¿Violencia Infantil? dos bandas de niños enfrentadas a muerte, se lanzan fuegos artificiales a la cara, y cada uno tiene su arma la cual lo identifica, ¿Quien será el ganador? ¿La influencia del padre de Richii lo dejara ser el vencedor? ¿O la fuerza de voluntad de la madre por tener un hijo educado y con principios, lo hará reflexionar?.

No es una película más del Takashi Miike que conocemos, ésta es diferente a su filmografía, con un estilo único que la sabe diferenciar de las demás. Creo que es imperdible para los seguidores de Miike, ya que encontraran un drama con su sabor particular.